Internacional
Benedicto XVI pide cesar importación de armas en Siria
Según el líder católico, el fundamentalismo es siempre una falsificación de las religiones porque Dios invita a crear paz en el mundo
CIUDAD DEL VATICANO (14/SEP/2012).- El Papa Benedicto XVI instó a cesar la importación de armas en Siria para acabar con la guerra y sostuvo que, antes de armas, se requiere importar creatividad e ideas de paz en ese país del Medio Oriente.
El pontífice además definió como un "pecado grave" la compra y venta de armamento, respondiendo a las preguntas de algunos periodistas a bordo del avión papal que lo condujo de Roma al Líbano, donde inició esta mañana una visita apostólica de tres días.
"No sólo los cristianos huyen de Siria, también los musulmanes. Pero es natural que el peligro que huyan también los cristianos es grande", dijo.
"Se requiere hacer todo lo posible por permanecer y es esencial la ayuda de todos. La primera cosa es el final de la guerra y difundir el mensaje de la paz. Se trata de poner en acto gestos concretos de paz y ayudas materiales para que cese la violencia", agregó.
Según el líder católico, el fundamentalismo es siempre una falsificación de las religiones porque Dios invita a crear paz en el mundo, algo que es tarea de todos los fieles. "En la imagen de los otros respetamos la imagen de Dios", apuntó.
Reconoció que el movimiento llamado "primavera árabe" es una cosa positiva que expresa deseos de democracia, de libertad y también deseos de afirmación de la identidad árabe además de manifestar el grito de gran parte de la juventud culturalmente más formada.
Pero advirtió que la historia de las revoluciones enseña el constante peligro que nazca el odio en las insurrecciones, por ello se debe hacer todo los posible para que la libertad vaya en la justa dirección.
"Ninguno me ha aconsejado de desistir de este viaje (al Líbano), ni yo pensé en hacerlo: más la situación es complicada, más es necesario dar esperanza de paz, de fraternidad y amistad", insistió.
El pontífice además definió como un "pecado grave" la compra y venta de armamento, respondiendo a las preguntas de algunos periodistas a bordo del avión papal que lo condujo de Roma al Líbano, donde inició esta mañana una visita apostólica de tres días.
"No sólo los cristianos huyen de Siria, también los musulmanes. Pero es natural que el peligro que huyan también los cristianos es grande", dijo.
"Se requiere hacer todo lo posible por permanecer y es esencial la ayuda de todos. La primera cosa es el final de la guerra y difundir el mensaje de la paz. Se trata de poner en acto gestos concretos de paz y ayudas materiales para que cese la violencia", agregó.
Según el líder católico, el fundamentalismo es siempre una falsificación de las religiones porque Dios invita a crear paz en el mundo, algo que es tarea de todos los fieles. "En la imagen de los otros respetamos la imagen de Dios", apuntó.
Reconoció que el movimiento llamado "primavera árabe" es una cosa positiva que expresa deseos de democracia, de libertad y también deseos de afirmación de la identidad árabe además de manifestar el grito de gran parte de la juventud culturalmente más formada.
Pero advirtió que la historia de las revoluciones enseña el constante peligro que nazca el odio en las insurrecciones, por ello se debe hacer todo los posible para que la libertad vaya en la justa dirección.
"Ninguno me ha aconsejado de desistir de este viaje (al Líbano), ni yo pensé en hacerlo: más la situación es complicada, más es necesario dar esperanza de paz, de fraternidad y amistad", insistió.