Internacional
Proponen a la ONU zona de exclusión aérea en Libia
Varios países que pertenecen al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y principalmente Gran Bretaña y Francia han buscado una nueva resolución sobre una zona de exclusión aérea aunque China y Rusia, son reticentes a esta opción
NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS (07/MAR/2011).- Francia y Gran Bretaña trabajan en un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para imponer una zona de exclusión aérea en Libia, que será presentado en breve.
"Los franceses y los británicos están trabajando en un texto que será sometido bastante rápido a los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. Hay un sentimiento de urgencia. No podemos dejar que la población sea aplastada sin hacer nada", afirmó una fuente diplomática bajo el anonimato.
"Deben esperar algo sobre Libia (y la zona de exclusión aérea) esta semana", señaló la misma fuente.
"Podría suceder esta semana", comentó otro diplomático que pidió mantener el anonimato. "Depende de lo que suceda sobre el terreno. Si hay graves violaciones de los derechos humanos o si mercenarios están implicados" en la violencia en Libia, añadió.
La adopción de una nueva resolución sobre una zona de exclusión aérea por los 15 miembros del Consejo de Seguridad parece delicada, según una tercera fuente. Algunos países, como China y Rusia, son reticentes a esta opción.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, confirmó que Gran Bretaña está trabajando sobre un proyecto de resolución que establezca una zona de exclusión aérea, pero dijo que el texto necesita el apoyo regional y "una base legal clara".
El canciller británico indicó que los rebeldes libios han "pedido ya explícitamente una zona de exclusión aérea".
La Liga Árabe transmitió este lunes su apoyo al proyecto de resolución, anunció el Ministerio francés de Relaciones Exteriores, quien evocó las manifestaciones hechas en este sentido por el secretario general árabe Amr Mousa al canciller Alain Juppe.
Desde Trípoli el ministro libio de Relaciones Exteriores, Musa Kusa, acusó a Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia de "conspirar" para dividir a Libia.
Por su parte el embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Ivo Daalder, afirmó que su país considera "una zona de exclusión aérea como una posibilidad" y agregó que la actividad aérea de las fuerzas leales al coronel Muamar Gadhafi disminuyó tras haber alcanzado un pico la semana pasada.
Tras una reunión para discutir las distintas opciones que existen para responder a la violencia en Libia, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, advirtió que los ataques contra poblaciones civiles en Libia pueden constituir "crímenes contra la humanidad" y afirmó que si prosiguen, la comunidad internacional no podrá permanecer "pasiva".
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, abrió la semana pasada una investigación contra Gadafi y allegados suyos por presuntos crímenes contra la humanidad relacionados con la represión de la revuelta popular desde el 15 de febrero.
El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió a los asesores de Gadafi que "tendrán que rendir cuentas por cualquier acto de violencia que ocurra", según declaraciones a periodistas.
Asimismo, la Casa Blanca dijo que evalúa entregar armas a la insurrección contra Gadafi, pero estimó "prematuro" hacerlo ahora, según Jay Carney, portavoz de Obama.
Este lunes el jefe de la diplomacia de los Emiratos Arabes Unidos, jeque Abdalá ben Zayed, exhortó este lunes, en nombre de las monarquías árabes del Golfo, al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que "intervenga para salvar al pueblo libio".
"Instamos a la comunidad internacional, y en primer lugar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a asumir sus responsabilidades y a proteger al pueblo libio", declaró el ministro en la apertura de una reunión de cancilleres del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
Por su parte, España considera que cualquier eventual intervención política, económica o militar en Libia necesitaría del aval de la ONU y de los países árabes y africanos, informó este lunes un portavoz de la presidencia del gobierno.
De momento, Rusia se ha convertido en el primer país del Consejo en rechazar toda injerencia militar extranjera en Libia, explicó este lunes el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.
"No consideramos la injerencia extranjera, en especial militar, como un medio para resolver la crisis en Libia. Los libios deben resolver sus problemas", declaró Lavrov citado por las agencias rusas.
El Consejo de Seguridad adoptó el pasado 26 de marzo una resolución sobre Libia que imponía sanciones contra Gadhafi, su familia y su entorno, que contemplan principalmente la prohibición a viajar y la congelación de haberes.
"Los franceses y los británicos están trabajando en un texto que será sometido bastante rápido a los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU. Hay un sentimiento de urgencia. No podemos dejar que la población sea aplastada sin hacer nada", afirmó una fuente diplomática bajo el anonimato.
"Deben esperar algo sobre Libia (y la zona de exclusión aérea) esta semana", señaló la misma fuente.
"Podría suceder esta semana", comentó otro diplomático que pidió mantener el anonimato. "Depende de lo que suceda sobre el terreno. Si hay graves violaciones de los derechos humanos o si mercenarios están implicados" en la violencia en Libia, añadió.
La adopción de una nueva resolución sobre una zona de exclusión aérea por los 15 miembros del Consejo de Seguridad parece delicada, según una tercera fuente. Algunos países, como China y Rusia, son reticentes a esta opción.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, confirmó que Gran Bretaña está trabajando sobre un proyecto de resolución que establezca una zona de exclusión aérea, pero dijo que el texto necesita el apoyo regional y "una base legal clara".
El canciller británico indicó que los rebeldes libios han "pedido ya explícitamente una zona de exclusión aérea".
La Liga Árabe transmitió este lunes su apoyo al proyecto de resolución, anunció el Ministerio francés de Relaciones Exteriores, quien evocó las manifestaciones hechas en este sentido por el secretario general árabe Amr Mousa al canciller Alain Juppe.
Desde Trípoli el ministro libio de Relaciones Exteriores, Musa Kusa, acusó a Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia de "conspirar" para dividir a Libia.
Por su parte el embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Ivo Daalder, afirmó que su país considera "una zona de exclusión aérea como una posibilidad" y agregó que la actividad aérea de las fuerzas leales al coronel Muamar Gadhafi disminuyó tras haber alcanzado un pico la semana pasada.
Tras una reunión para discutir las distintas opciones que existen para responder a la violencia en Libia, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, advirtió que los ataques contra poblaciones civiles en Libia pueden constituir "crímenes contra la humanidad" y afirmó que si prosiguen, la comunidad internacional no podrá permanecer "pasiva".
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, abrió la semana pasada una investigación contra Gadafi y allegados suyos por presuntos crímenes contra la humanidad relacionados con la represión de la revuelta popular desde el 15 de febrero.
El presidente estadounidense, Barack Obama, advirtió a los asesores de Gadafi que "tendrán que rendir cuentas por cualquier acto de violencia que ocurra", según declaraciones a periodistas.
Asimismo, la Casa Blanca dijo que evalúa entregar armas a la insurrección contra Gadafi, pero estimó "prematuro" hacerlo ahora, según Jay Carney, portavoz de Obama.
Este lunes el jefe de la diplomacia de los Emiratos Arabes Unidos, jeque Abdalá ben Zayed, exhortó este lunes, en nombre de las monarquías árabes del Golfo, al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a que "intervenga para salvar al pueblo libio".
"Instamos a la comunidad internacional, y en primer lugar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a asumir sus responsabilidades y a proteger al pueblo libio", declaró el ministro en la apertura de una reunión de cancilleres del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).
Por su parte, España considera que cualquier eventual intervención política, económica o militar en Libia necesitaría del aval de la ONU y de los países árabes y africanos, informó este lunes un portavoz de la presidencia del gobierno.
De momento, Rusia se ha convertido en el primer país del Consejo en rechazar toda injerencia militar extranjera en Libia, explicó este lunes el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.
"No consideramos la injerencia extranjera, en especial militar, como un medio para resolver la crisis en Libia. Los libios deben resolver sus problemas", declaró Lavrov citado por las agencias rusas.
El Consejo de Seguridad adoptó el pasado 26 de marzo una resolución sobre Libia que imponía sanciones contra Gadhafi, su familia y su entorno, que contemplan principalmente la prohibición a viajar y la congelación de haberes.