Jalisco
Definitivo, auditor se queda en el cargo
La Comisión de Vigilancia tomó la decisión con ocho votos a favor y uno en contra
GUADALAJARA, JALISCO (28/JUN/2011).- Por mayoría de votos, los integrantes de la Comisión de Vigilancia del Congreso avalaron la propuesta de la Dirección Jurídica del Poder Legislativo que determina que no existe irregularidad en el pago que recibió el auditor Alonso Godoy Pelayo por 9.8 millones de pesos, extraordinario a su salario.
Con ocho votos a favor y uno en contra, de los nueve legisladores presentes, se determinó que no existen argumentos para solicitar la salida del titular de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ).
Cabe señalar que durante la sesión, los dos panistas presentes, Alfredo Argüelles e Isaías Cortés Berumen, abandonaron la sesión bajo el argumento de que estaban en contra del procedimiento que se llevaría a cabo para tomar una decisión.
Cortés Berumen llamó "teatro" a lo ocurrido en el tema del auditor, refirió que los priistas, por instrucción de su líder de partido en el Estado, Rafael González Pimienta, tendrían la instrucción de mantener a Godoy Pelayo en el cargo; minutos después abandonaron la sesión.
El legislador del Verde Enrique Aubry Castro Palomino fue el único de los presentes que votó en contra del dictamen del jurídico, además llamó "cobardes" a los dos panistas que abandonaron la sesión.
La diputada Bertha Guzmán Alatorre dijo que el argumento principal para avalar la recomendación de la Dirección Jurídica es que si los diputados determinaban la salida del auditor, las consecuencias económicas serían altas, pues ante un despido, el fiscal podría ampararse ante el Tribunal de lo Administrativo y ordenar la reinstalación del cargo y sueldos caídos.
El coordinador parlamentario del PRI, Roberto Marrufo, explicó que la resolución final sólo será remitida al pleno para su conocimiento, pero ya no será discutida ni se sometará a votación.
Los ausentes en la Comisión de Vigilancia fueron los panistas Francisco Torres Marmolejo y José Antonio de la Torre Bravo, quienes están de viaje.
TELÓN DE FONDO
Una historia de irregularidades
1- El Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) compró en 2009 un predio rústico denominado Las Anonas (de 6.2 hectáreas) por un precio de 28 millones de pesos, con la finalidad de extender ahí las instalaciones. El terreno era propiedad del auditor superior, Alonso Godoy Pelayo, y de dos de sus hermanos.
De acuerdo a la escritura pública firmada por los codueños y por el rector de la UdeG, Marco Antonio Cortés Guardado, el valor catrastal era de 344 mil 499 pesos por hectárea. Sin embargo, la institución educativa pagó 4.4millones por hectárea.
En contraste, el Gobierno de Jalisco pagó en ese mismo año más de tres millones de pesos por hectárea en un predio ubicado en la Barranca de Huentitán, donde se pretendía erigir el Estadio Panamericano.
En 2009, por primera vez en la historia de la Universidad de Guadalajara, un órgano oficial del Gobierno de Jalisco fiscalizó a la casa de estudios.
2- La auditoría externa que realizó la empresa Russell Bedford a la pasada Legislatura reveló una serie de presuntas irregularidades, que involucra al auditor superior Alonso Godoy Pelayo.
El auditor recibió un monto superior a los nueve millones de pesos, concepto de vacaciones y otras prestaciones que le adeudaban, entre otros. Godoy Pelayo negó que existieran irregularidades: “Yo no los solicité, se me entregaron y los recibí”.
Las aguas se agitaron más cuando se dio cuenta que el suegro del auditor, Alfredo Vargas Padilla, cobró como proveedor del Congreso en la pasada Legislatura pero sin estar registrado en el padrón, además no existe un contrato que respalde los pagos. El monto que recibió fue por cinco millones de pesos.
EL INFORMADOR / ZAIRA RAMÍREZ
Con ocho votos a favor y uno en contra, de los nueve legisladores presentes, se determinó que no existen argumentos para solicitar la salida del titular de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ).
Cabe señalar que durante la sesión, los dos panistas presentes, Alfredo Argüelles e Isaías Cortés Berumen, abandonaron la sesión bajo el argumento de que estaban en contra del procedimiento que se llevaría a cabo para tomar una decisión.
Cortés Berumen llamó "teatro" a lo ocurrido en el tema del auditor, refirió que los priistas, por instrucción de su líder de partido en el Estado, Rafael González Pimienta, tendrían la instrucción de mantener a Godoy Pelayo en el cargo; minutos después abandonaron la sesión.
El legislador del Verde Enrique Aubry Castro Palomino fue el único de los presentes que votó en contra del dictamen del jurídico, además llamó "cobardes" a los dos panistas que abandonaron la sesión.
La diputada Bertha Guzmán Alatorre dijo que el argumento principal para avalar la recomendación de la Dirección Jurídica es que si los diputados determinaban la salida del auditor, las consecuencias económicas serían altas, pues ante un despido, el fiscal podría ampararse ante el Tribunal de lo Administrativo y ordenar la reinstalación del cargo y sueldos caídos.
El coordinador parlamentario del PRI, Roberto Marrufo, explicó que la resolución final sólo será remitida al pleno para su conocimiento, pero ya no será discutida ni se sometará a votación.
Los ausentes en la Comisión de Vigilancia fueron los panistas Francisco Torres Marmolejo y José Antonio de la Torre Bravo, quienes están de viaje.
TELÓN DE FONDO
Una historia de irregularidades
1- El Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur) compró en 2009 un predio rústico denominado Las Anonas (de 6.2 hectáreas) por un precio de 28 millones de pesos, con la finalidad de extender ahí las instalaciones. El terreno era propiedad del auditor superior, Alonso Godoy Pelayo, y de dos de sus hermanos.
De acuerdo a la escritura pública firmada por los codueños y por el rector de la UdeG, Marco Antonio Cortés Guardado, el valor catrastal era de 344 mil 499 pesos por hectárea. Sin embargo, la institución educativa pagó 4.4millones por hectárea.
En contraste, el Gobierno de Jalisco pagó en ese mismo año más de tres millones de pesos por hectárea en un predio ubicado en la Barranca de Huentitán, donde se pretendía erigir el Estadio Panamericano.
En 2009, por primera vez en la historia de la Universidad de Guadalajara, un órgano oficial del Gobierno de Jalisco fiscalizó a la casa de estudios.
2- La auditoría externa que realizó la empresa Russell Bedford a la pasada Legislatura reveló una serie de presuntas irregularidades, que involucra al auditor superior Alonso Godoy Pelayo.
El auditor recibió un monto superior a los nueve millones de pesos, concepto de vacaciones y otras prestaciones que le adeudaban, entre otros. Godoy Pelayo negó que existieran irregularidades: “Yo no los solicité, se me entregaron y los recibí”.
Las aguas se agitaron más cuando se dio cuenta que el suegro del auditor, Alfredo Vargas Padilla, cobró como proveedor del Congreso en la pasada Legislatura pero sin estar registrado en el padrón, además no existe un contrato que respalde los pagos. El monto que recibió fue por cinco millones de pesos.
EL INFORMADOR / ZAIRA RAMÍREZ