Internacional
Refrenda Bush compromiso de alianza con Israel
Israel ve en la visita de Bush un compromiso y alianza, sus líderes han resaltado en todo momento las amenazas: Irán, la guerrilla libanesa Hezbolá y el Movimiento Islámico Hamás
JERUSALÉN.- El presidente de Estados Unidos,
George W. Bush, refrenó hoy a los israelíes su alianza, durante su visita por el LX aniversario de la fundación de Israel, eclipsada por hechos violentos en el sur del país y en la Franja de Gaza.
Bush, que llegó por la mañana acompañado por su esposa Laura, insistió en sus encuentros con líderes israelíes en que Estados Unidos seguirá siendo "el principal aliado" de Israel, y en el cariño personal que guarda a la tierra que de la que salió la Biblia.
"Me gusta llegar a su precioso país... es un país fantástico", dijo al inicio de su discurso esta noche, en una sesión especial de la conferencia que encabeza el presidente israelí Shimón Peres.
Durante su mensaje, en el que Bush deseó a Israel 'feliz cumpleaños', el mandatario fue ampliamente ovacionado por los invitados y hasta bromeó con los participantes de doble nacionalidad israelí-estadunidense.
"íPórtense bien!", les dijo con humor, cautivando a un público que ve en Estados Unidos a su principal amigo en el mundo.
En la que es una visita casi protocolaria para honrar a los israelíes en su aniversario, el presidente de Estados Unidos se refirió también a cuestiones estratégicas y reiteró a Israel el compromiso de Washington con la seguridad del pequeño Estado "frente a las amenazas que afronta".
"Estados Unidos estará con Israel con toda su fuerza, y también al lado de los palestinos que quieren vivir a su lado en paz", declaró tras su encuentro con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, refiriéndose al movimiento armado islámico Hamás.
Bush llegó a Israel a las 11:00 de la mañana y fue objeto en el aeropuerto internacional Ben Gurión de un recibimiento oficial por Olmert, Peres y el pleno del gobierno israelí, así como cientos de personalidades de todos los ámbitos.
De inmediato, Bush se trasladó en helicóptero a su hotel en Jerusalén, donde se separó de su esposa para cumplir agendas distintas.
El presidente mantuvo encuentros de trabajo con Peres primero y después con Olmert, y a continuación participó en la conferencia internacional.
Su esposa Laura, quien estuvo en Israel sola hace unos años, pero que no acompañó a su marido en su primera visita oficial en enero pasado, cumplió una agenda social con la esposa de Olmert, Aliza, quien la llevó a los túneles del Muro de los Lamentos en la ciudad vieja, una escuela y una clínica en Jerusalén.
Israel ve en la visita del matrimonio Bush un gesto de compromiso y de alianza, y sus líderes han resaltado en todo momento las amenazas que afrontan: Irán, la guerrilla libanesa Hezbolá y el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás, que tiene bajo su control la Franja de Gaza.
Bush respondió en todo momento con garantías de que su país no dejará a Israel solo frente a estos peligros, porque "nuestros dos países se basan en los mismos principios: la libertad y la democracia".
En la reunión con el primer ministro se habló también del proceso de paz con los palestinos, informaron fuentes del gobierno, y Olmert insistió en que su intención es llegar a un acuerdo en el plazo fijado en la Conferencia de Annapolis, es decir, antes del final del mandato de Bush.
La pareja presidencial estadunidense no incluyó en esta visita los territorios palestinos, donde, a diferencia de Israel, la fecha del 14 de mayo se celebra de forma muy distinta.
Para los palestinos, esa fecha es el comienzo de la "nakba", es decir, el destierro de miles de ellos a los campos de refugiados, en los que hoy residen más de cuatro millones de habitantes, respecto a los 700 mil originales.
Mañana jueves, fecha oficial de la nakba, están previsto en Cisjordania, Gaza y varios países vecinos actos de conmemoración multitudinarios para recordar al mundo el significado que tuvo para los palestinos la independencia de Israel.
El estado judío se fundó gracias a una resolución de partición aprobada por la ONU en 1947, que los palestinos y países árabes rechazaron, dando lugar al conflicto que aún les enfrenta.
Brotes de este histórico conflicto se vieron hoy en el sur de Israel y en la franja de Gaza.
Por la mañana murieron cuatro guerrilleros palestinos en ataques israelíes en Gaza, y por la tarde un cohete de medio alcance disparado desde la Franja cayó en un centro comercial en la ciudad de Ashkelón.
El proyectil destruyó una ala del edificio, hiriendo a veinticinco personas, tres de ellas -una madre y dos niños- en estado grave.
Bush condenó el ataque palestino al decir que "hay que ser decisivos frente a los que asesinan a inocentes con fines políticos".
Por la noche, la violencia continuó con un nuevo ataque aéreo israelí contra guerrilleros palestinos islámicos, matando a otros dos.
En círculos periodísticos locales se habló este miércoles de que, después de la muerte en la última semana de dos civiles israelíes por cohetes palestinos y del ataque de hoy, Olmert no podrá aguantar la presión popular.
Según estos pronósticos, Olmert ordenará una operación de gran escala en Gaza tan pronto como se vayan las decenas de líderes extranjeros que están en el país para los actos conmemorativos.
Mientras tanto, "Israel habrá de esperar, aunque las tropas ya están preparadas y pendientes de la decisión del gabinete", dijo el veterano periodista israelí Shmuel Tal, de la Voz de Israel.
Bush, que abandonará Israel el viernes, dedicará la jornada del jueves a una visita a la histórica fortaleza de Masada, en el desierto de Judea y símbolo de la resistencia judía contra los romanos hace 2000 años, y dará un discurso en el Plenario del Parlamento.
Bush, que llegó por la mañana acompañado por su esposa Laura, insistió en sus encuentros con líderes israelíes en que Estados Unidos seguirá siendo "el principal aliado" de Israel, y en el cariño personal que guarda a la tierra que de la que salió la Biblia.
"Me gusta llegar a su precioso país... es un país fantástico", dijo al inicio de su discurso esta noche, en una sesión especial de la conferencia que encabeza el presidente israelí Shimón Peres.
Durante su mensaje, en el que Bush deseó a Israel 'feliz cumpleaños', el mandatario fue ampliamente ovacionado por los invitados y hasta bromeó con los participantes de doble nacionalidad israelí-estadunidense.
"íPórtense bien!", les dijo con humor, cautivando a un público que ve en Estados Unidos a su principal amigo en el mundo.
En la que es una visita casi protocolaria para honrar a los israelíes en su aniversario, el presidente de Estados Unidos se refirió también a cuestiones estratégicas y reiteró a Israel el compromiso de Washington con la seguridad del pequeño Estado "frente a las amenazas que afronta".
"Estados Unidos estará con Israel con toda su fuerza, y también al lado de los palestinos que quieren vivir a su lado en paz", declaró tras su encuentro con el primer ministro israelí, Ehud Olmert, refiriéndose al movimiento armado islámico Hamás.
Bush llegó a Israel a las 11:00 de la mañana y fue objeto en el aeropuerto internacional Ben Gurión de un recibimiento oficial por Olmert, Peres y el pleno del gobierno israelí, así como cientos de personalidades de todos los ámbitos.
De inmediato, Bush se trasladó en helicóptero a su hotel en Jerusalén, donde se separó de su esposa para cumplir agendas distintas.
El presidente mantuvo encuentros de trabajo con Peres primero y después con Olmert, y a continuación participó en la conferencia internacional.
Su esposa Laura, quien estuvo en Israel sola hace unos años, pero que no acompañó a su marido en su primera visita oficial en enero pasado, cumplió una agenda social con la esposa de Olmert, Aliza, quien la llevó a los túneles del Muro de los Lamentos en la ciudad vieja, una escuela y una clínica en Jerusalén.
Israel ve en la visita del matrimonio Bush un gesto de compromiso y de alianza, y sus líderes han resaltado en todo momento las amenazas que afrontan: Irán, la guerrilla libanesa Hezbolá y el Movimiento de Resistencia Islámica Hamás, que tiene bajo su control la Franja de Gaza.
Bush respondió en todo momento con garantías de que su país no dejará a Israel solo frente a estos peligros, porque "nuestros dos países se basan en los mismos principios: la libertad y la democracia".
En la reunión con el primer ministro se habló también del proceso de paz con los palestinos, informaron fuentes del gobierno, y Olmert insistió en que su intención es llegar a un acuerdo en el plazo fijado en la Conferencia de Annapolis, es decir, antes del final del mandato de Bush.
La pareja presidencial estadunidense no incluyó en esta visita los territorios palestinos, donde, a diferencia de Israel, la fecha del 14 de mayo se celebra de forma muy distinta.
Para los palestinos, esa fecha es el comienzo de la "nakba", es decir, el destierro de miles de ellos a los campos de refugiados, en los que hoy residen más de cuatro millones de habitantes, respecto a los 700 mil originales.
Mañana jueves, fecha oficial de la nakba, están previsto en Cisjordania, Gaza y varios países vecinos actos de conmemoración multitudinarios para recordar al mundo el significado que tuvo para los palestinos la independencia de Israel.
El estado judío se fundó gracias a una resolución de partición aprobada por la ONU en 1947, que los palestinos y países árabes rechazaron, dando lugar al conflicto que aún les enfrenta.
Brotes de este histórico conflicto se vieron hoy en el sur de Israel y en la franja de Gaza.
Por la mañana murieron cuatro guerrilleros palestinos en ataques israelíes en Gaza, y por la tarde un cohete de medio alcance disparado desde la Franja cayó en un centro comercial en la ciudad de Ashkelón.
El proyectil destruyó una ala del edificio, hiriendo a veinticinco personas, tres de ellas -una madre y dos niños- en estado grave.
Bush condenó el ataque palestino al decir que "hay que ser decisivos frente a los que asesinan a inocentes con fines políticos".
Por la noche, la violencia continuó con un nuevo ataque aéreo israelí contra guerrilleros palestinos islámicos, matando a otros dos.
En círculos periodísticos locales se habló este miércoles de que, después de la muerte en la última semana de dos civiles israelíes por cohetes palestinos y del ataque de hoy, Olmert no podrá aguantar la presión popular.
Según estos pronósticos, Olmert ordenará una operación de gran escala en Gaza tan pronto como se vayan las decenas de líderes extranjeros que están en el país para los actos conmemorativos.
Mientras tanto, "Israel habrá de esperar, aunque las tropas ya están preparadas y pendientes de la decisión del gabinete", dijo el veterano periodista israelí Shmuel Tal, de la Voz de Israel.
Bush, que abandonará Israel el viernes, dedicará la jornada del jueves a una visita a la histórica fortaleza de Masada, en el desierto de Judea y símbolo de la resistencia judía contra los romanos hace 2000 años, y dará un discurso en el Plenario del Parlamento.