México
Califican de fracaso el plan anticrisis
Con bombo y platillo. Así anunció el Presidente Felipe Calderón su plan anticrisis
CIUDAD DE MÉXICO.- Con bombo y platillo. Así anunció el Presidente Felipe Calderón su plan anticrisis el 8 de octubre del año pasado. El proyecto de cinco puntos pretendía generar más empleos y reforzar la economía del país.
Una de las prioridades era invertir más en infraestructura, “en vez de reducir el gasto en este rubro, México debe incrementarlo”, dijo el Mandatario en un mensaje en radio y televisión.
Sin embargo, 10 meses después el panorama cambió, dando un giro de 360 grados, al grado que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar, tuvo que anunciar que el gasto en infraestructura se reduciría.
Pero no sólo las obras carreteras tendrán que esperar, porque el gasto planeado para obra pública abarcaba los sectores de salud, educación, agropecuario, agrícola, vivienda, turismo, obras urbanas y deportivas y culturales.
A decir de los especialistas Alejandro Villagómez y Clemente Ruiz, del CIDE y la UNAM, respectivamente, el Gobierno federal subestimó la crisis.
“El cambio de discurso (de anunciar inversiones y luego decir que siempre no se harán) es por la magnitud de la crisis. Definitivamente el golpe fue mucho mayor del que esperaban”, dijo el académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Alejandro Villagómez Amezcua.
El también profesor del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México, afirmó que sí se puede decir que el plan fracasó debido a nuestras debilidades estructurales y públicas, “no tenemos la capacidad para implementar políticas anticrisis, definitivamente yo diría que fracasó”.
Villagómez Amezcua señala que los problemas que tienen que ver con el gasto público y “muchos otros” pudieron superarse con una mejor reforma fiscal.
“La aprobada en 2007 tiene un alcance que para una situación crítica como la actual no funciona, ese tipo de reformas parciales parece que no sirven”.
En entrevista por separado, el coordinador de posgrados en economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, Clemente Ruiz Durán, coincidió en que el Gobierno federal subestimó la magnitud de la crisis y al hacerlo tomaron medidas menos efectivas de las que se debían aplicar para poder mantener el ritmo del crecimiento de la economía.
“Se quedaron cortas las expectativas del Presidente y el programa (anticrisis) es insuficiente para reactivar la economía”.
Impuestos, una salida fácil
El viernes pasado, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, dijo que por el momento no habían tomado una decisión sobre la implementación de nuevos impuestos, aunque pidió esperar hasta el 8 de septiembre… “habrá algunas consideraciones”.
Cuestionados sobre si los impuestos son una medida que pudiera evitarse para buscar otras que afecten menos a la población, los economistas difirieron.
Villagómez Amezcua consideró que deben trabajar en varios frentes. “Debemos revisar la estructura de gasto y ver si lo que está gastando es adecuado, después se deben discutir todas las fuentes de ingresos que se pueden generar, entre ellas los impuestos, que no es la única, pero tampoco se puede descartar, hay una mala estructura en el pago de impuestos, tenemos muchos huecos, hay privilegios para ciertos grupos. Debe discutirse todo y ver si se está gastando bien, aunque seguramente no es así”.
Ruiz Durán dice que la mayoría de los países aceptan que con la crisis van a caer los impuestos y que cuando pase habrá una recuperación, “pero el Gobierno federal se niega a aceptar que en este momento no se pueden pagar más impuestos”.
“Están buscando subir impuestos cuando es totalmente improcedente hacerlo, y también sería improcedente cortar el gasto porque la caída de la economía sería mayor todavía a la que estamos viviendo”.
Agrega que al aumentar impuestos a la sociedad se desestabilizará el consumo y la producción. Sostiene que la solución más viable es recurrir a un mayor endeudamiento con el fin de poder hacer que la economía no siga cayendo a los ritmos que está cayendo.
“Se calcula que para el primer semestre de este año habremos caído 10%, si recortan más el gasto esto va a ser que siga la caída de la economía con igual intensidad”.
Para Ruiz Durán recortan el presupuesto en infraestructura es absurdo porque se profundizaría la crisis.
(Sergio Cázares)
FICHA TÉCNICA
Cumplimiento de los cinco
puntos del proyecto anticíclico
1
Ampliar el gasto público, particularmente en materia de infraestructura para poder estimular el crecimiento. NO
2
Cambiar las reglas en el ejercicio de ese gasto en infraestructura por parte del sector público, para poder agilizar su ejercicio. NO
3
Inicio de la construcción de una nueva refinería en el país. NO
4
Lanzamiento de un programa extraordinario de apoyo a las pequeñas y medianas empresas en México. SÍ
5
Nuevo programa de desregulación y desgravación arancelaria para hacer más competitivo el aparato productivo nacional. SÍ
LAS CIFRAS DE LA ECONOMÍA
Lo que se dejará de invertir
10 mil millones de pesos en infraestructura energética.
1,650 millones de pesos en infraestructura ferroviaria.
6 mil millones en infraestructura educativa.
4 mil millones para ampliar más la infraestructura de salud.
5 mil millones en seguridad.
5 mil 750 millones de pesos en infraestructura agropecuaria.
3 mil 500 millones de pesos en infraestructura agrícola.
1,650 millones de pesos adicionales para la construcción de vivienda popular.
1000 de pesos para obras de infraestructura deportivas y culturales.
750 millones de pesos para infraestructura de obras urbanas.
500 millones de pesos para mejorar la infraestructura turística.
Una de las prioridades era invertir más en infraestructura, “en vez de reducir el gasto en este rubro, México debe incrementarlo”, dijo el Mandatario en un mensaje en radio y televisión.
Sin embargo, 10 meses después el panorama cambió, dando un giro de 360 grados, al grado que el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar, tuvo que anunciar que el gasto en infraestructura se reduciría.
Pero no sólo las obras carreteras tendrán que esperar, porque el gasto planeado para obra pública abarcaba los sectores de salud, educación, agropecuario, agrícola, vivienda, turismo, obras urbanas y deportivas y culturales.
A decir de los especialistas Alejandro Villagómez y Clemente Ruiz, del CIDE y la UNAM, respectivamente, el Gobierno federal subestimó la crisis.
“El cambio de discurso (de anunciar inversiones y luego decir que siempre no se harán) es por la magnitud de la crisis. Definitivamente el golpe fue mucho mayor del que esperaban”, dijo el académico del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Alejandro Villagómez Amezcua.
El también profesor del Tecnológico de Monterrey, campus Ciudad de México, afirmó que sí se puede decir que el plan fracasó debido a nuestras debilidades estructurales y públicas, “no tenemos la capacidad para implementar políticas anticrisis, definitivamente yo diría que fracasó”.
Villagómez Amezcua señala que los problemas que tienen que ver con el gasto público y “muchos otros” pudieron superarse con una mejor reforma fiscal.
“La aprobada en 2007 tiene un alcance que para una situación crítica como la actual no funciona, ese tipo de reformas parciales parece que no sirven”.
En entrevista por separado, el coordinador de posgrados en economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, Clemente Ruiz Durán, coincidió en que el Gobierno federal subestimó la magnitud de la crisis y al hacerlo tomaron medidas menos efectivas de las que se debían aplicar para poder mantener el ritmo del crecimiento de la economía.
“Se quedaron cortas las expectativas del Presidente y el programa (anticrisis) es insuficiente para reactivar la economía”.
Impuestos, una salida fácil
El viernes pasado, el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, dijo que por el momento no habían tomado una decisión sobre la implementación de nuevos impuestos, aunque pidió esperar hasta el 8 de septiembre… “habrá algunas consideraciones”.
Cuestionados sobre si los impuestos son una medida que pudiera evitarse para buscar otras que afecten menos a la población, los economistas difirieron.
Villagómez Amezcua consideró que deben trabajar en varios frentes. “Debemos revisar la estructura de gasto y ver si lo que está gastando es adecuado, después se deben discutir todas las fuentes de ingresos que se pueden generar, entre ellas los impuestos, que no es la única, pero tampoco se puede descartar, hay una mala estructura en el pago de impuestos, tenemos muchos huecos, hay privilegios para ciertos grupos. Debe discutirse todo y ver si se está gastando bien, aunque seguramente no es así”.
Ruiz Durán dice que la mayoría de los países aceptan que con la crisis van a caer los impuestos y que cuando pase habrá una recuperación, “pero el Gobierno federal se niega a aceptar que en este momento no se pueden pagar más impuestos”.
“Están buscando subir impuestos cuando es totalmente improcedente hacerlo, y también sería improcedente cortar el gasto porque la caída de la economía sería mayor todavía a la que estamos viviendo”.
Agrega que al aumentar impuestos a la sociedad se desestabilizará el consumo y la producción. Sostiene que la solución más viable es recurrir a un mayor endeudamiento con el fin de poder hacer que la economía no siga cayendo a los ritmos que está cayendo.
“Se calcula que para el primer semestre de este año habremos caído 10%, si recortan más el gasto esto va a ser que siga la caída de la economía con igual intensidad”.
Para Ruiz Durán recortan el presupuesto en infraestructura es absurdo porque se profundizaría la crisis.
(Sergio Cázares)
FICHA TÉCNICA
Cumplimiento de los cinco
puntos del proyecto anticíclico
1
Ampliar el gasto público, particularmente en materia de infraestructura para poder estimular el crecimiento. NO
2
Cambiar las reglas en el ejercicio de ese gasto en infraestructura por parte del sector público, para poder agilizar su ejercicio. NO
3
Inicio de la construcción de una nueva refinería en el país. NO
4
Lanzamiento de un programa extraordinario de apoyo a las pequeñas y medianas empresas en México. SÍ
5
Nuevo programa de desregulación y desgravación arancelaria para hacer más competitivo el aparato productivo nacional. SÍ
LAS CIFRAS DE LA ECONOMÍA
Lo que se dejará de invertir
10 mil millones de pesos en infraestructura energética.
1,650 millones de pesos en infraestructura ferroviaria.
6 mil millones en infraestructura educativa.
4 mil millones para ampliar más la infraestructura de salud.
5 mil millones en seguridad.
5 mil 750 millones de pesos en infraestructura agropecuaria.
3 mil 500 millones de pesos en infraestructura agrícola.
1,650 millones de pesos adicionales para la construcción de vivienda popular.
1000 de pesos para obras de infraestructura deportivas y culturales.
750 millones de pesos para infraestructura de obras urbanas.
500 millones de pesos para mejorar la infraestructura turística.