Jalisco
Emite la CEDHJ dos recomendaciones a la Policía del Estado
Álvarez Cibrián destacó que es importante que los gobiernos aprendan de experiencias dolorosas y las transformen en escenarios de oportunidad
GUADALAJARA, JALISCO (01/JUL/2011).- La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), emitió ayer dos recomendaciones dirigidas al secretario de Seguridad Pública del Estado de Jalisco, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, por dos casos en los que se violaron los derechos a la legalidad, seguridad jurídica y al trato digno.
En el primer caso se acreditó que en 2009, 36 elementos incurrieron en abuso policíaco en contra de pobladores de diversas rancherías como Los Copales, San Gaspar, Ojo de Agua y San José, pertenecientes al municipio de Tequila.
“Un convoy de Seguridad Pública del Estado llegó a esas rancherías apoyado por un helicóptero que sobrevolaba la zona a escasos metros de altura, el cual tenía cubierta la matrícula. Los policías viajaban en patrullas de color negro sin placas de circulación ni logotipos, con los números de las unidades tapados con papel negro y cinta canela; con uniformes camuflados, el rostro cubierto con pasamontañas y sin contar con una orden judicial”, explicó el ombudsman, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián.
Según declaraciones de los afectados, los policías ingresaron de manera violenta a la mayoría de las casas, rompiendo cerraduras, tumbando puertas, golpeando y amenazando con sus armas a los pobladores.
Álvarez Cibrián, señaló que en temas como la inadecuada prestación de los servicios de seguridad pública, es importante que los gobiernos aprendan de experiencias dolorosas y las transformen en escenarios de oportunidad para mejorar mecanismos, fortalecer acciones y corregir prácticas.
El segundo caso ocurrió el 17 de diciembre de 2009, cuando una mujer presentó una queja a favor de su esposo y en contra de aproximadamente 15 elementos de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado, por considerarlos responsables de la probable violación de sus derechos humanos.
Luego de las revisiones se detectó que los policías robaron celulares, dinero, joyas y ropa, además de que se llevaron tres vehículos.
En el primer caso se acreditó que en 2009, 36 elementos incurrieron en abuso policíaco en contra de pobladores de diversas rancherías como Los Copales, San Gaspar, Ojo de Agua y San José, pertenecientes al municipio de Tequila.
“Un convoy de Seguridad Pública del Estado llegó a esas rancherías apoyado por un helicóptero que sobrevolaba la zona a escasos metros de altura, el cual tenía cubierta la matrícula. Los policías viajaban en patrullas de color negro sin placas de circulación ni logotipos, con los números de las unidades tapados con papel negro y cinta canela; con uniformes camuflados, el rostro cubierto con pasamontañas y sin contar con una orden judicial”, explicó el ombudsman, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián.
Según declaraciones de los afectados, los policías ingresaron de manera violenta a la mayoría de las casas, rompiendo cerraduras, tumbando puertas, golpeando y amenazando con sus armas a los pobladores.
Álvarez Cibrián, señaló que en temas como la inadecuada prestación de los servicios de seguridad pública, es importante que los gobiernos aprendan de experiencias dolorosas y las transformen en escenarios de oportunidad para mejorar mecanismos, fortalecer acciones y corregir prácticas.
El segundo caso ocurrió el 17 de diciembre de 2009, cuando una mujer presentó una queja a favor de su esposo y en contra de aproximadamente 15 elementos de la Dirección General de Seguridad Pública del Estado, por considerarlos responsables de la probable violación de sus derechos humanos.
Luego de las revisiones se detectó que los policías robaron celulares, dinero, joyas y ropa, además de que se llevaron tres vehículos.