México
Deforestación agrava inundación en Tabasco
Decenas de casas de Ranchería Estapilla, Tenosique, permanecen bajo el agua del Río Usumacinta. El nivel de los ríos va a la baja
TENOSIQUE, Tab.- La conjugación de factores ambientales —deforestación, azolvamiento y el cambio climático— en la cuenca internacional del Río Usumacinta ha sido la causa principal de la histórica creciente que afecta casi a una tercera parte del territorio tabasqueño, coinciden investigadores y autoridades.
La población de los cinco municipios tabasqueños que irriga el Usumacinta este año sufre una de las más severas inundaciones de las que no se tiene parangón, según afirman autoridades y habitantes afectados de los municipios de Centla, Jonuta, Balancán, Emiliano Zapata y Tenosique.
La deforestación sin precedentes en el Norte de Guatemala y en Chiapas y Tabasco provoca que las lluvias escurran completamente hacia el cauce, con gran cantidad de sedimentos que azolva y disminuye la capacidad de regulación del afluente, admiten las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El impacto de los daños no ha sido mayor, pues las reservas de la biosfera de El Petén, Guatemala, y Montes Azules, Chiapas, amortiguan que las lluvias no transiten totalmente hacia la planicie tabasqueña, señalan las autoridades.
La Conagua reporta que en esta ocasión este río alcanzó el nivel más alto en los últimos 40 años de registro oficial que se tiene del Usumacinta, cuyo caudal tiene anegadas centenares de comunidades, zonas agropecuarias y caminos.
“Obras muy costosas”
Para el director general de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, sería costoso y casi imposible realizar obras y estructuras de control sobre el Usumacinta para aminorar los daños en la población.
Sería muy difícil, porque se está hablando del río más caudaloso de México y uno de los más importantes del mundo.
“En este cauce que hoy lleva ocho mil metros cúbicos por segundo —seis veces el Río Grijalva— sería hablar de obras de ingeniería exageradamente grandes y costosas”.
Luege Tamargo dijo inclinarse más por realizar el ordenamiento territorial, es decir una sana convivencia entre los niveles máximos de inundación que presenta hoy, y en función de eso efectuar el ordenamiento de las zonas urbanas.
Sobre el Río Usumacinta existen proyectos de construcción de hidroeléctricas, tanto en Guatemala como en México, que necesariamente se realizarían mediante acuerdos internacionales, por tratarse de una cuenca binacional, aunque hay la oposición de organizaciones ambientales por considerar que se afectarían ecosistemas.
Las presas “son viejos proyectos que los veo muy alejados, muy remotos”, aseguró el director general de la Conagua, sobre todo por ser zonas y reservas naturales protegidas, donde difícilmente se puede desarrollar algún proyecto. (El Universal)
Investigadores y autoridades coinciden en que la deforestación, azolvamiento y el cambio climático en la Cuenca del Río Usumacinta es la causa principal de su histórica crecida, que afecta a casi la tercera parte de Tabasco.
Intereses económicos, origen del problema
VILLAHERMOSA.-La zona selvática de la cuenca del Río Usumacinta, que comparten México y Guatemala, enfrenta graves problemas de deforestación por la acción del hombre, principalmente por la práctica agrícola de “tala, quema y tumba”, aplicada con descuido y sin control, a lo que se agrega el interés industrial por las maderas preciosas y el petróleo, reveló un estudio internacional.
Según la Universidad Nacional de Costa Rica, además de esa práctica agrícola, que destruye cada año al menos 571 mil 93 hectáreas de bosques, en la cuenca internacional del Usumacinta se produce una deforestación sin control y la destrucción constante de la selva, así como la contaminación del agua.
A ello se agregan inundaciones y sequías, problemas de tenencia de la tierra, migraciones, tráfico de especies, inseguridad, falta de asistencia oficial, ausencia de políticas ambientales y una pobreza generalizada, consideró el informe universitario patrocinado por las fundaciones MacArthur, Kukulkán y la del Servicio Exterior para la Paz y el Desarrollo Democrático (Funpadem).
El documento indicó que el sistema agrícola de “tala, tumba y quema” es aplicado principalmente por campesinos pobres para obtener cultivos de subsistencia, pero que se realiza “con mucho descuido” y sin control de las autoridades correspondientes que no efectúan las rondas de vigilancia necesarias.
“Cada año se incrementa la demanda de tierras para cultivos de subsistencia. Por cada campesino se estiman dos manzanas de bosque que será quemado para la siembra de maíz. Con base a esas cifras, la magnitud de su impacto en los bosques en la Cuenca del Usumacinta es de alrededor de 571 mil 93 hectáreas por año”.
Ello rompe el equilibrio ecológico de la zona, advierten en el informe. (El Universal)
CRÓNICA
Pierden su hogar y carecen de ayuda
“Nunca había pasado una creciente como la que padece toda la comunidad”, afirma doña Silvana Méndez, refugiada en una semianegada escuela primaria, pues su casa se encuentra sumergida por el caudal del Usumacinta; “sólo el copete se le ve”, en Ranchería Estapilla, Tenosique, Tabasco.
Compungida, lamenta que su casa de paredes y vigas de madera quedará inservible. Primero la presión del volumen del líquido moverá la casa, luego la humedad inflará la madera y la casa quedará inhabitable.
La corriente desbordada del Usumacinta se introdujo en la vivienda de esta señora, igual que en los hogares de los casi tres mil habitantes de esta comunidad del municipio de Tenosique. Sólo el parque, la iglesia de Santa Lucía y la Casa Ejidal se salvaron de inundarse. Algunos pobladores llevaron sus animales de traspatio al parque para evitar que se ahogaran y donde conviven con los afectados.
A ocho días de que esta población quedara bajo el agua, ninguna autoridad, excepto las de Salud, les ha prestado apoyo con despensas, agua potable o para trasladarlos a refugios seguros.
Para trasladarse hasta aquí se tiene que llegar en lancha y cruzar los 800 metros del cauce, y luego transitar por sus calles anegadas de hasta tres metros de altura.
La mayoría de las familias se aferran a sus viviendas, incluso junto con niños que los tienen en hamacas o en tarimas en el interior de sus viviendas. “En un descuido un niño se puede ahogar”.
El pasado sábado, una brigada de la Conagua les avisó que les instalaría una planta potabilizadora portátil, pero tendrían que acarrear el agua a sus casas. Don Jesús Blé Rosado, lanchero de la comunidad, ironiza que la gente no tiene ingresos, pues no hay trabajo en la zona y por ello carece de los seis pesos de traslado redondo para ir a buscar agua potable del otro lado del río.
La población expresa su molestia contra el edil de Tenosique, Antonio Solá, y de las autoridades de Protección Civil, pues “nadie se ha parado por aquí para ayudarnos”. (El Universal)
Mantienen en más de 100 mil la cifra de afectados en cinco municipios
VILLAHERMOSA.- El director de Protección Civil del Estado, Rúrico Domínguez Mayo, reportó que el número de afectados por el Río Usumacinta es de 105 mil 292, en cinco municipios de la zona de Los Ríos, al Oriente de Tabasco.
Apuntó que operan 42 albergues distribuidos en Tenosique, Balancán, Emiliano Zapata, Jonuta y Centla, donde hay más de dos mil 200 personas refugiadas.
Asimismo, expuso que mediante el Centro de Operaciones en Emiliano Zapata, todos los organismos que integran el Sistema Estatal de Protección Civil trabajan para hacer llegar apoyos a la población, en las comunidades donde la gente no ha querido salir.
Además, mencionó que en Tenosique se abrió un albergue especial en el Hospital Municipal, con capacidad para atender hasta 30 mujeres embarazadas y sus familias.
Dijo que allí las albergadas son atendidas por un especialista, una psicóloga y un equipo de enfermeras, y en caso de emergencia, se cuenta con una ambulancia que trasladará a las mujeres embarazadas y a los recién nacidos a hospitales de Balancán, Emiliano Zapata o Villahermosa.
Este domingo el gobernador Andrés Granier Melo realizó una gira de trabajo en las zonas afectadas para la entrega de despensas en colonias y comunidades de Tenosique, Balancán y Emiliano Zapata.
La víspera, indicó, el mandatario acudió al municipio de Jonuta, donde con el alcalde Francisco Lastra supervisó la entrega de ayuda, así como de costales para instalar bordos de protección.
Dijo que los tres niveles de Gobierno están coordinados para la entrega de la ayuda, con la participación del Ejército y de la Armada de México.
Conagua reporta descenso en nivel de ríos
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), reportó que los ríos monitoreados en Tabasco registraron descensos en las últimas 24 horas, aunque todavía el Usumacinta y el Grijalva se mantienen por encima de sus escalas críticas.
El organismo señaló que el Usumacinta disminuyó nueve centímetros y se ubicó en 2.23 metros por encima de su nivel máximo, en tanto, el Río Grijalva, frente a Villahermosa, bajó 13 centímetros y se colocó siete centímetros por arriba de su escala máxima.
Mientras el Río La Sierra disminuyó 28 centímetros y está 61 centímetros debajo de su nivel crítico.
Los ríos que reciben agua de la Presa Peñitas en el vecino Estado de Chiapas también descendieron; El Samaria y El Carrizal, bajaron dos y tres centímetros, respectivamente, ubicándose en 1.36 y 1.81 metros por debajo de sus escalas críticas.
Mientras, los ríos serranos como el Tacotalpa, Pichucalco y Teapa, están en 6.83, 3.06 y 3.02 metros por debajo de sus niveles máximos.
Las lluvias registradas las últimas 24 horas, fueron de dos milímetros en las comunidades de El Porvenir; de 1.0 en Boca del Cerro, Tenosique, y de 0.1 en El Platanar.
Los pronósticos para los próximos días, de acuerdo con la Conagua, serán de relativa estabilidad atmosférica, por lo cual se prevén lluvias aisladas ligeras de 0.1 a 5 milímetros, acompañadas de tormenta eléctrica y viento. (NTX)
La población de los cinco municipios tabasqueños que irriga el Usumacinta este año sufre una de las más severas inundaciones de las que no se tiene parangón, según afirman autoridades y habitantes afectados de los municipios de Centla, Jonuta, Balancán, Emiliano Zapata y Tenosique.
La deforestación sin precedentes en el Norte de Guatemala y en Chiapas y Tabasco provoca que las lluvias escurran completamente hacia el cauce, con gran cantidad de sedimentos que azolva y disminuye la capacidad de regulación del afluente, admiten las autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
El impacto de los daños no ha sido mayor, pues las reservas de la biosfera de El Petén, Guatemala, y Montes Azules, Chiapas, amortiguan que las lluvias no transiten totalmente hacia la planicie tabasqueña, señalan las autoridades.
La Conagua reporta que en esta ocasión este río alcanzó el nivel más alto en los últimos 40 años de registro oficial que se tiene del Usumacinta, cuyo caudal tiene anegadas centenares de comunidades, zonas agropecuarias y caminos.
“Obras muy costosas”
Para el director general de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, sería costoso y casi imposible realizar obras y estructuras de control sobre el Usumacinta para aminorar los daños en la población.
Sería muy difícil, porque se está hablando del río más caudaloso de México y uno de los más importantes del mundo.
“En este cauce que hoy lleva ocho mil metros cúbicos por segundo —seis veces el Río Grijalva— sería hablar de obras de ingeniería exageradamente grandes y costosas”.
Luege Tamargo dijo inclinarse más por realizar el ordenamiento territorial, es decir una sana convivencia entre los niveles máximos de inundación que presenta hoy, y en función de eso efectuar el ordenamiento de las zonas urbanas.
Sobre el Río Usumacinta existen proyectos de construcción de hidroeléctricas, tanto en Guatemala como en México, que necesariamente se realizarían mediante acuerdos internacionales, por tratarse de una cuenca binacional, aunque hay la oposición de organizaciones ambientales por considerar que se afectarían ecosistemas.
Las presas “son viejos proyectos que los veo muy alejados, muy remotos”, aseguró el director general de la Conagua, sobre todo por ser zonas y reservas naturales protegidas, donde difícilmente se puede desarrollar algún proyecto. (El Universal)
Investigadores y autoridades coinciden en que la deforestación, azolvamiento y el cambio climático en la Cuenca del Río Usumacinta es la causa principal de su histórica crecida, que afecta a casi la tercera parte de Tabasco.
Intereses económicos, origen del problema
VILLAHERMOSA.-La zona selvática de la cuenca del Río Usumacinta, que comparten México y Guatemala, enfrenta graves problemas de deforestación por la acción del hombre, principalmente por la práctica agrícola de “tala, quema y tumba”, aplicada con descuido y sin control, a lo que se agrega el interés industrial por las maderas preciosas y el petróleo, reveló un estudio internacional.
Según la Universidad Nacional de Costa Rica, además de esa práctica agrícola, que destruye cada año al menos 571 mil 93 hectáreas de bosques, en la cuenca internacional del Usumacinta se produce una deforestación sin control y la destrucción constante de la selva, así como la contaminación del agua.
A ello se agregan inundaciones y sequías, problemas de tenencia de la tierra, migraciones, tráfico de especies, inseguridad, falta de asistencia oficial, ausencia de políticas ambientales y una pobreza generalizada, consideró el informe universitario patrocinado por las fundaciones MacArthur, Kukulkán y la del Servicio Exterior para la Paz y el Desarrollo Democrático (Funpadem).
El documento indicó que el sistema agrícola de “tala, tumba y quema” es aplicado principalmente por campesinos pobres para obtener cultivos de subsistencia, pero que se realiza “con mucho descuido” y sin control de las autoridades correspondientes que no efectúan las rondas de vigilancia necesarias.
“Cada año se incrementa la demanda de tierras para cultivos de subsistencia. Por cada campesino se estiman dos manzanas de bosque que será quemado para la siembra de maíz. Con base a esas cifras, la magnitud de su impacto en los bosques en la Cuenca del Usumacinta es de alrededor de 571 mil 93 hectáreas por año”.
Ello rompe el equilibrio ecológico de la zona, advierten en el informe. (El Universal)
CRÓNICA
Pierden su hogar y carecen de ayuda
“Nunca había pasado una creciente como la que padece toda la comunidad”, afirma doña Silvana Méndez, refugiada en una semianegada escuela primaria, pues su casa se encuentra sumergida por el caudal del Usumacinta; “sólo el copete se le ve”, en Ranchería Estapilla, Tenosique, Tabasco.
Compungida, lamenta que su casa de paredes y vigas de madera quedará inservible. Primero la presión del volumen del líquido moverá la casa, luego la humedad inflará la madera y la casa quedará inhabitable.
La corriente desbordada del Usumacinta se introdujo en la vivienda de esta señora, igual que en los hogares de los casi tres mil habitantes de esta comunidad del municipio de Tenosique. Sólo el parque, la iglesia de Santa Lucía y la Casa Ejidal se salvaron de inundarse. Algunos pobladores llevaron sus animales de traspatio al parque para evitar que se ahogaran y donde conviven con los afectados.
A ocho días de que esta población quedara bajo el agua, ninguna autoridad, excepto las de Salud, les ha prestado apoyo con despensas, agua potable o para trasladarlos a refugios seguros.
Para trasladarse hasta aquí se tiene que llegar en lancha y cruzar los 800 metros del cauce, y luego transitar por sus calles anegadas de hasta tres metros de altura.
La mayoría de las familias se aferran a sus viviendas, incluso junto con niños que los tienen en hamacas o en tarimas en el interior de sus viviendas. “En un descuido un niño se puede ahogar”.
El pasado sábado, una brigada de la Conagua les avisó que les instalaría una planta potabilizadora portátil, pero tendrían que acarrear el agua a sus casas. Don Jesús Blé Rosado, lanchero de la comunidad, ironiza que la gente no tiene ingresos, pues no hay trabajo en la zona y por ello carece de los seis pesos de traslado redondo para ir a buscar agua potable del otro lado del río.
La población expresa su molestia contra el edil de Tenosique, Antonio Solá, y de las autoridades de Protección Civil, pues “nadie se ha parado por aquí para ayudarnos”. (El Universal)
Mantienen en más de 100 mil la cifra de afectados en cinco municipios
VILLAHERMOSA.- El director de Protección Civil del Estado, Rúrico Domínguez Mayo, reportó que el número de afectados por el Río Usumacinta es de 105 mil 292, en cinco municipios de la zona de Los Ríos, al Oriente de Tabasco.
Apuntó que operan 42 albergues distribuidos en Tenosique, Balancán, Emiliano Zapata, Jonuta y Centla, donde hay más de dos mil 200 personas refugiadas.
Asimismo, expuso que mediante el Centro de Operaciones en Emiliano Zapata, todos los organismos que integran el Sistema Estatal de Protección Civil trabajan para hacer llegar apoyos a la población, en las comunidades donde la gente no ha querido salir.
Además, mencionó que en Tenosique se abrió un albergue especial en el Hospital Municipal, con capacidad para atender hasta 30 mujeres embarazadas y sus familias.
Dijo que allí las albergadas son atendidas por un especialista, una psicóloga y un equipo de enfermeras, y en caso de emergencia, se cuenta con una ambulancia que trasladará a las mujeres embarazadas y a los recién nacidos a hospitales de Balancán, Emiliano Zapata o Villahermosa.
Este domingo el gobernador Andrés Granier Melo realizó una gira de trabajo en las zonas afectadas para la entrega de despensas en colonias y comunidades de Tenosique, Balancán y Emiliano Zapata.
La víspera, indicó, el mandatario acudió al municipio de Jonuta, donde con el alcalde Francisco Lastra supervisó la entrega de ayuda, así como de costales para instalar bordos de protección.
Dijo que los tres niveles de Gobierno están coordinados para la entrega de la ayuda, con la participación del Ejército y de la Armada de México.
Conagua reporta descenso en nivel de ríos
La Comisión Nacional del Agua (Conagua), reportó que los ríos monitoreados en Tabasco registraron descensos en las últimas 24 horas, aunque todavía el Usumacinta y el Grijalva se mantienen por encima de sus escalas críticas.
El organismo señaló que el Usumacinta disminuyó nueve centímetros y se ubicó en 2.23 metros por encima de su nivel máximo, en tanto, el Río Grijalva, frente a Villahermosa, bajó 13 centímetros y se colocó siete centímetros por arriba de su escala máxima.
Mientras el Río La Sierra disminuyó 28 centímetros y está 61 centímetros debajo de su nivel crítico.
Los ríos que reciben agua de la Presa Peñitas en el vecino Estado de Chiapas también descendieron; El Samaria y El Carrizal, bajaron dos y tres centímetros, respectivamente, ubicándose en 1.36 y 1.81 metros por debajo de sus escalas críticas.
Mientras, los ríos serranos como el Tacotalpa, Pichucalco y Teapa, están en 6.83, 3.06 y 3.02 metros por debajo de sus niveles máximos.
Las lluvias registradas las últimas 24 horas, fueron de dos milímetros en las comunidades de El Porvenir; de 1.0 en Boca del Cerro, Tenosique, y de 0.1 en El Platanar.
Los pronósticos para los próximos días, de acuerdo con la Conagua, serán de relativa estabilidad atmosférica, por lo cual se prevén lluvias aisladas ligeras de 0.1 a 5 milímetros, acompañadas de tormenta eléctrica y viento. (NTX)