Jalisco
Señalan que el mercado abierto depuró ''a muchos zánganos del agro''
El expresidente de la sección Jalisco de la Anfaca resalta que aún es posible la permanencia de pequeños productores
GUADALAJARA, JALISCO (07/MAY/2011).- La apertura comercial que se ha dado en los últimos 25 años “ha depurado al agro mexicano de muchos zánganos que sólo habían estado a la espera de los subsidios oficiales y de la intervención del Estado para todo, en vez de apostarle al esfuerzo, la innovación y la productividad”, aseguró el expresidente de la sección Jalisco de la Asociación de Fabricantes de Alimentos de Consumo Animal (Anfaca), Ramiro Martín Barba.
Hizo mención que si bien la apertura comercial se ha dado en algunos aspectos en forma exagerada en contra del sector agroalimentario mexicano, porque no elaboraron los mecanismos para controlar una competencia desleal que se ha tenido en varios rubros, como en el caso de la porcicultura, lo que ha generado problemas muy serios, como la entrada de productos en esquemas de dumping, lo cual ha sido factor de una desaparición de gran parte de las granjas pequeñas, como se ha evidenciado en Jalisco y otros Estados.
En este punto, dijo que a consecuencia del impacto de la apertura ahora han cambiado las exigencias para el gremio porcícola, dado que anteriormente con una granja de 100 vientres se podía participar en términos razonables de utilidad en el mercado, ahora el parámetro exigido es una explotación de dos mil hembras.
Abundó en que la entrada de grandes volúmenes de carne de cerdo de Estados Unidos en las dos últimas décadas, ha sido en gran parte de las importaciones autorizada bajo la modalidad de contrabando legalizado, sin la defensa adecuada de las autoridades para proteger la producción nacional.
Sin embargo, dijo que aún es posible la permanencia de pequeños productores, si se trabaja con indicadores sanos en la relación de costos e ingresos de cada negocio y si se tiene un acceso al mercado en buenas condiciones.
Negocios diversificados
Ante los impactos de la apertura económica, hizo mención que una parte significativa de los productores pecuarios de Jalisco ha apostado por diversificar las actividades, de modo que se tengan opciones de negocio en varios giros. En su caso, él ha incurrido en los forrajes y la producción de cerdo, ganado bovino y borregos, de manera de “no dejar los huevos en una sola canasta”.
En este punto, afirma que las organizaciones gremiales, como Anfaca y el Consejo Agropecurio de Jalisco, tiene el reto de facilitar todos los mecanismos posibles para favorecer la competitividad de los agremiados.
Expresó también que en este sexenio se ha tenido una buena conducción de la política agroalimentaria, sobre todo en el periodo del secretario Francisco Mayorga, “por ser alguien que sí conoce al campo”, hay factores que complican la marcha de los negocios, desde el lento trabajo del Congreso, hasta las exigencias mayores del fisco en comparación con años anteriores, cuando se tenía una economía cerrada que hacía posible también mayores utilidades a las empresas.
PARA SABER
Según analistas económicos, la integración de las empresas agroalimentarias en Jalisco, sobre todo las productoras de proteína animal; y su diversificación para producir forrajes, leche, carne y huevo, ha dado ventajas a la competitividad de estos negocios.
EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO
Hizo mención que si bien la apertura comercial se ha dado en algunos aspectos en forma exagerada en contra del sector agroalimentario mexicano, porque no elaboraron los mecanismos para controlar una competencia desleal que se ha tenido en varios rubros, como en el caso de la porcicultura, lo que ha generado problemas muy serios, como la entrada de productos en esquemas de dumping, lo cual ha sido factor de una desaparición de gran parte de las granjas pequeñas, como se ha evidenciado en Jalisco y otros Estados.
En este punto, dijo que a consecuencia del impacto de la apertura ahora han cambiado las exigencias para el gremio porcícola, dado que anteriormente con una granja de 100 vientres se podía participar en términos razonables de utilidad en el mercado, ahora el parámetro exigido es una explotación de dos mil hembras.
Abundó en que la entrada de grandes volúmenes de carne de cerdo de Estados Unidos en las dos últimas décadas, ha sido en gran parte de las importaciones autorizada bajo la modalidad de contrabando legalizado, sin la defensa adecuada de las autoridades para proteger la producción nacional.
Sin embargo, dijo que aún es posible la permanencia de pequeños productores, si se trabaja con indicadores sanos en la relación de costos e ingresos de cada negocio y si se tiene un acceso al mercado en buenas condiciones.
Negocios diversificados
Ante los impactos de la apertura económica, hizo mención que una parte significativa de los productores pecuarios de Jalisco ha apostado por diversificar las actividades, de modo que se tengan opciones de negocio en varios giros. En su caso, él ha incurrido en los forrajes y la producción de cerdo, ganado bovino y borregos, de manera de “no dejar los huevos en una sola canasta”.
En este punto, afirma que las organizaciones gremiales, como Anfaca y el Consejo Agropecurio de Jalisco, tiene el reto de facilitar todos los mecanismos posibles para favorecer la competitividad de los agremiados.
Expresó también que en este sexenio se ha tenido una buena conducción de la política agroalimentaria, sobre todo en el periodo del secretario Francisco Mayorga, “por ser alguien que sí conoce al campo”, hay factores que complican la marcha de los negocios, desde el lento trabajo del Congreso, hasta las exigencias mayores del fisco en comparación con años anteriores, cuando se tenía una economía cerrada que hacía posible también mayores utilidades a las empresas.
PARA SABER
Según analistas económicos, la integración de las empresas agroalimentarias en Jalisco, sobre todo las productoras de proteína animal; y su diversificación para producir forrajes, leche, carne y huevo, ha dado ventajas a la competitividad de estos negocios.
EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO