México
El abuso perjudica la confianza
Ver, mirar, oír y escuchar presagios acompañados de alarmas conduce al desaliento
Ver, mirar, oír y escuchar presagios acompañados de alarmas conduce al desaliento. A cambio, reconocer problemas y procurar las soluciones alienta la salida. ¿Cuánto de lo presenciado tiene origen en la insatisfacción? Cómo remediarla es la tarea sin dar espacio al pesimismo.
México tiene opciones y alternativas viables para solventar los avatares. No le faltaba razón al presidente López Portillo, cuyo liderazgo es innegable, cuando decía: “La solución somos todos”. Más allá de la frase, es imprescindible tener confianza y trabajar sobre las oportunidades en el concierto internacional.
El imperativo de participar en el nuevo orden mundial, que forzosamente se está dando, incluye la convicción de yacimientos de petróleo y capacidad de atracción turística, entre otros. Todos tienen validez para producir crecimiento con la convicción de su aprecio patrimonial, sin pretender “administrar la abundancia”, como también lo dijera López Portillo.
La juventud actual, que integra mayoría en la población, rige su accionar de acuerdo a tecnología que hace un par de décadas no existía. Esto provoca que la educación sea diferente y entendida como imprescindible en los términos, capacitación, proceso y funcionamiento facilitadores del trabajo, aunque paralelamente también amenaza del empleo tradicional.
Sin miramientos y sí con la celeridad de los acontecimientos, la población tiene presente que sólo mediante la preparación actualizada se alcanza la competitividad en cualquier actividad. Se han perdido empleos por la aplicación de nuevas técnicas de producción, a su vez requirentes de conocimiento al que gran parte de la población no tiene acceso ni dominio.
La salud social exige no el sólo manejo operativo de nuevos sistemas. Es imprescindible el conocimiento y desarrollo tecnológico para alcanzar el desarrollo. El empleo y eventual abuso de equipos modernos contribuye a profundizar el desempleo. La deficiencia es más que coyuntural, es de estructura para la aplicación de los recursos y la visualización oportuna de fortalezas y amenazas, debilidades y oportunidades expuestas con crudeza emergente.
Las amenazas son evidentes en la inseguridad solapada por el desempleo y la piratería, que en su esencia es robo disimulado por comercio informal conducente a la ilegalidad y el ilícito de mayor magnitud. La guerrilla, exhibida en múltiples y sangrientas formas, tiene su origen en la miseria, a su vez antecedida por el desprecio a la educación formativa de una sociedad con aspiraciones de trabajo productivo. Sobra razón al Presidente Calderón al afirmar que en la lucha contra el crimen organizado, la sociedad y sólo la sociedad toda, dará fin a la violencia.
Dios nos guarde de la discordia.
México tiene opciones y alternativas viables para solventar los avatares. No le faltaba razón al presidente López Portillo, cuyo liderazgo es innegable, cuando decía: “La solución somos todos”. Más allá de la frase, es imprescindible tener confianza y trabajar sobre las oportunidades en el concierto internacional.
El imperativo de participar en el nuevo orden mundial, que forzosamente se está dando, incluye la convicción de yacimientos de petróleo y capacidad de atracción turística, entre otros. Todos tienen validez para producir crecimiento con la convicción de su aprecio patrimonial, sin pretender “administrar la abundancia”, como también lo dijera López Portillo.
La juventud actual, que integra mayoría en la población, rige su accionar de acuerdo a tecnología que hace un par de décadas no existía. Esto provoca que la educación sea diferente y entendida como imprescindible en los términos, capacitación, proceso y funcionamiento facilitadores del trabajo, aunque paralelamente también amenaza del empleo tradicional.
Sin miramientos y sí con la celeridad de los acontecimientos, la población tiene presente que sólo mediante la preparación actualizada se alcanza la competitividad en cualquier actividad. Se han perdido empleos por la aplicación de nuevas técnicas de producción, a su vez requirentes de conocimiento al que gran parte de la población no tiene acceso ni dominio.
La salud social exige no el sólo manejo operativo de nuevos sistemas. Es imprescindible el conocimiento y desarrollo tecnológico para alcanzar el desarrollo. El empleo y eventual abuso de equipos modernos contribuye a profundizar el desempleo. La deficiencia es más que coyuntural, es de estructura para la aplicación de los recursos y la visualización oportuna de fortalezas y amenazas, debilidades y oportunidades expuestas con crudeza emergente.
Las amenazas son evidentes en la inseguridad solapada por el desempleo y la piratería, que en su esencia es robo disimulado por comercio informal conducente a la ilegalidad y el ilícito de mayor magnitud. La guerrilla, exhibida en múltiples y sangrientas formas, tiene su origen en la miseria, a su vez antecedida por el desprecio a la educación formativa de una sociedad con aspiraciones de trabajo productivo. Sobra razón al Presidente Calderón al afirmar que en la lucha contra el crimen organizado, la sociedad y sólo la sociedad toda, dará fin a la violencia.
Dios nos guarde de la discordia.