Entretenimiento
Santana pone a bailar a 10 mil almas en la VFG
El guitarrista hizo brotar de las seis cuerdas el rock y los ritmos latinos
GUADALAJARA, JALISCO (27/MAR/2015).- Carlos Santana, el hijo pródigo de
Autlán, volvió a la cudad luego de varios años de ausencia.
Con su clásica guitarra rojiza soltó las notas del rock latino que lo popularizó, acompañado de una sección de metales, coristas y percusiones que impusieron el ritmo.
El mismo Carlos también se apropió del micrófono para sumarse a las voces y encomiar a la gente a celebrar con su música.
“Es un honor estar en su presencia”, fueron las palabras de bienvenida antes de introducir a sus músicos. "Black Magic Woman", "Oye cómo va" y "Maria, Maria" fueron de las canciones que pendieron a la gente durante el arranque del concierto.
Con éstos y otros temas el músico hizo gala de su virtuosismo en la seis cuerdas. Tras cada solo se escucharon muchos aplausos y gritos que elogiaban su talento: “¡Eres el mejor!” u “Orgullo mexicano” fueron algunas de las frases que sonaron.
Pero el mejor homenaje a la música fue el baile que provocó, mismo que se reflejó en el escenario con Carlos desplazándose de un lado a otro para interactuar con sus músicos.
La agrupación Journey fue la encargada de comenzar el viaje hacia el rock clásico.
Cerca de las 20:30 horas subieron al escenario para encender al público con temas como "Any Way You Want It", "City of Hope" o la balada "Open Arms", que fueron de las más coreadas.
El quinteto originario de California puso de pie a las más de 10 mil personas se dieron cita para la velada musical.
El público que convocó Santana y Journey estuvo compuesto por un amplio rango de edades: jóvenes entusiastas con cada canción, además de muchos seguidores de la vieja escuela.
Con su clásica guitarra rojiza soltó las notas del rock latino que lo popularizó, acompañado de una sección de metales, coristas y percusiones que impusieron el ritmo.
El mismo Carlos también se apropió del micrófono para sumarse a las voces y encomiar a la gente a celebrar con su música.
“Es un honor estar en su presencia”, fueron las palabras de bienvenida antes de introducir a sus músicos. "Black Magic Woman", "Oye cómo va" y "Maria, Maria" fueron de las canciones que pendieron a la gente durante el arranque del concierto.
Con éstos y otros temas el músico hizo gala de su virtuosismo en la seis cuerdas. Tras cada solo se escucharon muchos aplausos y gritos que elogiaban su talento: “¡Eres el mejor!” u “Orgullo mexicano” fueron algunas de las frases que sonaron.
Pero el mejor homenaje a la música fue el baile que provocó, mismo que se reflejó en el escenario con Carlos desplazándose de un lado a otro para interactuar con sus músicos.
La agrupación Journey fue la encargada de comenzar el viaje hacia el rock clásico.
Cerca de las 20:30 horas subieron al escenario para encender al público con temas como "Any Way You Want It", "City of Hope" o la balada "Open Arms", que fueron de las más coreadas.
El quinteto originario de California puso de pie a las más de 10 mil personas se dieron cita para la velada musical.
El público que convocó Santana y Journey estuvo compuesto por un amplio rango de edades: jóvenes entusiastas con cada canción, además de muchos seguidores de la vieja escuela.