México

El cumpleaños del PRI

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) que esta semana cumplió 81 años de edad, hablando de reconstrucción, de hacer un PRI del siglo XXI

Es un viejo bien conocido y de mala fama. Siente que le debemos todo y no entiende cómo podemos algunos hablar mal de él.  Muchos lo han matado, pero cuando despertamos sigue vivo, gobernando en la mayoría de los estados, haciendo alianzas con Dios y con el diablo, con el rostro joven de un hombre que parece actor de novelas de Televisa —con novia actriz incluida— y de la mano de una mujer, tal vez la única estadista que exista en México —dicen algunos—, pero que no logra dejar de lado las viejas mañas, las frases sin sentido y las indefiniciones. Es el Partido Revolucionario Institucional (PRI) que esta semana cumplió 81 años de edad, hablando de reconstrucción, de hacer un PRI del siglo XXI, pero añorando el XX.

Es el PRI que se pronuncia por la elevación de la calidad educativa, pero que creó los males por los cuales somos de los países que más dinero gastan en educación, pero cuyos indicadores educativos son de los peores de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Es el PRI que en su plataforma se dice ser socialdemócrata y que impulsa temas como el reconocimiento legal a las parejas del mismo sexo en Coahuila, pero en otros 18 estados se suma a una ola de derecha que castiga a las mujeres que deciden sobre su cuerpo. Es el PRI con desorden de identidad, el PRI de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, el PRI de siempre.

Ochenta y un años de vida, de los cuales pasó 71 en la Presidencia de México, temiendo a la ciudadanía, en lugar de acercándose a ella. Ganando carros completos con acarreo, rentas y sindicatos controlados. Creando feudos con líderes sindicales que todo le debían al PRI, pero que después se volvieron intocables. Sindicalistas que después el PRI no supo controlar, tentáculos que no pudo dirigir y que hoy el Partido Acción Nacional (PAN) tampoco ha tocado. Elba Esther y Joaquín Gamboa Pascoe tal vez sean las caras más visible de ese mal.

El PRI que en las pasadas elecciones volvió a recuperar camino en el Congreso y en las gubernaturas, porque el PAN ya está desgastado, porque lleva 10 años gobernando, porque el Presidente Calderón tiene al país de cabeza y porque el Partido de la Revolución Democrática (PRD) no logra ser un partido nacional sin López Obrador, su máximo caudillo. El PRI que ya se ve de regreso en Los Pinos, sin proponer un proyecto viable para el futuro de México. Feliz cumpleaños PRI, ojalá fuese el último.

Temas

Sigue navegando