Entretenimiento
Vanguardia audiovisual en el Teatro Degollado
Krater + LOD + Carmelo Fernández deleitaron a más de mil asistentes con beats ambientales
GUADALAJARA, JALISCO (23/MAY/2010).- La estrategia para formar nuevos públicos por parte del Festival Cultural de Mayo (FCM) dio resultado. Ayer por la noche el Teatro Degollado vivió una experiencia artística de vanguardia con la presentación de los proyectos ibéricos Krater + LOD + Carmelo Fernández, quienes convocaron a cerca de mil personas, en su mayoría jóvenes, que durante poco más de una hora disfrutaron de un espectáculo audiovisual experimental.
Al ingresar en el inmueble, los asistentes se encontraban en el escenario con una gran pantalla y un piano negro que yacía frente a dos computadoras portátiles. En punto de las 20:45 horas, tras escucharse la tercera llamada, se apagaron las luces y cuatro personajes vestidos de negro salieron a escena: eran los miembros de Krater.
Sobre la pantalla fueron proyectadas imágenes en tonos ocres de las Islas Canarias, seguidas por el sonido elegante del piano y beats ambientales computarizados.
Partiendo de sonidos de instrumentos autóctonos y elementos naturales, el proyecto liderado por Luis Ortiz entregó durante poco más de media hora seis temas en los que destacaron los acompañamientos visuales.
Posteriormente, vino el performance Neurostato, conformado por la música de LOD y las coreografías de Carmelo Fernández, las cuales se basan en el mundo de las marionetas y la manipulación humana.
La secuencia de una voz femenina en francés dio la pauta al ritmo trepidante de los sonidos electrónicos, mientras Fernández bailaba en una especie de trance por todo el escenario.
Algunas personas al no entender el concepto optaron por salir del foro, mientras el bailarín brincaba al ritmo de la música de manera frenética.
El clímax de Neurostato vino cuando Carmelo Fernández era grabado y a la par proyectado con una cámara de video en la gran pantalla del escenario. Tras esto, el público aplaudió de forma unánime, mientras los músicos tomados de la mano agradecían con una reverencia los aplausos.
EL INFORMADOR/ OMAR GÓMEZ
Al ingresar en el inmueble, los asistentes se encontraban en el escenario con una gran pantalla y un piano negro que yacía frente a dos computadoras portátiles. En punto de las 20:45 horas, tras escucharse la tercera llamada, se apagaron las luces y cuatro personajes vestidos de negro salieron a escena: eran los miembros de Krater.
Sobre la pantalla fueron proyectadas imágenes en tonos ocres de las Islas Canarias, seguidas por el sonido elegante del piano y beats ambientales computarizados.
Partiendo de sonidos de instrumentos autóctonos y elementos naturales, el proyecto liderado por Luis Ortiz entregó durante poco más de media hora seis temas en los que destacaron los acompañamientos visuales.
Posteriormente, vino el performance Neurostato, conformado por la música de LOD y las coreografías de Carmelo Fernández, las cuales se basan en el mundo de las marionetas y la manipulación humana.
La secuencia de una voz femenina en francés dio la pauta al ritmo trepidante de los sonidos electrónicos, mientras Fernández bailaba en una especie de trance por todo el escenario.
Algunas personas al no entender el concepto optaron por salir del foro, mientras el bailarín brincaba al ritmo de la música de manera frenética.
El clímax de Neurostato vino cuando Carmelo Fernández era grabado y a la par proyectado con una cámara de video en la gran pantalla del escenario. Tras esto, el público aplaudió de forma unánime, mientras los músicos tomados de la mano agradecían con una reverencia los aplausos.
EL INFORMADOR/ OMAR GÓMEZ