Internacional
Italia reitera pedido de ayuda a UE por ola de inmigrantes africanos
Francia y Alemania también acordaron establecer patrullas conjuntas fuera de la costa tunecina para disuadir a posibles inmigrantes
ROMA, ITALIA (09/ABR/2011).- El primer ministro Silvio Berlusconi intensificó el sábado los llamados a sus socios europeos para que lo ayuden a lidiar con el "tsunami humano" de refugiados e inmigrantes ilegales del norte de Africa que llegó a las islas del sur de Italia en las últimas semanas.
"Europa no puede salir de esto", dijo Berlusconi durante una visita a Lampedusa, una pequeña isla situada a mitad de camino entre Sicilia y Túnez.
"O Europa es algo que es real y concreto o no lo es, y en ese caso es mejor volver a que cada uno siga su propio camino y deje que cada uno siga sus propias políticas y egoísmos", agregó.
Lampedusa se ha llevado la peor parte de una crisis en la que cerca de 25 mil personas han arribado desde comienzos de año en precarias embarcaciones de pesca hacinadas.
Roma ha estado en desacuerdo con sus socios, incluyendo a Francia y Alemania, por el asunto, que será discutido el lunes en una reunión de ministros de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
El viernes, los ministros del Interior de Francia y Alemania acordaron establecer patrullas conjuntas fuera de la costa tunecina para disuadir a posibles inmigrantes y Roma también ha prometido asistencia a Túnez para tratar de detener el flujo.
El ministro italiano de Economía, Giulio Tremonti, dijo que no se podía esperar que Italia soportara sola los costos de la ola de inmigración.
"Un cheque que debe ser pagado ha arribado a Italia, pero no se detendrá en Lampedusa. Llegará a Alemania, al norte y a toda Europa", dijo Tremonti.
"Nos gustaría hablar con los socios de la UE sobre solidaridad y responsabilidad. Los países europeos crearon mecanismos de solidaridad financiera para afrontar la crisis financiera, ahora debemos hablar sobre solidaridad en asuntos geopolíticos", afirmó.
Francia ha rechazado aceptar lo que considera inmigrantes ilegales de Túnez, su ex colonia, y ha condenado la decisión de Italia de otorgar permisos temporales a inmigrantes que declaran que quieren ir a otro lugar de Europa.
Italia a su vez ha acusado a Francia de burlarse de sus responsabilidades bajo el acuerdo Schengen de mantener las fronteras abiertas dentro de Europa.
"Europa no puede salir de esto", dijo Berlusconi durante una visita a Lampedusa, una pequeña isla situada a mitad de camino entre Sicilia y Túnez.
"O Europa es algo que es real y concreto o no lo es, y en ese caso es mejor volver a que cada uno siga su propio camino y deje que cada uno siga sus propias políticas y egoísmos", agregó.
Lampedusa se ha llevado la peor parte de una crisis en la que cerca de 25 mil personas han arribado desde comienzos de año en precarias embarcaciones de pesca hacinadas.
Roma ha estado en desacuerdo con sus socios, incluyendo a Francia y Alemania, por el asunto, que será discutido el lunes en una reunión de ministros de la Unión Europea (UE) en Bruselas.
El viernes, los ministros del Interior de Francia y Alemania acordaron establecer patrullas conjuntas fuera de la costa tunecina para disuadir a posibles inmigrantes y Roma también ha prometido asistencia a Túnez para tratar de detener el flujo.
El ministro italiano de Economía, Giulio Tremonti, dijo que no se podía esperar que Italia soportara sola los costos de la ola de inmigración.
"Un cheque que debe ser pagado ha arribado a Italia, pero no se detendrá en Lampedusa. Llegará a Alemania, al norte y a toda Europa", dijo Tremonti.
"Nos gustaría hablar con los socios de la UE sobre solidaridad y responsabilidad. Los países europeos crearon mecanismos de solidaridad financiera para afrontar la crisis financiera, ahora debemos hablar sobre solidaridad en asuntos geopolíticos", afirmó.
Francia ha rechazado aceptar lo que considera inmigrantes ilegales de Túnez, su ex colonia, y ha condenado la decisión de Italia de otorgar permisos temporales a inmigrantes que declaran que quieren ir a otro lugar de Europa.
Italia a su vez ha acusado a Francia de burlarse de sus responsabilidades bajo el acuerdo Schengen de mantener las fronteras abiertas dentro de Europa.