México

Josefina y Cordero calientan debate

Santiago Creel se desinfla; Josefina consolida sus fortalezas, y Ernesto Cordero reacciona intempestivamente contra la puntera en las encuestas

GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2011).- El aroma a la renuncia de Humberto Moreira y un balance disímbolo del sexenio de Felipe Calderón, marcaron el nueva debate presidencial entre precandidatos del Partido Acción Nacional (PAN), en un hotel del Poniente de Guadalajara.

Con sólo escuchar los posicionamientos de cada uno, es posible detectar las pistas acerca de la estrategia y el grado de independencia de las políticas públicas del calderonismo.

El tema del debate, ayer, fue economía. Bajo el lema de la innovación, los precandidatos defendieron una agenda liberal: apertura a la inversión privada en Petróleos Mexicanos (Pemex), combate a los monopolios y oligopolios en distintos sectores económicos y una apuesta por la inversión pública. Sin embargo, los matices y los disensos surgieron en materia fiscal.

La segunda ronda tenía preparada un cruce de ideas de alta intensidad entre Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero.

La ex legisladora y ex coordinadora de la bancada panista en el Congreso Federal, aprovechó sus fortalezas: jugó ampliamente la carta de género, con frases alusivas al papel de la mujer en la sociedad y en la familia; alabó y se distanció indistintamente del legado de Felipe Calderón, a través del reconocimiento de la estabilidad del país y, casi instantáneamente, presentó alternativas. Una frase la pintó de cuerpo entero: “Los panistas no debemos pensar en lo que hemos hecho, de lo cual me siento orgullosa, sino qué podemos hacer”.

El discurso de Josefina se enmarca en una estrategia que le ha rendido frutos en las últimas semanas: clavarse en discursos con alto contenido sentimental, alejarse de los números y concentrarse en la vida cotidiana.

Ernesto Cordero, que según múltiples sondeos se ha colocado en la segunda posición tras rebasar al ex senador Santiago Creel, fue enfático y no dejó ir a posibilidad de encarar esta tendencia sentimental y cotidiana del discurso de su rival.

Consciente de que la desventaja con respecto a Josefina sigue siendo amplia, Cordero atacó la propuesta de la ex secretaria de Educación Pública, en el sentido de crear una tasa única impositiva, al compararla con la irresponsabilidad fiscal de naciones como España, Portugal y Grecia que optaron por esa vía fiscal.

Asimismo, Cordero disparó: “No se necesita ser ama de casa para entender la economía doméstica” y rechazó que solamente los libros le brinden la experiencia para gobernar el país.

De la misma forma, el propio Cordero, en alusión al discurso emotivo de Vázquez Mota, remató: “No hay que buscar el aplauso fácil, en economía no nos podemos equivocar”.

Santiago Creel, quien por largo tiempo encabezó las preferencias, empleó una estrategia agresiva de contraste con el programa de acción de la Presidencia de Felipe Calderón.

Si Cordero es el precandidato de la continuidad calderonista, Creel es la más clara oposición. Los ejes programáticos del senador con uso de licencia estuvieron vinculados al desarrollo educativo, la importancia de la economía del conocimiento y la competencia en mercados dominados por pocos actores.

Para saber
El nuevo escenario


Vázquez Mota se consolida de cara a las precampañas; Ernesto Cordero sabe de su ascenso vertiginoso en las últimas semanas y busca debilitar a la puntera, y Creel Miranda quiere, a través de una campaña de contrastes, detener su caída en las preferencias electorales. (Objetivo: dominar el voto anti-Calderón al interior del blanquiazul).

CONTRACRÓNICA
El aplausómetro, la cultura de la popularidad


Las tradiciones y las prácticas son difíciles de borrar. Y cuando toman lugar en eventos políticos, mucho más. El debate entre panistas no es la excepción. Josefina, Santiago y Ernesto sonrieron al son de los aplausos, se esforzaron por incitarlos mediante frases hechas  y elevaron el tono ante esta muestra de aceptación.

Cada quien jala agua para su molino y los espectadores no se comportaron distinto. Las filias y fobias estaban a flor de piel. Un joven cercano a Cordero, comentó: “Las encuestas que tenemos nos ponen muy cerca de Josefina, a Creel ya lo dejamos atrás hace mucho tiempo”.

El argumento de “nuestras encuestas dicen otra cosa”, es una frase que se escucha en cada elección y se ha convertido en un denominador común de la clase política en México.

Michoacán fue el caso más evidente, todos se dieron vencedores “según sus encuestas”.

La ocasión no sólo reúne a periodistas, los panistas jaliscienses se dieron cita en el debate. El secretario de Acción Juvenil, Noé Chávez, comentó: “Josefina debe ser la candidata del PAN, no porque sea mujer, sino por su capacidad”.

No es una sorpresa que la más aplaudida haya sido, precisamente, Josefina, quien se ha convertido en un imán que atrae múltiples preferencias a su favor.

En este tipo de debates, es más importante lo que no se dice que lo que se dice.

Políticos vinculados a Abraham González Uyeda no dejaron de apoyar a Ernesto Cordero, a través de aplausos y aliento, cada frase en donde el ex secretario de Hacienda contraatacaba, servía como espacio para la algarabía.

Al final, la sensación que quedó en el ambiente tras el debate, es que el escenario es sólo para dos actores: Josefina y Cordero. También quedó una pregunta en el aire: ¿Qué decisión tomará Creel.

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