Jalisco
Abren primera cortina del nuevo Mercado Corona
María Elena y Arturo, vendedores de artículos para danzantes, son los primeros en regresar al tradicional espacio de comercio
GUADALAJARA, JALISCO (02/MAR/2016).- María Elena Flores y Arturo Navarro sacuden por enésima vez los anaqueles de su local de artículos para danzantes mientras acomodan su mercancía. Todavía no terminan de desempacar pero ya exhiben en su nuevo espacio mulas, plumas, caracoles y cascabeles.
Son los primeros locatarios del Mercado Corona en levantar la cortina de su local. En cuanto el Ayuntamiento les dio luz verde para comenzar la mudanza, ni tardos ni perezosos María Elena y Arturo empacaron y dejaron atrás el toldo de la plazoleta de la Preparatoria de Jalisco que ocuparon por casi dos años, luego de que ahí los acomodaran tras el incendio del viejo edificio.
Llevan casi seis décadas en el Corona, Arturo llegó a los 14 años de Ciudad Guzmán para trabajar en el local de sus tíos; nunca se fue.
“Me emocioné mucho; no lo creía cuando nos dijeron que ya nos podíamos cambiar. Dije, ‘pues vámonos’, y aquí estamos”, explica María mientras alza la voz para hacerse escuchar entre gritos de albañiles y ruido de maquinaria.
“Llevamos aquí dos días, todavía nos falta traer los penachos y desempacar las sonajitas, pero ya hemos vendido caracoles y hueso de fraile para los danzantes”.
Su nuevo local se ubica en el segundo piso y sus clientes ya los han ido a buscar a pesar de que el Mercado todavía luce solo y de que todavía no funcionan las escaleras eléctricas ni el elevador.
“Gracias a Dios ya tenemos un espacio. A ver cómo nos va aquí, ojalá que todo sea para el bien de todos”, dice Arturo. “Muchos compañeros se van a esperar hasta el 20 para quitarse, pero nosotros no. Aquí ya estamos y ojalá más compañeros se animen y ya se vengan”.
Son los primeros locatarios del Mercado Corona en levantar la cortina de su local. En cuanto el Ayuntamiento les dio luz verde para comenzar la mudanza, ni tardos ni perezosos María Elena y Arturo empacaron y dejaron atrás el toldo de la plazoleta de la Preparatoria de Jalisco que ocuparon por casi dos años, luego de que ahí los acomodaran tras el incendio del viejo edificio.
Llevan casi seis décadas en el Corona, Arturo llegó a los 14 años de Ciudad Guzmán para trabajar en el local de sus tíos; nunca se fue.
“Me emocioné mucho; no lo creía cuando nos dijeron que ya nos podíamos cambiar. Dije, ‘pues vámonos’, y aquí estamos”, explica María mientras alza la voz para hacerse escuchar entre gritos de albañiles y ruido de maquinaria.
“Llevamos aquí dos días, todavía nos falta traer los penachos y desempacar las sonajitas, pero ya hemos vendido caracoles y hueso de fraile para los danzantes”.
Su nuevo local se ubica en el segundo piso y sus clientes ya los han ido a buscar a pesar de que el Mercado todavía luce solo y de que todavía no funcionan las escaleras eléctricas ni el elevador.
“Gracias a Dios ya tenemos un espacio. A ver cómo nos va aquí, ojalá que todo sea para el bien de todos”, dice Arturo. “Muchos compañeros se van a esperar hasta el 20 para quitarse, pero nosotros no. Aquí ya estamos y ojalá más compañeros se animen y ya se vengan”.