Jalisco
Desarman Policía de la Villa y Unión de Tula
Basados en testimonios de habitantes y otras investigaciones, la autoridad estatal decomisó las armas de al menos 30 elementos
En esta ocasión fueron 19 elementos de Villa Purificación los desarmados, incluidos mandos, y 11 agentes en Unión de Tula; todos quedaron en calidad de presentados.
Los señalamientos de la población fueron tomados en cuenta en las investigaciones que derivaron en la presunción de que existe infiltración en estas policías por parte del crimen organizado: “Si nosotros intervenimos es porque hay fuertes indicios y hay comentarios por parte de la gente”, apuntó Solorio.
Ayer patrulleros ubicaron a un sospechoso en un predio cercano al Centro de Unión de Tula, indicó Solorio. Al someterlo a una revisión vieron que tenía en su poder varios bidones con mil litros de combustible presuntamente robado.
Además, tenía decenas de dosis de droga y 50 kilogramos de mariguana. Su actividad, advirtió Solorio, la desempeñaba a la vista de todos, incluida a la de elementos de la Policía Municipal, lo que reafirmó las sospechas de las autoridades.
El operativo de desarme, en el que participaron 150 policías estatales, inició a las 15:00 horas y se prolongó hasta las 18:00. No fue necesario el uso de fuerza y, a diferencia del desarme de diciembre, en esta ocasión los mandos policiales no se fugaron.
Los elementos serán sometidos a investigación para determinar si tienen relación con el crimen organizado y su nivel de infiltración; una vez concluidas las indagaciones se informarán de los resultados.
En el operativo se decomisaron 46 armas cortas, 20 en Villa Purificación y 26 en Unión de Tula; 36 armas largas en ambos municipios, así como nueve vehículos. Los alcaldes fueron avisados, colaborando en la operación.
Dante Haro, investigador de la Universidad de Guadalajara, explicó que el desarme se justifica porque esa zona “está totalmente dominada por el cártel Nueva Generación, que tiene una serie de recovecos: salida a la costa, a Guadalajara y a la parte de Colima y Michoacán. Representa un bastión muy importante para ese grupo delictivo”.