Internacional

Los presidentes de Honduras se verán en San José

La Organización de Estados Americanos (OEA) dio su “respaldo total” a la gestión mediadora de Arias.

TEGUCIGALPA.- El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, y el depuesto Manuel Zelaya se reunirán mañana en la casa del presidente costarricense y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, para tratar de solucionar el conflicto hondureño.

La primera reunión entre los dos protagonistas del conflicto hondureño, surgido a raíz del golpe de Estado del 28 de junio, será el jueves en la residencia de Arias en San José, anunció éste.

“Ambas partes me han invitado a ser un facilitador para sentarse a negociar”, dijo Arias, quien adelantó que Zelaya llega a Costa Rica hoy por la noche y Micheletti, en las primeras horas de mañana.

“Siento satisfacción de saber que uno puede ayudar a resolver un conflicto que ya ha producido dos muertos en Honduras”, agregó Arias, quien dijo haber hablado con Micheletti, Zelaya y la jefa de la diplomacia estadounidense, Hillary Clinton.

Manuel Zelaya explicó su acuerdo con que Arias sea mediador. “He aceptado porque Óscar Arias es ahora el presidente temporal del Sistema de la Integración Centroamericana, es un Premio Nobel y presidente de una hermana república como es Costa Rica”, dijo Zelaya, expulsado precisamente a este país tras el golpe de Estado.

Clinton informó que estaba de acuerdo. Los que buscan una solución en Honduras “necesitan un mediador, y nosotros apoyamos al presidente Arias de Costa Rica”, dijo, al término de una reunión con Zelaya en Washington.
Por su parte, Micheletti había informado antes en una radio local que le había pedido a Arias que fuera el mediador en esta enconada crisis. “Estamos abiertos al diálogo”.

Figura pacifista
Óscar Arias

El artífice de los acuerdos de paz de Centroamérica en la década de 1980, ganó el Premio Nobel de la Paz 1987 por su trabajo en la pacificación de una conflictiva región.

El presidente de Costa Rica, Óscar Rafael de Jesús Arias Sánchez, de 68 años es considerado una de las principales figuras políticas de América Latina.

En la década de 1980, Arias lideró la búsqueda de una salida pacífica que permitiera silenciar las armas y restablecer la democracia en Centroamérica, escenario de los conflictos ideológicos que protagonizaban entonces el comunismo y el capitalismo en Nicaragua, El Salvador y Guatemala.

Arias, nacido el 13 de septiembre de 1940 en la provincia de Heredia, se mantuvo alejado de la vida pública de su país tras acabar su primer mandato (1986-1990), pero regresó a la política en 2004. En 2006 ganó las elecciones para un segundo mandato (2006-2010).

A lo largo de su trayectoria, ha sido profesor de ciencias políticas, vicepresidente del Banco Central, ministro de Planificación Nacional y Política Económica, además de diputado.
En mayo de 1988, recibió el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Iberoamericana, también por su trabajo en la pacificación de Centroamérica.

Arias, divorciado y padre de dos hijos, se graduó como doctor en Ciencias Políticas en la Universidad de Essex (Inglaterra), pero también es abogado y economista. (EFE)

No se trata de una negociación, se trata de la planificación de la salida de los golpistas del país. Manuel Zelaya, presidente depuesto de Honduras, sobre su reunión con Roberto Micheletti, gobernante de facto.

Tegucigalpa
La esposa de “Mel” sale a la calle para repudiar al Gobierno

Xiomara Castro, esposa del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, recibe flores mientras encabeza una multitudinaria manifestación para repudiar al Gobierno instalado por el Congreso y demandar la restauración del orden constitucional.

Entre vivas y consignas como “queremos a Mel, queremos a Mel”, Castro llamó a los hondureños a defender la democracia y oponerse al “Gobierno golpista” de Roberto Micheletti, designado gobernante por el Congreso.
Los simpatizantes de Zelaya --conocido por los hondureños como “Mel”-- protagonizaron una marcha pacífica por calles de la ciudad de Tegucigalpa.

En otro sector de la ciudad, miles de simpatizantes de Micheletti realizaron otra manifestación que concluyó ante la Casa Presidencial. “No fue golpe, no fue golpe”, repitieron los manifestantes a coro y rechazaron el retorno de Zelaya.

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