Internacional
Obama nombra Semana Nacional contra A H1N1
A pesar de mantener su rango de peligrosidad en pandemia, la comunidad estadounidense ha dejado de lado la inmunización
WASHINGTON, EU.- El presidente estadounidense Barack Obama proclamó la Semana Nacional de Vacunación contra la Influenza, entre el 10 y 16 de enero, en un esfuerzo para motivar a la población a inmunizarse contra el virus de la gripe A H1N1.
“La semana presenta una oportunidad para nosotros a fin de prevenir una posible tercera ola de influenza A H1N1 en Estados Unidos”.
“Insto fuertemente a aquellos que todavía no han recibido la vacuna (...) a hacerlo”, dijo el mandatario, quien agregó que “juntos, podemos combatir la gripe A H1N1 y ayudar a proteger a nuestras familias, amigos y vecinos”.
“Pido a todos los estadounidenses el observar esta semana, obteniendo la vacuna contra la influenza A H1N1, si aún no lo han hecho y solicitando a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo a hacerlo”.
Obama afirmó que desde que se identificaron los primeros casos de influenza humana en Estados Unidos en abril pasado, el país ha atestiguado la propagación mundial del virus.
“La mayoría de esos afectados se han recuperado, aunque una inusual alta proporción de niños y adultos jóvenes han desarrollado serias complicaciones resultando en hospitalizaciones e incluso la muerte”.
El presidente también prometió que los estadounidenses verán los efectos de la Reforma de Salud en 2010, al anunciar que el Congreso está “a punto” de aprobar la reforma del sistema sanitario del país.
“Ahora tomará un par de años aplicar plenamente las reformas de una manera responsable”.
“Pero lo que todo estadounidense debe saber es que una vez que yo firme la ley de reforma del seguro de salud, decenas de protecciones y beneficios entrarán en vigor este año”.
El proyecto de ley está pendiente de que el Senado y la Cámara de Representantes lleguen a un acuerdo para armonizar sus respectivos textos, aprobados a finales del año pasado.
Ambas medidas buscan ampliar la cobertura de atención de salud a más de 30 millones de los 36 millones de estadounidenses que actualmente no la tienen, así como poner fin a las prácticas abusivas de las compañías de seguros de salud, y frenar el alza en los costos.
Pero los proyectos de ley de ambas cámaras difieren significativamente. La versión de la Cámara de Representantes prevé la existencia de un seguro de salud público que competiría con las compañías privadas. Esa disposición, en cambio, fue eliminada del proyecto aprobado en el Senado, después de intensas negociaciones con los demócratas centristas.
Sin embargo, Obama confía en que los legisladores estén “a punto de aprobar la Reforma de Salud que por fin ofrecerá a los estadounidenses la seguridad de saber que tendrán atención sanitaria de calidad, asequible si pierden su empleo, cambian de trabajo, se mudan o se enferman”.
“En conjunto, estos cambios representan las reformas más amplias y las restricciones más duras a las compañías de seguros que este país haya conocido jamás”, concluyó el presidente.
"Así es como vamos a hacer de 2010 un año más saludable y más seguro para todos los estadounidenses; para quienes tienen cobertura de salud, y para quienes no la tienen".
Beneficios de la Reforma de Salud
Las personas que sufran de enfermedades o males crónicos podrán comprar seguros de salud accesibles que no perderán aunque cambien de empleo.
Los propietarios de pequeños y medianos negocios que no puedan cubrir los seguros de sus empleados recibirán créditos tributarios que les permita hacerlo.
Las aseguradoras estarán obligadas a ofrecer cobertura de salud a sus clientes y se les prohibirá quitarle la cobertura a alguien que contraiga alguna enfermedad.
“La semana presenta una oportunidad para nosotros a fin de prevenir una posible tercera ola de influenza A H1N1 en Estados Unidos”.
“Insto fuertemente a aquellos que todavía no han recibido la vacuna (...) a hacerlo”, dijo el mandatario, quien agregó que “juntos, podemos combatir la gripe A H1N1 y ayudar a proteger a nuestras familias, amigos y vecinos”.
“Pido a todos los estadounidenses el observar esta semana, obteniendo la vacuna contra la influenza A H1N1, si aún no lo han hecho y solicitando a sus familiares, amigos y compañeros de trabajo a hacerlo”.
Obama afirmó que desde que se identificaron los primeros casos de influenza humana en Estados Unidos en abril pasado, el país ha atestiguado la propagación mundial del virus.
“La mayoría de esos afectados se han recuperado, aunque una inusual alta proporción de niños y adultos jóvenes han desarrollado serias complicaciones resultando en hospitalizaciones e incluso la muerte”.
El presidente también prometió que los estadounidenses verán los efectos de la Reforma de Salud en 2010, al anunciar que el Congreso está “a punto” de aprobar la reforma del sistema sanitario del país.
“Ahora tomará un par de años aplicar plenamente las reformas de una manera responsable”.
“Pero lo que todo estadounidense debe saber es que una vez que yo firme la ley de reforma del seguro de salud, decenas de protecciones y beneficios entrarán en vigor este año”.
El proyecto de ley está pendiente de que el Senado y la Cámara de Representantes lleguen a un acuerdo para armonizar sus respectivos textos, aprobados a finales del año pasado.
Ambas medidas buscan ampliar la cobertura de atención de salud a más de 30 millones de los 36 millones de estadounidenses que actualmente no la tienen, así como poner fin a las prácticas abusivas de las compañías de seguros de salud, y frenar el alza en los costos.
Pero los proyectos de ley de ambas cámaras difieren significativamente. La versión de la Cámara de Representantes prevé la existencia de un seguro de salud público que competiría con las compañías privadas. Esa disposición, en cambio, fue eliminada del proyecto aprobado en el Senado, después de intensas negociaciones con los demócratas centristas.
Sin embargo, Obama confía en que los legisladores estén “a punto de aprobar la Reforma de Salud que por fin ofrecerá a los estadounidenses la seguridad de saber que tendrán atención sanitaria de calidad, asequible si pierden su empleo, cambian de trabajo, se mudan o se enferman”.
“En conjunto, estos cambios representan las reformas más amplias y las restricciones más duras a las compañías de seguros que este país haya conocido jamás”, concluyó el presidente.
"Así es como vamos a hacer de 2010 un año más saludable y más seguro para todos los estadounidenses; para quienes tienen cobertura de salud, y para quienes no la tienen".
Beneficios de la Reforma de Salud
Las personas que sufran de enfermedades o males crónicos podrán comprar seguros de salud accesibles que no perderán aunque cambien de empleo.
Los propietarios de pequeños y medianos negocios que no puedan cubrir los seguros de sus empleados recibirán créditos tributarios que les permita hacerlo.
Las aseguradoras estarán obligadas a ofrecer cobertura de salud a sus clientes y se les prohibirá quitarle la cobertura a alguien que contraiga alguna enfermedad.