México

Sicilia denuncia ante la CIDH: la impunidad es la norma en México

El poeta dijo que el grado de inseguridad en el país es atroz

WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (27/OCT/2011).- El poeta mexicano Javier Sicilia, al frente  de una delegación de organizaciones de derechos humanos, denunció este jueves  en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la dramática situación  de los desaparecidos y la impunidad en México.

"Nos pueden matar, nos pueden secuestrar, porque el grado de inseguridad es  atroz. Nos pueden asesinar y nuestra muerte quedará impune", dijo Sicilia,  quien encabeza el Movimiento por la paz con justicia y dignidad, en una  audiencia en la CIDH sobre seguridad ciudadana y derechos humanos en México.

"La justicia es decepción, la impunidad es la norma", expresó Sicilia,  quien denunció que en México 98% de los crímenes quedan impunes.

Sicilia se ha convertido en una de las voces más visibles que reclaman un  cambio en la estrategia antidrogas gubernamental y ha encabezado varias  caravanas por México desde que su hijo, de 24 años, fuera asesinado en marzo  pasado.

El movimiento de Sicilia contabiliza unos 10 mil desaparecidos desde 2006,  cuando el Presidente Felipe Calderón lanzó un operativo antidrogas en el que  participan más de 50 mil  militares, principalmente en el norte del país.

La pública pero autónoma Comisión Nacional de Derechos Humanos contabiliza  más de 5 mil desapariciones.

"Póngale a cada uno de ellos rostro. Y detrás de ese rostro, el de  hermanos, un padre, y multiplíquenlo. Vean esos rostros: esa es la realidad del  país", señaló el poeta.

El gobierno necesita cambiar la estrategia de seguridad, que actualmente es  "tremendamente violenta, con pocos resultados", dijo Sicilia. "Está diseñada  para la seguridad de las instituciones y no de la seguridad ciudadana", acotó.

La Procuraduría para atender a las víctimas, que comenzó a funcionar este  mes, debe recibir "el presupuesto necesario que esté a la altura del dolor del  país", dijo Sicilia.

En la audiencia participó Julia Alonso, madre de un joven desaparecido  junto a tres amigos en enero de 2008. "Ya no encuentro forma de pedir dónde  está mi hijo", señaló Alonso, antes de romper en llanto.

El comisionado de la CIDH, Rodrigo Escobar, afirmó que las desapariciones  en México han creado "una verdadera tragedia humanitaria".

"No existe un mecanismo de búsqueda inmediata de personas desaparecidas",  lamentó Escobar. "Mientras no se conozca la verdad, no va a haber justicia y  una verdadera reconciliación", afirmó.

El gobierno mexicano defendió en la audiencia las iniciativas del gobierno  del presidente Calderón para hacer frente a la violencia del crimen organizado,  que ha dejado más de 45.000 muertes en casi cinco años, y paralelamente  fomentar los derechos humanos.

"En México no hay una política de Estado para desaparecer personas", afirmó  Felipe Zamora, subsecretario de derechos humanos de la Secretaría de  Gobernación.

"En aquellos casos en que alguna autoridad esté involucrada, debe ser  juzgada y castigada como cualquier otro delincuente que incurra en esa  conducta", agregó Zamora.

La CIDH sostuvo también este jueves sendas audiencias sobre la situación en  México de los inmigrantes y de los periodistas, víctimas frecuentes del crimen  organizado, pero según las ONG, también de las fuerzas de seguridad del Estado.

Desde una visita de la CIDH a México a fines de julio para evaluar la  situación de los inmigrantes que recorren ese país hacia Estados Unidos, éstos  "siguen viviendo la tragedia (...) y sus defensores siguen enfrentando actos de  hostigamiento", dijo Stephanie Brewer de la organización Centro Prodh.

Unos 22 mil migrantes son secuestrados anualmente, dijo Brewer.

Los periodistas también siguen sufriendo agresiones y este año 15 de ellos  han sido asesinados, dijo Cynthia Cárdenas, de la organización Artículo 19.

México es considerado por la ONU el país más peligroso de América para la  prensa, con unos 80 periodistas muertos y varios desaparecidos desde 2000.

"No hay la menor duda de un cambio importante en la aproximación al  problema en los últimos meses, por lo menos en el último año, pero todavía no  tenemos resultados", lamentó la relatora para la libertad de expresión de la  CIDH, Catalina Botero.

Los representantes del Estado, por su parte, defendieron los avances en la  protección de los migrantes y de los periodistas por parte del gobierno de  Calderón y se mostraron abiertos a seguir trabajando con la CIDH y las  organizaciones no gubernamentales para continuar mejorando su situación.

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