Internacional
Marchan miles de guatemaltecos contra hambre y desnutrición
Esta marcha fue convocada por el Programa Mundial de Alimentos
GUATEMALA.- Bajo la lluvia y encabezados por líderes políticos y deportistas destacados, miles de guatemaltecos participaron hoy en esta capital en la Marcha Mundial contra el Hambre, convocada por el
Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El vicepresidente Rafael Espada encabezó un acto en la Plaza del Obelisco de la ciudad de Guatemala, previo a la actividad que recorrió una importante avenida y donde las autoridades reconocieron que el hambre es uno de los mayores flagelos del país y del mundo.
La pertinaz llovizna no impidió la celebración del acto de apertura de la actividad, que incluyó una ceremonia indígena presidida por un sacerdote maya donde se pidió por los niños y la población más pobre.
El vicegobernante afirmó que el flagelo del hambre "ha dejado de ser un problema y ahora se convierte un reto que une a todos los guatemaltecos con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria" que demanda la población.
Destacó que los esfuerzos del gobierno buscan atender a la niñez, el sector de la población más desprotegido y lamentó que exista una tasa oficial de desnutrición crónica del 49 por ciento de los niños guatemaltecos de entre cero y cinco años de edad.
Luego de una serie de discursos y mensajes centrados en los compromisos de lucha contra el hambre, el alcalde de la ciudad, Alvaro Arzú, hizo el conteo de 10 a cero que marcó el inicio en Guatemala de la Caminata contra el Hambre.
La actividad se efectuó de manera simultánea en más de un centenar de países alrededor del mundo, organizada por el PMA con apoyo de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Arzú (presidente guatemalteco en el período 1996-2000), el legendario maratonista Mateo Flores, deportistas nacionales destacados, dirigentes políticos y los máximos funcionarios del Sistema de la ONU encabezaron la marcha que arrancó cuando arreciaba la lluvia.
La vocera del PMA-Guatemala, Elizabeth Sagastume, dijo a Notimex que pese a la lluvia se cumplieron las expectativas de los organizadores respecto de la participación del público. "Se alcanzó la asistencia esperada, pues llegaron a la actividad alrededor de 20 mil personas".
Además de la marcha, también se realizó una caminata en la occidental ciudad de Quetzaltenango (segunda del país, a 227 kilómetros al oeste de la capital) que participó por primera vez en esta actividad.
La actividad, en la que se recaudaron fondos para los programas de asistencia a las poblaciones más desvalidas, busca crear conciencia sobre el problema del hambre e involucrar a la sociedad en las acciones para erradicar la pobreza extrema.
El gobierno del presidente Alvaro Colom, que inició el pasado 14 de enero, emprendió una serie de acciones para abatir el elevado índice de desnutrición crónica infantil, otro efecto de la pobreza que afecta a más del 60 por ciento de la población.
Un reciente estudio del PMA estableció que el impacto económico y social de la desnutrición representa una pérdida para Guatemala de unos tres mil 128 millones de dólares anuales.
El vicepresidente Rafael Espada encabezó un acto en la Plaza del Obelisco de la ciudad de Guatemala, previo a la actividad que recorrió una importante avenida y donde las autoridades reconocieron que el hambre es uno de los mayores flagelos del país y del mundo.
La pertinaz llovizna no impidió la celebración del acto de apertura de la actividad, que incluyó una ceremonia indígena presidida por un sacerdote maya donde se pidió por los niños y la población más pobre.
El vicegobernante afirmó que el flagelo del hambre "ha dejado de ser un problema y ahora se convierte un reto que une a todos los guatemaltecos con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria" que demanda la población.
Destacó que los esfuerzos del gobierno buscan atender a la niñez, el sector de la población más desprotegido y lamentó que exista una tasa oficial de desnutrición crónica del 49 por ciento de los niños guatemaltecos de entre cero y cinco años de edad.
Luego de una serie de discursos y mensajes centrados en los compromisos de lucha contra el hambre, el alcalde de la ciudad, Alvaro Arzú, hizo el conteo de 10 a cero que marcó el inicio en Guatemala de la Caminata contra el Hambre.
La actividad se efectuó de manera simultánea en más de un centenar de países alrededor del mundo, organizada por el PMA con apoyo de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Arzú (presidente guatemalteco en el período 1996-2000), el legendario maratonista Mateo Flores, deportistas nacionales destacados, dirigentes políticos y los máximos funcionarios del Sistema de la ONU encabezaron la marcha que arrancó cuando arreciaba la lluvia.
La vocera del PMA-Guatemala, Elizabeth Sagastume, dijo a Notimex que pese a la lluvia se cumplieron las expectativas de los organizadores respecto de la participación del público. "Se alcanzó la asistencia esperada, pues llegaron a la actividad alrededor de 20 mil personas".
Además de la marcha, también se realizó una caminata en la occidental ciudad de Quetzaltenango (segunda del país, a 227 kilómetros al oeste de la capital) que participó por primera vez en esta actividad.
La actividad, en la que se recaudaron fondos para los programas de asistencia a las poblaciones más desvalidas, busca crear conciencia sobre el problema del hambre e involucrar a la sociedad en las acciones para erradicar la pobreza extrema.
El gobierno del presidente Alvaro Colom, que inició el pasado 14 de enero, emprendió una serie de acciones para abatir el elevado índice de desnutrición crónica infantil, otro efecto de la pobreza que afecta a más del 60 por ciento de la población.
Un reciente estudio del PMA estableció que el impacto económico y social de la desnutrición representa una pérdida para Guatemala de unos tres mil 128 millones de dólares anuales.