Internacional
Debaten sobre vigencia de sistema interamericano de defensa
Los ministros de Defensa de las Américas discutieron el reconocimiento de una zona de paz
PUNTA DEL ESTE, URUGUAY (08/OCT/2012).- Los ministros de Defensa de las Américas debatieron el lunes sobre la vigencia del sistema interamericano de defensa y el reconocimiento de una zona de paz en el Atlántico sur, en el inicio de una conferencia en la que los acuerdos ya se avizoran difíciles.
El encuentro que se desarrollará hasta el miércoles en el balneario uruguayo de Punta del Este (sureste) y a la que asisten delegaciones de 28 de los 34 países que integran el foro tiene como debates centrales la cooperación para enfrentar los desastres naturales, el papel del continente en las misiones de paz y la vigencia del sistema interamericano de defensa.
Pero aunque no está en la agenda inicial, el tema que ha generado más rispideces es la propuesta sudamericana de que la conferencia reconozca una zona de paz y cooperación del Atlántico sur, lo que implica un respaldo al reclamo argentino por la soberanía de las islas Malvinas, bajo control británico desde 1833, y un rechazo a los ejercicios militares y la exploración petrolera británicos en ese territorio.
Mientras una comisión ad hoc busca acuerdos desde el domingo para incluir la propuesta en una declaración final, el ministro de Defensa argentino, Arturo Puricelli, aprovechó su discurso ante el plenario para defender la postura de su país, que a su vez recibió el respaldo explícito de países como Brasil o Uruguay.
"Existe un grupo de países que no quieren que este tema sea tenido en cuenta para que forme parte de una declaración final", dijo en conferencia de prensa el viceministro de Defensa uruguayo, Jorge Menéndez, vocero del encuentro que se realiza a puertas cerradas y con un fuerte dispositivo de seguridad.
En abril, la Cumbre de las Américas de presidentes concluyó sin una declaración final precisamente por la falta de consenso sobre el apoyo a este reclamo argentino, pero Menéndez confió en que en esta oportunidad sí habrá una declaración "que reflejará consensos o resoluciones por mayoría".
Añadió que espera que haya acuerdos en "otra cantidad de aspectos que tienen que ver con la defensa en general".
POCOS AVANCES
También una iniciativa chilena para generar un mecanismo para coordinar mejor la asistencia humanitaria en caso de conflictos, respaldada por Estados Unidos, corría riesgo de naufragar.
De aprobarse, sería, según un alto responsable del Pentágono que pidió el anonimato, "la primera vez que esta conferencia (...) apruebe algo tangible, concreto y realizable".
Pero el plan ya chocó con la oposición de Brasil, quien se manifestó a favor de coordinar mejor pero no de crear "un sistema único unificado", según dijo el ministro de Defensa Celso Amorim.
Y en cuanto al cuestionado sistema interamericano de defensa, se esperan pocos avances.
Amorim defendió en su discurso la adopción de "nuevas premisas" para la cooperación en defensa entre los países americanos, indicando que en un mundo multipolar como el actual "no hay lugar para el pensamiento único o las fórmulas uniformes".
Sostuvo así que en Brasil, así como en gran parte del subcontinente, la mayor preocupación tiene que ver con la defensa de los recursos naturales, en los que Latinoamérica es especialmente rica.
"El problema nuestro no es de no proliferación, es de desarme, y que las grandes potencias terminen con sus arsenales nucleares", sostuvo el ministro, quien partió de regreso a su país en la tarde del lunes.
"No creo que se esté aquí buscando un breakthrough (gran paso adelante). Son pequeños avances", admitió Amorim.
Otro jerarca que participó solo de las primeras horas del encuentro fue el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, quien dijo a los ministros que su país está fuertemente comprometido a fortalecer las asociaciones en defensa en el hemisferio y buscar nuevas.
Además, llamó a los países latinoamericanos a confiar la seguridad interna a la Policía y no al Ejército, prometiendo la ayuda de Estados Unidos para lograrlo.
Más temprano, el ministro de Defensa uruguayo y presidente protémpore de la conferencia, Eleuterio Fernández Huidobro, cuestionó la vigencia de la Junta Interamericana de Defensa (JID), que este año cumplió 70 años de vida, indicando que "está vieja".
Ante un auditorio con fuerte presencia de uniformados, el exguerrillero sostuvo que la desigualdad es el gran problema de la región y no dudó en cuestionar los "inmensos gastos militares", al tiempo que realizó un llamado por la paz.
El encuentro que se desarrollará hasta el miércoles en el balneario uruguayo de Punta del Este (sureste) y a la que asisten delegaciones de 28 de los 34 países que integran el foro tiene como debates centrales la cooperación para enfrentar los desastres naturales, el papel del continente en las misiones de paz y la vigencia del sistema interamericano de defensa.
Pero aunque no está en la agenda inicial, el tema que ha generado más rispideces es la propuesta sudamericana de que la conferencia reconozca una zona de paz y cooperación del Atlántico sur, lo que implica un respaldo al reclamo argentino por la soberanía de las islas Malvinas, bajo control británico desde 1833, y un rechazo a los ejercicios militares y la exploración petrolera británicos en ese territorio.
Mientras una comisión ad hoc busca acuerdos desde el domingo para incluir la propuesta en una declaración final, el ministro de Defensa argentino, Arturo Puricelli, aprovechó su discurso ante el plenario para defender la postura de su país, que a su vez recibió el respaldo explícito de países como Brasil o Uruguay.
"Existe un grupo de países que no quieren que este tema sea tenido en cuenta para que forme parte de una declaración final", dijo en conferencia de prensa el viceministro de Defensa uruguayo, Jorge Menéndez, vocero del encuentro que se realiza a puertas cerradas y con un fuerte dispositivo de seguridad.
En abril, la Cumbre de las Américas de presidentes concluyó sin una declaración final precisamente por la falta de consenso sobre el apoyo a este reclamo argentino, pero Menéndez confió en que en esta oportunidad sí habrá una declaración "que reflejará consensos o resoluciones por mayoría".
Añadió que espera que haya acuerdos en "otra cantidad de aspectos que tienen que ver con la defensa en general".
POCOS AVANCES
También una iniciativa chilena para generar un mecanismo para coordinar mejor la asistencia humanitaria en caso de conflictos, respaldada por Estados Unidos, corría riesgo de naufragar.
De aprobarse, sería, según un alto responsable del Pentágono que pidió el anonimato, "la primera vez que esta conferencia (...) apruebe algo tangible, concreto y realizable".
Pero el plan ya chocó con la oposición de Brasil, quien se manifestó a favor de coordinar mejor pero no de crear "un sistema único unificado", según dijo el ministro de Defensa Celso Amorim.
Y en cuanto al cuestionado sistema interamericano de defensa, se esperan pocos avances.
Amorim defendió en su discurso la adopción de "nuevas premisas" para la cooperación en defensa entre los países americanos, indicando que en un mundo multipolar como el actual "no hay lugar para el pensamiento único o las fórmulas uniformes".
Sostuvo así que en Brasil, así como en gran parte del subcontinente, la mayor preocupación tiene que ver con la defensa de los recursos naturales, en los que Latinoamérica es especialmente rica.
"El problema nuestro no es de no proliferación, es de desarme, y que las grandes potencias terminen con sus arsenales nucleares", sostuvo el ministro, quien partió de regreso a su país en la tarde del lunes.
"No creo que se esté aquí buscando un breakthrough (gran paso adelante). Son pequeños avances", admitió Amorim.
Otro jerarca que participó solo de las primeras horas del encuentro fue el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, quien dijo a los ministros que su país está fuertemente comprometido a fortalecer las asociaciones en defensa en el hemisferio y buscar nuevas.
Además, llamó a los países latinoamericanos a confiar la seguridad interna a la Policía y no al Ejército, prometiendo la ayuda de Estados Unidos para lograrlo.
Más temprano, el ministro de Defensa uruguayo y presidente protémpore de la conferencia, Eleuterio Fernández Huidobro, cuestionó la vigencia de la Junta Interamericana de Defensa (JID), que este año cumplió 70 años de vida, indicando que "está vieja".
Ante un auditorio con fuerte presencia de uniformados, el exguerrillero sostuvo que la desigualdad es el gran problema de la región y no dudó en cuestionar los "inmensos gastos militares", al tiempo que realizó un llamado por la paz.