México
Paredes llama a reconciliación nacional del PRI
La lideresa priista afirmó que “al PRI sólo lo derrotan los desprendimientos del priismo”
QUERÉTARO, QUERÉTARO.- La presidenta nacional del
Partido Revolucionario Institucional (PRI), Beatriz Paredes Rangel, llamó a los priistas a una reconciliación, para llevar a este instituto político a la victoria.
En la celebración del 80 aniversario del PRI, ante gobernadores, legisladores y dirigentes priistas, Paredes Rangel afirmó que muchos de los reunidos en el Teatro de la República deben gratitud al partido, que fue generoso en la etapa en que redistribuyó el poder.
La presidenta del PRI dijo a los presentes que ahora les corresponde ser recíprocos y actuar desinteresadamente para fortalecer al partido, para colocarlo en posición de victoria.
"No es la etapa del reclamo por las oportunidades hipotéticamente merecidas. No es la época del arribismo electoral, de la conseja de me quedo en el partido si el partido me postula para tal o cual cargo", subrayó.
En un discurso fuerte, la política sostuvo que es hora de la militancia generosa, de la introspección genuina, sobre todo lo que el partido ha coadyuvado en construir biografías, ascensos y patrimonios, lo que corresponde retribuirlo en este periodo.
La lideresa priista confió en que se desprenda un caudal de colaboración que aliente el activismo por el proyecto colectivo, más que por la promoción personal.
Paredes Rangel reconoció que mantienen su cohesión interna porque han aprendido que al PRI sólo lo derrotan los desprendimientos del priismo, y añadió que otras formaciones políticas se han nutrido de correligionarios que, con razón o sin ella, abandonaron las filas.
Refirió que en muchos procesos electorales han tenido resultados fallidos, porque "nuestros simpatizantes en medio de disputas internas o decepciones han confundido el sentido de su voto".
Ante ello convocó a una gran reconciliación nacional del priismo, que necesita de todos; además aseveró que en el partido hay lugar para todos los que deseen apoyar al país con un compromiso progresista en estos tiempos de tormenta.
Ocho décadas después de la fundación de ese partido, Beatriz Paredes enfatizó que para asombro de muchos los priistas han sido los que han demostrado mayor capacidad de adaptación ante la nueva realidad.
Por ello, rechazó tajante el razonamiento de algunas voces que afirman que el posible triunfo del PRI en este año es el regreso al pasado.
Nueve años después de que el PRI perdiera la Presidencia de la República, Paredes Rangel advirtió la necesidad de hacer algunas precisiones sobre ese acontecimiento.
Afirmó que es conveniente recordar que el PRI ha sido el único partido que compitió solo, con su divisa, en la elección de 2000, cuando fue derrotado por una alianza en la elección presidencial.
"Si los agoreros de la desaparición de PRI hubiesen revisado los datos electorales más que dejarse arrastrar por sus deseos, habrían comprendido que las profecías de la muerte de nuestro partido, de su aniquilamiento, no tenía ninguna base estadística de sustentación", resaltó.
La tlaxcalteca recordó también la "asunción civilizada" de los resultados electorales en el marco de la normalidad democrática, dando paso sin litigio alguno a la alternancia del Poder Ejecutivo.
Esa misma muestra se dio en 2006 con la participación en la sesión solemne en el Congreso de la Unión, que hizo posible disponer del quórum para que el presidente de la República rindiera la protesta de ley, evitando así un colapso en la vida institucional del país.
Aseguró que su partido ha desterrado el culto a la personalidad, ha trabajado para hacer evidente que lo importante son las ideas, las plataformas electorales.
“¿Qué más modernidad que poner por encima de los liderazgos carismáticos o mecánicos la fortaleza institucional y la racionalidad de los proyectos de políticas públicas viables?”, estableció la presidenta nacional del PRI.
Los priistas, dijo, creen que en la balanza de la historia del país es mucho más lo que el Revolucionario Institucional ha aportado, por lo que advirtió que no caerán en el garlito de discutir públicamente sobre lo que fue el partido.
"Rechazamos decadencia y deterioro; revisamos con rigor críticos, excesos y desaciertos. Nos empeñamos en aprender, corregir y avanzar. Cuando predominan ambiciones y errores, el electorado nos da inmediatamente su veredicto", aseveró.
El PRI del siglo XXI corresponde a la comprensión de que existe una nueva era política, señaló Paredes al tiempo que reiteró que su partido sabrá respaldar y encauzar, convocando a la participación de todos y con el voto mayoritario, la revaloración del ejercicio del poder.
Para Paredes Rangel los priistas llegan a este 80 aniversario al espacio arquitectónico donde se reunieron sus ancestros, ideólogos y políticos; a ellos les dice que no se rindieron y que no lo harán, y que han dado "buenas cuentas" los últimos dos años.
En su discurso se refirió al porcentaje de los estudios de opinión en torno al PRI que, dijo, es abrumador; no obstante los "buenos augurios" sobre su destino político, advirtió que no se confiarán y estarán en alerta.
En la celebración del 80 aniversario del PRI, ante gobernadores, legisladores y dirigentes priistas, Paredes Rangel afirmó que muchos de los reunidos en el Teatro de la República deben gratitud al partido, que fue generoso en la etapa en que redistribuyó el poder.
La presidenta del PRI dijo a los presentes que ahora les corresponde ser recíprocos y actuar desinteresadamente para fortalecer al partido, para colocarlo en posición de victoria.
"No es la etapa del reclamo por las oportunidades hipotéticamente merecidas. No es la época del arribismo electoral, de la conseja de me quedo en el partido si el partido me postula para tal o cual cargo", subrayó.
En un discurso fuerte, la política sostuvo que es hora de la militancia generosa, de la introspección genuina, sobre todo lo que el partido ha coadyuvado en construir biografías, ascensos y patrimonios, lo que corresponde retribuirlo en este periodo.
La lideresa priista confió en que se desprenda un caudal de colaboración que aliente el activismo por el proyecto colectivo, más que por la promoción personal.
Paredes Rangel reconoció que mantienen su cohesión interna porque han aprendido que al PRI sólo lo derrotan los desprendimientos del priismo, y añadió que otras formaciones políticas se han nutrido de correligionarios que, con razón o sin ella, abandonaron las filas.
Refirió que en muchos procesos electorales han tenido resultados fallidos, porque "nuestros simpatizantes en medio de disputas internas o decepciones han confundido el sentido de su voto".
Ante ello convocó a una gran reconciliación nacional del priismo, que necesita de todos; además aseveró que en el partido hay lugar para todos los que deseen apoyar al país con un compromiso progresista en estos tiempos de tormenta.
Ocho décadas después de la fundación de ese partido, Beatriz Paredes enfatizó que para asombro de muchos los priistas han sido los que han demostrado mayor capacidad de adaptación ante la nueva realidad.
Por ello, rechazó tajante el razonamiento de algunas voces que afirman que el posible triunfo del PRI en este año es el regreso al pasado.
Nueve años después de que el PRI perdiera la Presidencia de la República, Paredes Rangel advirtió la necesidad de hacer algunas precisiones sobre ese acontecimiento.
Afirmó que es conveniente recordar que el PRI ha sido el único partido que compitió solo, con su divisa, en la elección de 2000, cuando fue derrotado por una alianza en la elección presidencial.
"Si los agoreros de la desaparición de PRI hubiesen revisado los datos electorales más que dejarse arrastrar por sus deseos, habrían comprendido que las profecías de la muerte de nuestro partido, de su aniquilamiento, no tenía ninguna base estadística de sustentación", resaltó.
La tlaxcalteca recordó también la "asunción civilizada" de los resultados electorales en el marco de la normalidad democrática, dando paso sin litigio alguno a la alternancia del Poder Ejecutivo.
Esa misma muestra se dio en 2006 con la participación en la sesión solemne en el Congreso de la Unión, que hizo posible disponer del quórum para que el presidente de la República rindiera la protesta de ley, evitando así un colapso en la vida institucional del país.
Aseguró que su partido ha desterrado el culto a la personalidad, ha trabajado para hacer evidente que lo importante son las ideas, las plataformas electorales.
“¿Qué más modernidad que poner por encima de los liderazgos carismáticos o mecánicos la fortaleza institucional y la racionalidad de los proyectos de políticas públicas viables?”, estableció la presidenta nacional del PRI.
Los priistas, dijo, creen que en la balanza de la historia del país es mucho más lo que el Revolucionario Institucional ha aportado, por lo que advirtió que no caerán en el garlito de discutir públicamente sobre lo que fue el partido.
"Rechazamos decadencia y deterioro; revisamos con rigor críticos, excesos y desaciertos. Nos empeñamos en aprender, corregir y avanzar. Cuando predominan ambiciones y errores, el electorado nos da inmediatamente su veredicto", aseveró.
El PRI del siglo XXI corresponde a la comprensión de que existe una nueva era política, señaló Paredes al tiempo que reiteró que su partido sabrá respaldar y encauzar, convocando a la participación de todos y con el voto mayoritario, la revaloración del ejercicio del poder.
Para Paredes Rangel los priistas llegan a este 80 aniversario al espacio arquitectónico donde se reunieron sus ancestros, ideólogos y políticos; a ellos les dice que no se rindieron y que no lo harán, y que han dado "buenas cuentas" los últimos dos años.
En su discurso se refirió al porcentaje de los estudios de opinión en torno al PRI que, dijo, es abrumador; no obstante los "buenos augurios" sobre su destino político, advirtió que no se confiarán y estarán en alerta.