Internacional
La NSA compartiría espionaje de comunicaciones con Israel
The Guardian asegura que los datos fueron compartidos sin ser analizados anteriormente
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (11/SEP/2013).- La NSA, el organismo estadounidense encargado de las interceptaciones de las comunicaciones, transmite los datos que obtiene con su homólogo en
Israel, con el riesgo de transmitir informaciones sobre ciudadanos estadounidenses y violar así su derecho a la privacidad, reveló el miércoles el diario The Guardian.
La práctica de intercambiar información entre servicios aliados es muy habitual, pero es mucho más raro que esas informaciones sea datos "en bruto" que no han sido analizados previamente.
Según el protocolo de un acuerdo entre la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por su sigla en inglés) y su homóloga israelí, el ISNU, entregado a The Guardian por el ex consultor Edward Snowden, el organismo estadounidense transmite directamente una parte de los mensajes electrónicos y otras millones de conversaciones telefónicas que intercepta.
La legislación estadounidense que encuadra las actividades de la NSA le prohíbe recolectar datos de ciudadanos estadounidenses o residentes extranjeros legales en Estados Unidos, salvo motivos que debe justificar.
Pero las revelaciones de Snowden demostraron que el espionaje de las comunicaciones era tan vasto que en numerosas ocasiones afectó a ciudadanos estadounidenses, violando las leyes sobre libertades públicas y protección de la vida privada.
El documento entregado a The Guardian por Snowden no tiene fecha pero sería de marzo de 2009, según el diario. El texto no precisa si le tribunal secreto encargado de supervisar las actividades de la NSA, la Foreign Intelligence Surveillance Court (FISC), autorizó a la NSA a compartir sus interceptaciones con un servicio de inteligencia extranjero.
La práctica de intercambiar información entre servicios aliados es muy habitual, pero es mucho más raro que esas informaciones sea datos "en bruto" que no han sido analizados previamente.
Según el protocolo de un acuerdo entre la Agencia de Seguridad Nacional (NSA por su sigla en inglés) y su homóloga israelí, el ISNU, entregado a The Guardian por el ex consultor Edward Snowden, el organismo estadounidense transmite directamente una parte de los mensajes electrónicos y otras millones de conversaciones telefónicas que intercepta.
La legislación estadounidense que encuadra las actividades de la NSA le prohíbe recolectar datos de ciudadanos estadounidenses o residentes extranjeros legales en Estados Unidos, salvo motivos que debe justificar.
Pero las revelaciones de Snowden demostraron que el espionaje de las comunicaciones era tan vasto que en numerosas ocasiones afectó a ciudadanos estadounidenses, violando las leyes sobre libertades públicas y protección de la vida privada.
El documento entregado a The Guardian por Snowden no tiene fecha pero sería de marzo de 2009, según el diario. El texto no precisa si le tribunal secreto encargado de supervisar las actividades de la NSA, la Foreign Intelligence Surveillance Court (FISC), autorizó a la NSA a compartir sus interceptaciones con un servicio de inteligencia extranjero.