Internacional
Intención de quemar el Corán desata advertencias en el mundo
Desató severas advertencias en Afganistán la intención de un grupo evangélico estadounidense de quemar el Corán el 11 de septiembre
WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS (07/SEP/2010).- La intención de un grupo evangélico estadounidense de quemar el Corán el 11 de septiembre desató este martes severas advertencias, sobre todo en Irán y en el comando de las fuerzas internacionales en Afganistán, que temen por la vida de los soldados estadounidenses en ese país.
El Dove World Outreach Center ("Alcanzar un mundo de paz"), iglesia bautista ubicada en Gainesville (Florida, sudeste), prevé quemar en público un ejemplar del Corán el sábado, en el noveno aniversario de los atentados del 11 de setiembre de 2001 en Estados Unidos.
Si este proyecto fuera llevado a cabo, serviría de propaganda a los talibanes en Afganistán y reforzaría el sentimiento anti estadounidense en el mundo musulmán, advirtió el general David Petraeus, comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN y de las tropas estadounidenses en Afganistán.
"Estoy muy preocupado por las posibles repercusiones en el caso de que quemen un (ejemplar del) Corán", advirtiró Petraeus.
"Esto podría poner en peligro tanto a las tropas como el esfuerzo global en Afganistán. Es precisamente este tipo de acciones que los talibanes utilizan y esto podrían generar problemas significativos", añadió.
"Tomamos con seriedad las palabras del general", afirmó el pastor de la iglesia bautista Terry Jones, en la cadena estadounidense CNN.
"Estamos en verdad muy, muy preocupados" por las consecuencias que menciona el general Petraeus, afirmó Jones.
No obstante, respecto a sus intenciones de quemar el Corán, dijo que "estamos firmemente determinados a hacerlo, aunque al mismo tiempo rezamos por este asunto".
"Sabemos que este acto podría efectivamente ofender a los musulmanes", añadió. "Pero estimamos que el mensaje que intentamos transmitir es mucho más importante que el hecho de que estas personas se ofendan. Creemos que no debemos retroceder ante los peligros del islám", añadió el pastor Jones.
Por otro lado, el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs afirmó este martes que la quema del Corán "pone a nuestras tropas (estadounidenses) en un camino peligroso; cualquier tipo de actividad como ésta que ponga en peligro nuestras tropas en un camino peligroso sería una preocupación para este gobierno".
Asimismo, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, condenó la iniciativa afirmando que representa una amenaza para las tropas en Afganistán.
Semejante acto viola los "valores" de la OTAN y "hay un riesgo de que también pueda tener un impacto negativo en la seguridad de nuestras tropas" en Afganistán, precisó Rasmussen a la prensa en una visita a Washington.
Por su parte, Irán advirtió que semejante acto desataría reacciones "incontrolables".
"Aconsejamos a los países occidentales que impidan la explotación de la libertad de expresión para insultar los libros sagrados, de lo contrario los sentimientos que esto provocaría en las naciones musulmanas no podrían ser controladas", afirmó el portavoz de Asuntos Exteriores de Teherán.
En Indonesia, país con mayor población musulmana en el mundo, la minoría cristiana también teme tensiones.
La Unión que agrupa a 20 mil iglesias cristianas protestantes de Indonesia envió una carta al presidente estadounidense, Barack Obama, para exhortarlo a intervenir en este caso.
Un centenar de radicales manifestó a fines de agosto ante la embajada de Estados Unidos en Jakarta y amenazó con desatar una guerra santa si el Dove World Outreach Center, creado en 1986 y que acusa al islám de ser una "religión diabólica" y de querer dominar el mundo, insiste en su proyecto de quemar un Corán.
El Dove World Outreach Center ("Alcanzar un mundo de paz"), iglesia bautista ubicada en Gainesville (Florida, sudeste), prevé quemar en público un ejemplar del Corán el sábado, en el noveno aniversario de los atentados del 11 de setiembre de 2001 en Estados Unidos.
Si este proyecto fuera llevado a cabo, serviría de propaganda a los talibanes en Afganistán y reforzaría el sentimiento anti estadounidense en el mundo musulmán, advirtió el general David Petraeus, comandante en jefe de las fuerzas de la OTAN y de las tropas estadounidenses en Afganistán.
"Estoy muy preocupado por las posibles repercusiones en el caso de que quemen un (ejemplar del) Corán", advirtiró Petraeus.
"Esto podría poner en peligro tanto a las tropas como el esfuerzo global en Afganistán. Es precisamente este tipo de acciones que los talibanes utilizan y esto podrían generar problemas significativos", añadió.
"Tomamos con seriedad las palabras del general", afirmó el pastor de la iglesia bautista Terry Jones, en la cadena estadounidense CNN.
"Estamos en verdad muy, muy preocupados" por las consecuencias que menciona el general Petraeus, afirmó Jones.
No obstante, respecto a sus intenciones de quemar el Corán, dijo que "estamos firmemente determinados a hacerlo, aunque al mismo tiempo rezamos por este asunto".
"Sabemos que este acto podría efectivamente ofender a los musulmanes", añadió. "Pero estimamos que el mensaje que intentamos transmitir es mucho más importante que el hecho de que estas personas se ofendan. Creemos que no debemos retroceder ante los peligros del islám", añadió el pastor Jones.
Por otro lado, el portavoz de la Casa Blanca Robert Gibbs afirmó este martes que la quema del Corán "pone a nuestras tropas (estadounidenses) en un camino peligroso; cualquier tipo de actividad como ésta que ponga en peligro nuestras tropas en un camino peligroso sería una preocupación para este gobierno".
Asimismo, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, condenó la iniciativa afirmando que representa una amenaza para las tropas en Afganistán.
Semejante acto viola los "valores" de la OTAN y "hay un riesgo de que también pueda tener un impacto negativo en la seguridad de nuestras tropas" en Afganistán, precisó Rasmussen a la prensa en una visita a Washington.
Por su parte, Irán advirtió que semejante acto desataría reacciones "incontrolables".
"Aconsejamos a los países occidentales que impidan la explotación de la libertad de expresión para insultar los libros sagrados, de lo contrario los sentimientos que esto provocaría en las naciones musulmanas no podrían ser controladas", afirmó el portavoz de Asuntos Exteriores de Teherán.
En Indonesia, país con mayor población musulmana en el mundo, la minoría cristiana también teme tensiones.
La Unión que agrupa a 20 mil iglesias cristianas protestantes de Indonesia envió una carta al presidente estadounidense, Barack Obama, para exhortarlo a intervenir en este caso.
Un centenar de radicales manifestó a fines de agosto ante la embajada de Estados Unidos en Jakarta y amenazó con desatar una guerra santa si el Dove World Outreach Center, creado en 1986 y que acusa al islám de ser una "religión diabólica" y de querer dominar el mundo, insiste en su proyecto de quemar un Corán.