Jalisco
Zona de El Santuario de Guadalupe se llena de ambulantes
El problema es que reducen el andar de los peatones antes del cierre de la vialidad
GUADALAJARA, JALISCO (11/DIC/2012).- Sobre la Avenida Alcalde, desde la calle San Felipe y hasta Hospital, se encuentran instalados decenas de puestos de ambulantes, quienes quieren aprovechar la festividad Guadalupana. El problema es que reducen el andar de los peatones, que tienen que bajar al arroyo de la rúa, momento peligroso hasta antes del cierre a la circulación.
En la acera frente al Santuario de Guadalupe se ubican los comerciantes fuereños, como los michoacanos. Ofrecen los trajes típicos de indígenas para hombre y mujer, huaraches, rebozos bordados, bolsas, blusas, mandiles.
Catalina López comentó: "Venimos de San Juan Nuevo, ya tenemos como 25 años viniendo, primero venía mi mamá, luego mis hermanas y ahora yo, pero las ventas han bajado mucho. Antes mi mamá se venía desde el día ocho y les daban permiso de sacar sus mercancías; ya no, nada más el 11 y 12".
Vienen dos camiones con 50 personas de Michoacán, quienes esperan vender su mercancía: "La verdad, ya no sale como antes, antes se le ganaba un poco más. Nos vamos mañana, en cuanto abren la vialidad, empezamos a recoger para irnos", dijo Catalina López.
El señor Juan Carlos García de Pachuca, Hidalgo, acudió al santuario a vender playeras estampadas con la imagen de la Virgen de Guadalupe: "Ahorita está medio flojo pero ahí va más o menos, yo creo que al rato que llegue más gente".
Por su parte, Leticia Espinoza, originaria de Michoacán, también viene únicamente a vender en esta fecha: "Nosotros del pueblo en el que venimos la crisis está muy fuerte y salimos a otros lugares a buscar a ver si hay más ventas".
Los comerciantes ambulantes coincidieron en que en otros años, personal del Ayuntamiento de Guadalajara acude a cobrarles el permiso y el monto siempre es variado.
Del mismo lado del Santuario, en la plazoleta, se ubican los juegos mecánicos, así como puestos de tacos, hamburguesas, papas doradas, cacahuates, pan, elotes, algodones de azúcar, bufandas, suéteres, gorros, sombreros de palma y muchas cosas más.
También hay toma de fotografías en escenarios, donde la principal es la Virgen de Guadalupe. El señor Carlos Coronado, encargado del puesto, fue el único que mostró su permiso por parte del Ayuntamiento de Guadalajara para estar instalado.
"Tengo más de 40 años viniendo a trabajar aquí. El año pasado en este rato se tomó bastante foto y hoy está escaso el servicio de la fotografía", comentó.
Las flores son parte importante en la celebración Guadalupana y entre los comerciantes ambulantes están los que ofrecen adornos de 25 a 50 pesos.
Durante la tarde, personal de Inspección y reglamentos de Guadalajara estuvo recorriendo las banquetas, revisando los permisos y pidiéndoles a los ambulantes que no taparan las vías de emergencia, además de quitar cosas de los pasillos para liberar la zona.
La fiesta de la Virgen de Guadalupe, así como La Romería, no sólo son importantes para los católicos, sino para los comerciantes que llegan de varios puntos de la República a tratar de ganar un poco más de dinero al comercializar sus productos.
EL INFORMADOR / MARU GARCÍA
En la acera frente al Santuario de Guadalupe se ubican los comerciantes fuereños, como los michoacanos. Ofrecen los trajes típicos de indígenas para hombre y mujer, huaraches, rebozos bordados, bolsas, blusas, mandiles.
Catalina López comentó: "Venimos de San Juan Nuevo, ya tenemos como 25 años viniendo, primero venía mi mamá, luego mis hermanas y ahora yo, pero las ventas han bajado mucho. Antes mi mamá se venía desde el día ocho y les daban permiso de sacar sus mercancías; ya no, nada más el 11 y 12".
Vienen dos camiones con 50 personas de Michoacán, quienes esperan vender su mercancía: "La verdad, ya no sale como antes, antes se le ganaba un poco más. Nos vamos mañana, en cuanto abren la vialidad, empezamos a recoger para irnos", dijo Catalina López.
El señor Juan Carlos García de Pachuca, Hidalgo, acudió al santuario a vender playeras estampadas con la imagen de la Virgen de Guadalupe: "Ahorita está medio flojo pero ahí va más o menos, yo creo que al rato que llegue más gente".
Por su parte, Leticia Espinoza, originaria de Michoacán, también viene únicamente a vender en esta fecha: "Nosotros del pueblo en el que venimos la crisis está muy fuerte y salimos a otros lugares a buscar a ver si hay más ventas".
Los comerciantes ambulantes coincidieron en que en otros años, personal del Ayuntamiento de Guadalajara acude a cobrarles el permiso y el monto siempre es variado.
Del mismo lado del Santuario, en la plazoleta, se ubican los juegos mecánicos, así como puestos de tacos, hamburguesas, papas doradas, cacahuates, pan, elotes, algodones de azúcar, bufandas, suéteres, gorros, sombreros de palma y muchas cosas más.
También hay toma de fotografías en escenarios, donde la principal es la Virgen de Guadalupe. El señor Carlos Coronado, encargado del puesto, fue el único que mostró su permiso por parte del Ayuntamiento de Guadalajara para estar instalado.
"Tengo más de 40 años viniendo a trabajar aquí. El año pasado en este rato se tomó bastante foto y hoy está escaso el servicio de la fotografía", comentó.
Las flores son parte importante en la celebración Guadalupana y entre los comerciantes ambulantes están los que ofrecen adornos de 25 a 50 pesos.
Durante la tarde, personal de Inspección y reglamentos de Guadalajara estuvo recorriendo las banquetas, revisando los permisos y pidiéndoles a los ambulantes que no taparan las vías de emergencia, además de quitar cosas de los pasillos para liberar la zona.
La fiesta de la Virgen de Guadalupe, así como La Romería, no sólo son importantes para los católicos, sino para los comerciantes que llegan de varios puntos de la República a tratar de ganar un poco más de dinero al comercializar sus productos.
EL INFORMADOR / MARU GARCÍA