Internacional
Costa Rica aún no supera sismo de 2009: Cruz Roja
Hace un año el sismo devastó la localidad de Cinchona, al corte de San José
SAN JOSÉ, COSTA RICA.- Un año después del sismo que devastó la localidad de Cinchona, al norte de la capital costarricense San José, la situación de necesidad persiste en la zona, aseguró hoy la Cruz Roja de Costa Rica.
El coordinador del Plan de Acción de la CRC para esta emergencia, Jesús Escalona, comentó a Notimex que la emergencia generada por el sismo puso de manifiesto que se requiere de un mecanismo eficaz de recolección de datos para ofrecer asistencia.
Escalona señaló en rueda de prensa que la entidad debió cumplir en cierta medida con acciones que correspondían a instituciones gubernamentales.
'La situación real', un año después del terremoto ocurrido el 8 de enero del año pasado, es que 'hay muchas necesidades todavía en el sector', explicó Escalona.
'Nosotros logramos beneficiar a un gran número de familias, pero los montos no fueron suficientes para beneficiar a todos los que nos hubiera gustado beneficiar y que en realidad, todavía lo están necesitando', agregó.
'Hay algunas personas que todavía no han recibido los bonos (gubernamentales de asistencia), que los recibieron por un tiempo y ya posteriormente no se los dieron más', explicó.
'El poco dinero que reciben lo tienen para la manutención de sus familias, entonces, les cuesta mucho terminar de recuperarse económicamente' lo mismo que reparar viviendas dañadas por el fenómeno telúrico, indicó además.
Escalona señaló que 'tenemos testimonios de personas que están muy agradecidas por la ayuda recibida, algunos otros sí fueron beneficiados con ayudas del gobierno, otros solamente con la ayuda que nosotros les dimos, pero sigue habiendo muchas necesidades'.
El funcionario aseguró que, 'entre las lecciones aprendidas, nos encontramos casos muy interesantes", como por ejemplo que numerosos damnificados 'se frustraron de la cantidad de veces que fueron censados' por distintas instituciones encargadas de dar asistencia.
Lo mismo ante 'la cantidad de ayuda que les fue ofrecida que nunca les llegó", según lo expresado por Escalona.
'Entonces, cuando nos aparecimos nosotros con nuestro censo, ya estaban cansados de dar la información, ya habían perdido la credibilidad, no querían contestar adecuadamente la información', relató el funcionario de la CRC.
Sin embargo, 'cuando se daban cuenta que nosotros sí logramos llegar con la ayuda, hubo un cambio de actitud', agregó.
'Nos dimos cuenta que hay que procurar diseñar cómo levantar una información en los tiempos adecuados -no tener que esperar mucho tiempo para tener datos oficiales-, y que se pueda compartir entre las instituciones, para dar la respuesta adecuada', agregó.
'Nosotros entramos como complemento de ayuda, no pasábamos a sustituir las acciones del gobierno y, sin embargo, en muchos casos prácticamente hicimos las labores de lo que estaba obligado el gobierno a dar o lo que el gobierno se había comprometido', aseguró.
De acuerdo con datos contenidos en el informe que la CRC dio a conocer este día, el sismo afectó a más de 125 mil personas -casi tres mil como afectados directos-, cobró 25 vidas y cinco personas fueron declaradas desaparecidas.
El terremoto, de 6.2 grados en la escala de Richter, ocurrió el 8 de enero del año pasado y su epicentro fue localizado seis kilómetros al este del volcán Poás -unos 60 kilómetros al noroeste de la capital-, y con una profundidad de seis kilómetros.
El coordinador del Plan de Acción de la CRC para esta emergencia, Jesús Escalona, comentó a Notimex que la emergencia generada por el sismo puso de manifiesto que se requiere de un mecanismo eficaz de recolección de datos para ofrecer asistencia.
Escalona señaló en rueda de prensa que la entidad debió cumplir en cierta medida con acciones que correspondían a instituciones gubernamentales.
'La situación real', un año después del terremoto ocurrido el 8 de enero del año pasado, es que 'hay muchas necesidades todavía en el sector', explicó Escalona.
'Nosotros logramos beneficiar a un gran número de familias, pero los montos no fueron suficientes para beneficiar a todos los que nos hubiera gustado beneficiar y que en realidad, todavía lo están necesitando', agregó.
'Hay algunas personas que todavía no han recibido los bonos (gubernamentales de asistencia), que los recibieron por un tiempo y ya posteriormente no se los dieron más', explicó.
'El poco dinero que reciben lo tienen para la manutención de sus familias, entonces, les cuesta mucho terminar de recuperarse económicamente' lo mismo que reparar viviendas dañadas por el fenómeno telúrico, indicó además.
Escalona señaló que 'tenemos testimonios de personas que están muy agradecidas por la ayuda recibida, algunos otros sí fueron beneficiados con ayudas del gobierno, otros solamente con la ayuda que nosotros les dimos, pero sigue habiendo muchas necesidades'.
El funcionario aseguró que, 'entre las lecciones aprendidas, nos encontramos casos muy interesantes", como por ejemplo que numerosos damnificados 'se frustraron de la cantidad de veces que fueron censados' por distintas instituciones encargadas de dar asistencia.
Lo mismo ante 'la cantidad de ayuda que les fue ofrecida que nunca les llegó", según lo expresado por Escalona.
'Entonces, cuando nos aparecimos nosotros con nuestro censo, ya estaban cansados de dar la información, ya habían perdido la credibilidad, no querían contestar adecuadamente la información', relató el funcionario de la CRC.
Sin embargo, 'cuando se daban cuenta que nosotros sí logramos llegar con la ayuda, hubo un cambio de actitud', agregó.
'Nos dimos cuenta que hay que procurar diseñar cómo levantar una información en los tiempos adecuados -no tener que esperar mucho tiempo para tener datos oficiales-, y que se pueda compartir entre las instituciones, para dar la respuesta adecuada', agregó.
'Nosotros entramos como complemento de ayuda, no pasábamos a sustituir las acciones del gobierno y, sin embargo, en muchos casos prácticamente hicimos las labores de lo que estaba obligado el gobierno a dar o lo que el gobierno se había comprometido', aseguró.
De acuerdo con datos contenidos en el informe que la CRC dio a conocer este día, el sismo afectó a más de 125 mil personas -casi tres mil como afectados directos-, cobró 25 vidas y cinco personas fueron declaradas desaparecidas.
El terremoto, de 6.2 grados en la escala de Richter, ocurrió el 8 de enero del año pasado y su epicentro fue localizado seis kilómetros al este del volcán Poás -unos 60 kilómetros al noroeste de la capital-, y con una profundidad de seis kilómetros.