Internacional
No quieren que Ortega se perpetúe en el poder
El líder del FSLN va en el segundo año de su nuevo mandato, Una iniciativa permitiría al presidente ser reelegido indefinidamente
MANAGUA, NICARAGUA (29/NOV/2013).- Otro mandatario quiere “superpoderes”. Miles de personas marcharon ayer en Managua en rechazo a la reforma parcial a la Constitución presentada por el gobernante Frente Sandinista, que daría la posibilidad al presidente Daniel Ortega para aspirar a la reelección indefinida y con una mayoría simple de votos.
Ortega gobierna Nicaragua desde enero de 2006. En 2012 comenzó su segundo mandato, con el aval de la Corte que autorizó un cambio constitucional que le permitió la reelección como candidato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
En la marcha, que trascendió sin mayores problemas al grito de “Democracia sí, dictadura no”, participaron representantes de organismos de la sociedad civil, partidos políticos de oposición y ciudadanos en general. Ha sido la primera manifestación contra la iniciativa oficialista que busca la reelección presidencial indefinida.
“Esta es la muestra de que aquí hay ciudadanos que representan al pueblo de Nicaragua que no está dispuesto a que Daniel Ortega se perpetúe en el poder”, dijo durante la marcha Carlos Tinnermann, directivo de la organización no gubernamental Movimiento por Nicaragua, organizadora del evento.
Los manifestantes, con banderas de Nicaragua, pancartas y carteles con mensajes contra Ortega, salieron desde la rotonda bautizada “Hugo Chávez” en homenaje al desaparecido presidente venezolano, hasta llegar a la Asamblea Nacional, que estaba protegida por vallas de seguridad de la policía. Allí hubo forcejeos con los agentes pero sin mayores consecuencias.
A diferencia de otras ocasiones en las que fuerzas de choques o simpatizantes del Frente Sandinista han impedido manifestaciones en contra del Gobierno, ahora nadie impidió la marcha.
“Ortega pretende imponer una Constitución hecha a su medida para negar los derechos de la ciudadanía, de la individualidad, de la vida privada y eliminar la diversidad social, el pluralismo político y la libertad”, señala el manifiesto de los inconformes.
La propuesta de reforma parcial a la Constitución elimina las prohibiciones para que Ortega pueda aspirar a reelegirse indefinidamente, al tiempo que establece que el ganador de los comicios será el candidato que obtenga más votos y no quien alcance el 35% de los sufragios.
LA RUTA
Oficialismo fuerte
Las reformas parciales constitucionales en Nicaragua requieren ser aprobadas en dos años y con al menos el 60% de los 92 diputados que integran la Asamblea Nacional. El partido de gobierno tiene 63 del total de los legisladores, es decir cuenta con la mayoría absoluta.
Ortega gobierna Nicaragua desde enero de 2006. En 2012 comenzó su segundo mandato, con el aval de la Corte que autorizó un cambio constitucional que le permitió la reelección como candidato del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
En la marcha, que trascendió sin mayores problemas al grito de “Democracia sí, dictadura no”, participaron representantes de organismos de la sociedad civil, partidos políticos de oposición y ciudadanos en general. Ha sido la primera manifestación contra la iniciativa oficialista que busca la reelección presidencial indefinida.
“Esta es la muestra de que aquí hay ciudadanos que representan al pueblo de Nicaragua que no está dispuesto a que Daniel Ortega se perpetúe en el poder”, dijo durante la marcha Carlos Tinnermann, directivo de la organización no gubernamental Movimiento por Nicaragua, organizadora del evento.
Los manifestantes, con banderas de Nicaragua, pancartas y carteles con mensajes contra Ortega, salieron desde la rotonda bautizada “Hugo Chávez” en homenaje al desaparecido presidente venezolano, hasta llegar a la Asamblea Nacional, que estaba protegida por vallas de seguridad de la policía. Allí hubo forcejeos con los agentes pero sin mayores consecuencias.
A diferencia de otras ocasiones en las que fuerzas de choques o simpatizantes del Frente Sandinista han impedido manifestaciones en contra del Gobierno, ahora nadie impidió la marcha.
“Ortega pretende imponer una Constitución hecha a su medida para negar los derechos de la ciudadanía, de la individualidad, de la vida privada y eliminar la diversidad social, el pluralismo político y la libertad”, señala el manifiesto de los inconformes.
La propuesta de reforma parcial a la Constitución elimina las prohibiciones para que Ortega pueda aspirar a reelegirse indefinidamente, al tiempo que establece que el ganador de los comicios será el candidato que obtenga más votos y no quien alcance el 35% de los sufragios.
LA RUTA
Oficialismo fuerte
Las reformas parciales constitucionales en Nicaragua requieren ser aprobadas en dos años y con al menos el 60% de los 92 diputados que integran la Asamblea Nacional. El partido de gobierno tiene 63 del total de los legisladores, es decir cuenta con la mayoría absoluta.