Entretenimiento
París celebra el primer siglo del jazz en el Museo Quai Branly
Ofrecen desde mañana una lectura multidisciplinar del jazz a través de cuadros de grandes maestros de la pintura del siglo XX
PARÍS, FRANCIA.- El
Museo Quai Branly de París celebra en una exposición el primer siglo de existencia de la música jazz y muestra sus relaciones con otras artes como la pintura, la fotografía y la literatura, explicaron hoy sus responsables.
Más de 2.000 metros cuadrados ofrecen desde mañana, de forma cronológica, una lectura multidisciplinar del jazz a través de cuadros de grandes maestros de la pintura del siglo XX, partituras, grabaciones, portadas de discos, extractos de películas y de dibujos animados, revistas, libros y fotografías.
Atraídos por este estilo musical, artistas como Dalí, Warhol, Mondrian, Pollock, Matisse, Man Ray y Tàpies colaboraron en el diseño de portadas, como las que reúne la muestra organizada por el museo parisino en colaboración con el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).
A pesar de que los orígenes del jazz se remontan a los cantos de los esclavos negros de Estados Unidos, los historiadores del arte sitúan el nacimiento del estilo en 1917 con la grabación del disco de la "Original Dixieland Band".
"La historia del jazz es la historia del siglo XX", señaló en su presentación a la prensa el comisario de la exposición, Daniel Soutif.
Así, la exhibición recorre la trayectoria de este estilo musical desde antes de 1917 hasta 2002 dividida en diez secciones que analizan, entre otros aspectos, la "Edad del jazz" en América y en Europa; el renacimiento de Harlem; los años del swing; el "bepop"; el jazz de la costa oeste de EE.UU. y la revolución "Free".
Cerca de un millar de obras expuestas en el Quai Branly confirman, en palabras de Soutif, que el jazz es un "virus que contaminó todas las artes, como si no hubiera sido solamente un tipo de música, sino también un estado de espíritu".
Las sesenta grandes obras que cuelgan en las paredes de la exposición plasman una relación "muy directa" entre el jazz y la obra plástica, más visible en las pinturas de las primeras décadas, en su mayoría figurativas, que en el arte abstracto, precisó el organizador.
En el cine, directores como el italiano Michelangelo Antonioni en "La notte" y el francés Louis Malle en "Ascenseur pour l'échafaud" también se dejaron seducir por la personalidad de este género musical, que utilizaron para algunas de las escenas de mayor intensidad dramática de estos filmes.
La exposición, que rinde homenaje a este estilo musical tan influyente en el arte, se completa con una serie de conciertos de grandes figuras del jazz africano y del "blues" americano y francés en el auditorio del museo del 20 al 28 de marzo.
Más de 2.000 metros cuadrados ofrecen desde mañana, de forma cronológica, una lectura multidisciplinar del jazz a través de cuadros de grandes maestros de la pintura del siglo XX, partituras, grabaciones, portadas de discos, extractos de películas y de dibujos animados, revistas, libros y fotografías.
Atraídos por este estilo musical, artistas como Dalí, Warhol, Mondrian, Pollock, Matisse, Man Ray y Tàpies colaboraron en el diseño de portadas, como las que reúne la muestra organizada por el museo parisino en colaboración con el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).
A pesar de que los orígenes del jazz se remontan a los cantos de los esclavos negros de Estados Unidos, los historiadores del arte sitúan el nacimiento del estilo en 1917 con la grabación del disco de la "Original Dixieland Band".
"La historia del jazz es la historia del siglo XX", señaló en su presentación a la prensa el comisario de la exposición, Daniel Soutif.
Así, la exhibición recorre la trayectoria de este estilo musical desde antes de 1917 hasta 2002 dividida en diez secciones que analizan, entre otros aspectos, la "Edad del jazz" en América y en Europa; el renacimiento de Harlem; los años del swing; el "bepop"; el jazz de la costa oeste de EE.UU. y la revolución "Free".
Cerca de un millar de obras expuestas en el Quai Branly confirman, en palabras de Soutif, que el jazz es un "virus que contaminó todas las artes, como si no hubiera sido solamente un tipo de música, sino también un estado de espíritu".
Las sesenta grandes obras que cuelgan en las paredes de la exposición plasman una relación "muy directa" entre el jazz y la obra plástica, más visible en las pinturas de las primeras décadas, en su mayoría figurativas, que en el arte abstracto, precisó el organizador.
En el cine, directores como el italiano Michelangelo Antonioni en "La notte" y el francés Louis Malle en "Ascenseur pour l'échafaud" también se dejaron seducir por la personalidad de este género musical, que utilizaron para algunas de las escenas de mayor intensidad dramática de estos filmes.
La exposición, que rinde homenaje a este estilo musical tan influyente en el arte, se completa con una serie de conciertos de grandes figuras del jazz africano y del "blues" americano y francés en el auditorio del museo del 20 al 28 de marzo.