Internacional
Maduro acepta reunirse con la oposición
La oposición no se ha pronunciado al respecto para la reunión que se realizaría este martes 8 de abril
CARACAS, VENEZUELA (07/ABR/2014).- El presidente venezolano
Nicolás Maduro aceptó este lunes reunirse con la oposición el martes a pedido de una comisión de la Unasur, pero la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) no se ha pronunciado sobre el encuentro en el marco de dos meses de protestas que dejan 39 muertos.
"Tuvimos una conversación bastante amplia. Ellos me propusieron hacer una reunión mañana (martes) con la delegación de la oposición y yo acepté", dijo Maduro al término de un encuentro de más de una hora con ocho cancilleres de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) que visitan Caracas.
Por la noche, la MUD no había confirmado su asistencia a tal encuentro y sus dirigentes se reunían con la Unasur sobre las condiciones para dialogar con el gobierno, entre ellas que la primera reunión se desarrolle en "igualdad de condiciones", con una "agenda clara" y que sea transmitida en cadena nacional por radio y televisión.
"Si esa reunión (entre el jefe de Estado y los opositores) termina de concretarse hoy en la tarde, va a ser un gran mensaje de paz, de democracia, de nuestro país a todo nuestro pueblo", dijo Maduro a periodistas en el palacio de Miraflores, donde se citó con los cancilleres.
"Ojalá los dirigentes políticos de la MUD no se echen para atrás y se sienten" a dialogar, expresó el gobernante, quien anticipó que esperará a que la Unasur anuncie el lugar y la hora de la cita. "Estoy seguro que la agenda será libre", agregó.
Maduro, quien cumplirá un año como presidente este 19 de abril, acudió a la Unasur para allanar el camino al diálogo con la oposición, que se ha resistido a participar en la "conferencia nacional por la paz" instalada a finales de febrero por el mandatario con varios sectores de la sociedad a raíz de las manifestaciones, al considerar que no hay condiciones de igualdad.
El presidente aseguró que planteará a la oposición como prioridades del diálogo "abordar el plan de pacificación nacional", exhortar a "la oposición a que se sumen a luchar contra la criminalidad" e impulsar un "plan de inversiones y desarrollo económico" para el crecimiento y el abastecimiento.
Oposición aún no decide
"No se ha decidido nada sobre esa reunión (del martes con Maduro), primero se tendría que discutir dentro de la MUD (...) En la reunión se plantearon las condiciones para ese diálogo", dijo un vocero de la coalición opositora sin dar mayores precisiones.
En el encuentro, encabezado por Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la MUD, los opositores entregaron un documento en el que establecen también la necesidad de que en la negociación participe una tercera parte de "buena fe" que sea elegida de mutuo acuerdo por ambas partes.
Como agenda, la MUD establece una ley de amnistía para los detenidos y procesados, una comisión de la verdad independiente que esclarezca los hechos de violencia que se han registrado y el desarme de los denominados "colectivos" --civiles armados que según opositores están ligados al gobierno-- bajo supervisión internacional.
Uno de los candidatos más nombrados por ambos sectores para fungir como facilitador es el secretario de Estado del Vaticano y ex nuncio en Venezuela, Pietro Parolin, pero según la MUD el gobierno no ha formalizado la petición ante la santa sede.
Maduro acusa a la oposición de promover un golpe de Estado con las protestas, en tanto la MUD responsabiliza al gobierno del encarcelamiento del opositor Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular, y de dos alcaldes, así como de la reciente destitución de la diputada María Corina Machado.
Las protestas, que dejan 39 muertos y unos 600 heridos, se iniciaron el 4 de febrero en rechazo a la inseguridad y se ampliaron a varias ciudades incorporando reclamos por la crisis económica, la represión de las protestas y la detención de estudiantes y dirigentes opositores del ala radical que propugnaron la renuncia del jefe de Estado.
Pese a que las protestas bajaron de intensidad, aún quedan focos de violencia en algunas localidades, principalmente en el municipio opositor de Chacao (este de Caracas), sacudido nuevamente la noche de este lunes por choques entre manifestantes, armados con piedras y bombas incendiarias, y fuerzas antimotines, que respondían con gases lacrimógenos.
"Tuvimos una conversación bastante amplia. Ellos me propusieron hacer una reunión mañana (martes) con la delegación de la oposición y yo acepté", dijo Maduro al término de un encuentro de más de una hora con ocho cancilleres de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) que visitan Caracas.
Por la noche, la MUD no había confirmado su asistencia a tal encuentro y sus dirigentes se reunían con la Unasur sobre las condiciones para dialogar con el gobierno, entre ellas que la primera reunión se desarrolle en "igualdad de condiciones", con una "agenda clara" y que sea transmitida en cadena nacional por radio y televisión.
"Si esa reunión (entre el jefe de Estado y los opositores) termina de concretarse hoy en la tarde, va a ser un gran mensaje de paz, de democracia, de nuestro país a todo nuestro pueblo", dijo Maduro a periodistas en el palacio de Miraflores, donde se citó con los cancilleres.
"Ojalá los dirigentes políticos de la MUD no se echen para atrás y se sienten" a dialogar, expresó el gobernante, quien anticipó que esperará a que la Unasur anuncie el lugar y la hora de la cita. "Estoy seguro que la agenda será libre", agregó.
Maduro, quien cumplirá un año como presidente este 19 de abril, acudió a la Unasur para allanar el camino al diálogo con la oposición, que se ha resistido a participar en la "conferencia nacional por la paz" instalada a finales de febrero por el mandatario con varios sectores de la sociedad a raíz de las manifestaciones, al considerar que no hay condiciones de igualdad.
El presidente aseguró que planteará a la oposición como prioridades del diálogo "abordar el plan de pacificación nacional", exhortar a "la oposición a que se sumen a luchar contra la criminalidad" e impulsar un "plan de inversiones y desarrollo económico" para el crecimiento y el abastecimiento.
Oposición aún no decide
"No se ha decidido nada sobre esa reunión (del martes con Maduro), primero se tendría que discutir dentro de la MUD (...) En la reunión se plantearon las condiciones para ese diálogo", dijo un vocero de la coalición opositora sin dar mayores precisiones.
En el encuentro, encabezado por Ramón Guillermo Aveledo, secretario ejecutivo de la MUD, los opositores entregaron un documento en el que establecen también la necesidad de que en la negociación participe una tercera parte de "buena fe" que sea elegida de mutuo acuerdo por ambas partes.
Como agenda, la MUD establece una ley de amnistía para los detenidos y procesados, una comisión de la verdad independiente que esclarezca los hechos de violencia que se han registrado y el desarme de los denominados "colectivos" --civiles armados que según opositores están ligados al gobierno-- bajo supervisión internacional.
Uno de los candidatos más nombrados por ambos sectores para fungir como facilitador es el secretario de Estado del Vaticano y ex nuncio en Venezuela, Pietro Parolin, pero según la MUD el gobierno no ha formalizado la petición ante la santa sede.
Maduro acusa a la oposición de promover un golpe de Estado con las protestas, en tanto la MUD responsabiliza al gobierno del encarcelamiento del opositor Leopoldo López, líder del partido Voluntad Popular, y de dos alcaldes, así como de la reciente destitución de la diputada María Corina Machado.
Las protestas, que dejan 39 muertos y unos 600 heridos, se iniciaron el 4 de febrero en rechazo a la inseguridad y se ampliaron a varias ciudades incorporando reclamos por la crisis económica, la represión de las protestas y la detención de estudiantes y dirigentes opositores del ala radical que propugnaron la renuncia del jefe de Estado.
Pese a que las protestas bajaron de intensidad, aún quedan focos de violencia en algunas localidades, principalmente en el municipio opositor de Chacao (este de Caracas), sacudido nuevamente la noche de este lunes por choques entre manifestantes, armados con piedras y bombas incendiarias, y fuerzas antimotines, que respondían con gases lacrimógenos.