Internacional
Ex presidente costarricense enfrenta a la justicia
Junto con Miguel Ángel Rodríguez otras ocho personas se encuentran involucradas
SAN JOSÉ, COSTA RICA.- La vida del ex presidente Miguel Angel Rodríguez dio un giro inesperado el 15 de octubre del 2004 cuando, esposado con las manos hacia el frente, bajó por la escalinata del avión en que regresó a Costa Rica desde Washington, días después de renunciar como Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La imagen lo acompaña como el momento más injusto que ha atravesado en estos cinco años y medio, seguido de los cinco meses que pasó recluido en una prisión.
"Ese recibimiento en el aeropuerto... y meterme a la cárcel, que se justificó en un riesgo de fuga a pesar de que vine voluntariamente al país'', recordó el ex presidente (1998-2002), quien el miércoles se sentará en el banquillo de los acusados por dos delitos de enriquecimiento ilícito.
A sus 70 años, Rodríguez reconoció en entrevista que sus planes de retiro pasaron de instalarse en una finca en la zona norte del país disfrutando una jugosa pensión de la OEA, a la incertidumbre de un proceso que podría culminar con una condena que alcanzaría como máximo cuatro años de cárcel. De esos ya descontó uno en prisión preventiva, lo que evitaría tener que cumplir la pena en un centro penitenciario.
"Uno ve todas las probabilidades... estoy con algún grado de intranquilidad a pesar de las bajas posibilidades de que algo malo suceda... Pero uno lo que busca no es no ir a la cárcel, uno lo que busca es que quede claro de que no hay ninguna razón para condenar'', manifestó Rodríguez.
Del proceso criticó sobre todo la situación favorable que ostenta su antes amigo José Antonio Lobo, un ex miembro de la junta directiva del Instituto de Electricidad (ICE), quien afirmó que Rodríguez le exigió el 60% de millonarios sobornos pagados en el 2001 por la firma Alcatel para asegurarse una licitación de líneas celulares.
Lobo colaboró con la Fiscalía y actualmente se encuentra en libertad. Asistirá al juicio en calidad de testigo.
"Es injusto, ilegal e inconstitucional... él era la persona que estaba en la directiva, hizo los contactos y recibió el dinero. Y, no solo confesó eso, sino otras cinco actividades delictivas que no fueron investigadas... eso es un abuso y una violación de la Fiscalía'', explicó el ex mandatario.
Rodríguez habría recibido poco más de 800 mil dólares. El no niega aportes, pero asegura que se trató de un monto menor y además por otras razones.
"Lobo dice que me dio una parte en efectivo, pero eso ¿cómo se demuestra?... Yo de él recibí dos cheques y una transferencia por 140 mil dólares en total, me los dio en calidad de préstamo para la campaña a la OEA y le fueron devueltos'', apuntó.
Para el ex gobernante, el estatus de Lobo y las anomalías en todo el proceso le indican que se trató de una persecución. "El (Lobo) recibió el dinero pero nunca estuvo en la cárcel, ha recibido un trato totalmente distinto, desigual respecto a los otros involucrados y la única verdad en todo esto es que todos deberíamos recibir el mismo trato''.
Junto a Rodríguez figuran como implicadas otras ocho personas.
Mientras tanto, Rodríguez ofreció una rueda de prensa antes de asistir al juicio, durante el cual afirmó que estará en todas las sesiones, sin mirar mucho hacia atrás. ``Hace siete meses habría terminado mi periodo en la OEA... fue una pérdida muy grande en lo económico, pero además en la pérdida de mi nombre, de mi prestigio'', concluyó.
La imagen lo acompaña como el momento más injusto que ha atravesado en estos cinco años y medio, seguido de los cinco meses que pasó recluido en una prisión.
"Ese recibimiento en el aeropuerto... y meterme a la cárcel, que se justificó en un riesgo de fuga a pesar de que vine voluntariamente al país'', recordó el ex presidente (1998-2002), quien el miércoles se sentará en el banquillo de los acusados por dos delitos de enriquecimiento ilícito.
A sus 70 años, Rodríguez reconoció en entrevista que sus planes de retiro pasaron de instalarse en una finca en la zona norte del país disfrutando una jugosa pensión de la OEA, a la incertidumbre de un proceso que podría culminar con una condena que alcanzaría como máximo cuatro años de cárcel. De esos ya descontó uno en prisión preventiva, lo que evitaría tener que cumplir la pena en un centro penitenciario.
"Uno ve todas las probabilidades... estoy con algún grado de intranquilidad a pesar de las bajas posibilidades de que algo malo suceda... Pero uno lo que busca no es no ir a la cárcel, uno lo que busca es que quede claro de que no hay ninguna razón para condenar'', manifestó Rodríguez.
Del proceso criticó sobre todo la situación favorable que ostenta su antes amigo José Antonio Lobo, un ex miembro de la junta directiva del Instituto de Electricidad (ICE), quien afirmó que Rodríguez le exigió el 60% de millonarios sobornos pagados en el 2001 por la firma Alcatel para asegurarse una licitación de líneas celulares.
Lobo colaboró con la Fiscalía y actualmente se encuentra en libertad. Asistirá al juicio en calidad de testigo.
"Es injusto, ilegal e inconstitucional... él era la persona que estaba en la directiva, hizo los contactos y recibió el dinero. Y, no solo confesó eso, sino otras cinco actividades delictivas que no fueron investigadas... eso es un abuso y una violación de la Fiscalía'', explicó el ex mandatario.
Rodríguez habría recibido poco más de 800 mil dólares. El no niega aportes, pero asegura que se trató de un monto menor y además por otras razones.
"Lobo dice que me dio una parte en efectivo, pero eso ¿cómo se demuestra?... Yo de él recibí dos cheques y una transferencia por 140 mil dólares en total, me los dio en calidad de préstamo para la campaña a la OEA y le fueron devueltos'', apuntó.
Para el ex gobernante, el estatus de Lobo y las anomalías en todo el proceso le indican que se trató de una persecución. "El (Lobo) recibió el dinero pero nunca estuvo en la cárcel, ha recibido un trato totalmente distinto, desigual respecto a los otros involucrados y la única verdad en todo esto es que todos deberíamos recibir el mismo trato''.
Junto a Rodríguez figuran como implicadas otras ocho personas.
Mientras tanto, Rodríguez ofreció una rueda de prensa antes de asistir al juicio, durante el cual afirmó que estará en todas las sesiones, sin mirar mucho hacia atrás. ``Hace siete meses habría terminado mi periodo en la OEA... fue una pérdida muy grande en lo económico, pero además en la pérdida de mi nombre, de mi prestigio'', concluyó.