Jalisco
Obras del aeropuerto de Costalegre causan afectaciones ambientales
Se detectaron irregularidades en la construcción en el reporte entregado a principios de año
GUADALAJARA, JALISCO (08/MAY/2010).- La Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur) tendrá que restaurar alrededor de una hectárea de selva baja caducifolia que sufrió afectaciones durante la construcción del aeropuerto de Costalegre, y para la cual no tenía autorización de cambio de uso de suelo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El subdelegado Jurídico de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Jalisco, Javier Silva, señaló que detectaron las irregularidades a principios de este año, en la primera visita de inspección a esta obra.
“No suspendimos la obra porque el desmonte no afectó la parte que tienen autorizada, sólo detectamos algunas áreas de selva que se desmontaron para utilizarlas como bancos de material. Y toda esa superficie no estaba contemplada en el cambio de uso de suelo originalmente autorizada”.
El funcionario agregó, hasta donde la Ley de Transparencia le permite por ser procedimientos aún reservados, que la Sedeur será sancionada por el daño. Sin embargo, considera que en términos generales el aeropuerto cumple con las condicionantes ambientales.
“Todavía faltan algunas obras para asegurarnos que se cumplan los términos planteados en la autorización de la totalidad de la superficie. La principal obligación ambiental que tiene el Gobierno de Jalisco es el manejo de las aguas superficiales, pues la Semarnat solicitó que no se desvíen o afecten. Y las autoridades nos han señalado que no habrá problemas, para lo cual es necesario que los drenes no sean interrumpidos por el planchón de la pista de aterrizaje, esto es lo que estamos viendo, que al terminar la obra, no modifiquen caudales”.
Aunque la afectación ambiental por el desmonte de selva no fue grave, la Profepa ha solicitado que regularicen sus permisos ante Semarnat y que restauren las zonas afectadas.
En este caso, las constructoras no son las responsables, ya que la Sedeur es la dependencia que tiene la autorización de cambio de uso de suelo.
El subdelegado Jurídico de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Jalisco, Javier Silva, señaló que detectaron las irregularidades a principios de este año, en la primera visita de inspección a esta obra.
“No suspendimos la obra porque el desmonte no afectó la parte que tienen autorizada, sólo detectamos algunas áreas de selva que se desmontaron para utilizarlas como bancos de material. Y toda esa superficie no estaba contemplada en el cambio de uso de suelo originalmente autorizada”.
El funcionario agregó, hasta donde la Ley de Transparencia le permite por ser procedimientos aún reservados, que la Sedeur será sancionada por el daño. Sin embargo, considera que en términos generales el aeropuerto cumple con las condicionantes ambientales.
“Todavía faltan algunas obras para asegurarnos que se cumplan los términos planteados en la autorización de la totalidad de la superficie. La principal obligación ambiental que tiene el Gobierno de Jalisco es el manejo de las aguas superficiales, pues la Semarnat solicitó que no se desvíen o afecten. Y las autoridades nos han señalado que no habrá problemas, para lo cual es necesario que los drenes no sean interrumpidos por el planchón de la pista de aterrizaje, esto es lo que estamos viendo, que al terminar la obra, no modifiquen caudales”.
Aunque la afectación ambiental por el desmonte de selva no fue grave, la Profepa ha solicitado que regularicen sus permisos ante Semarnat y que restauren las zonas afectadas.
En este caso, las constructoras no son las responsables, ya que la Sedeur es la dependencia que tiene la autorización de cambio de uso de suelo.