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Martha Higareda pasea por las Nueve Esquinas

El rodaje de ''Mariachi gringo'' llega a uno de los lugares más tradicionales de Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO (27/NOV/2010).- La mañana del viernes fue agitada para las Nueve Esquinas,  área céntrica de Guadalajara con una fuerte tradición gastronómica. La fuente que adorna la zona amaneció apagada, sus palomas amontonadas en el único charco que se formó y los vendedores del lugar extrañados por el paso de técnicos, camiones y policías.

Y es que a partir de las 08:00 horas comenzó el frenético montaje de la producción de la película más reciente de Martha Higareda, Mariachi gringo, largometraje que actualmente se rueda en diversos escenarios de la Perla Tapatía. Ayer fue el turno de un restaurante de birria justo en el corazón de las Nueve Esquinas, donde se grabaron algunas escenas de la cinta donde también toman parte Adriana Barraza y el histrión estadounidense Shawn Ashmore.

El usualmente tranquilo barrio observó cómo el equipo de producción se apresuró a instalar pantallas reflejantes, proyectores, lámparas, rieles y la cámara. “Mira mamá, están grabando una telenovela”, afirmó un pequeño mientras apuntaba a la cámara, mientras la señora trataba de escudriñar con la mirada si por allí se encontraban Fernando Colunga o Lucerito.

Varios fueron los que suponían que en ese lugar se estaba llevando a cabo la filmación de un melodrama televisivo, pero cuando se enteraban que en realidad era una película con capital estadounidense, no faltó quienes sacaron el pecho. “Qué orgullo que se fijen en Guadalajara, son los mismos que estuvieron en San Juan, ¿no?”, preguntó un hombre con canas a otro caballero, que asintió con la cabeza.

Estrellas en su jugo

La primera en llegar al restaurante para trabajar en las escenas de Mariachi gringo fue Adriana Barraza, quien da vida a la mamá de Martha Higareda en el largometraje.  Con un chal en color gris y muy sonriente, la actriz saludó a los miembros de la producción y se sentó en una de las bancas de la pequeña plaza de las Nueve Esquinas, para tomar un poco de Sol y estudiar su libreto.

Posteriormente al filo de las 09:12 horas hizo su arribo Martha Higareda, vestida con una blusa violeta y pantalón de mezclilla en color azul cielo. A diferencia del revuelo que ha provocado su presencia en otras locaciones, en esta ocasión la llegada de la actriz no causó tumulto alguno, y de inmediato se puso a estudiar el diálogo que tendría ese día.

Ya con la presencia del director Tom Gustafson en la locación, y con Shawn Ashmore ensayando también sus líneas, llegó el turno para hacer las primeras escenas. Se preparó la ubicación de los actores y el lugar donde se colocarían las cámaras. “Silencio, acción”, gritó Gustafson para dar pie a la escena al interior de la birriería, que se repitió en tres ocasiones hasta que el realizador le dio el “Ok”. Y de allí, a grabar más.

Afuera, los curiosos observaban el desarrollo de las secuencias. La producción le pidió a quienes se quedaban a observar el trabajo que no hicieran ruido durante la filmación, y salvo el camión de la basura y alguna que otra motocicleta que pasó presumiendo el motor, el ruido ambiental fue mínimo.

Trabajo por delante

El filme ya rodó escenas en el Mercado Libertad y la Plaza de los Mariachis, y tiene contemplado llevar el rodaje al Teatro Degollado y otras zonas del Centro Histórico tapatío.

A la película le quedan todavía cinco semanas más de filmación, aunque no todo será en Guadalajara, pues una parte de la película será rodada en Estados Unidos. Lo cierto es que ayer, por un rato, el barrio de las Nueve Esquinas presumió estar a la altura de cualquier estudio californiano.

EL INFORMADOR/ FRANCISCO GONZÁLEZ

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