Entretenimiento
José Iturriaga hace homenaje a las madres jaliscienses
El Ex Convento del Carmen fue el escenario para el investigador José Iturriaga, quien impartió la conferencia “La cocina Mexicana como fenómeno cultural”
GUADALAJARA.- El patio del
Ex Convento del Carmen fue el escenario para el investigador José Iturriaga, invitado por la
Secretaría de Cultura, para impartir la conferencia “La cocina Mexicana como fenómeno cultural”.
Ante la presencia del secretario de Cultura, Alejandro Cravioto Lebrija, y el director de Culturas Populares, Ignacio Bonilla, Iturriaga charló con los asistentes, quienes se congregaron en el recinto cultural.
Comentó que en la tradición mexicana la presencia y participación de la madre de familia en la cocina mexicana es imprescindible.
“La cocina mexicana es un fenómeno cultural de cohesión familiar y social, que trasciende las fronteras, al representar un factor de identidad nacional”, aseguró el investigador, quien dijo que al igual que la Virgen de Guadalupe, ambos son fenómenos sociológicos.
Maíz, frijoles y chile, son alimentos imperdonables y propios de la dieta del mexicano, aseguró el ponente y explicó que desde la época precolombina se tiene registrada la presencia de estos alimentos, que forman parte de nuestro patrimonio nacional y nos hacen un país de primer mundo, porque la cocina mexicana es rica en variedad, nutrición y sabores.
Los alimentos para nuestras culturas, tanto indígenas como mestiza, están íntimamente ligados a la religiosidad, a la tierra, destacó el especialista en gastronomía y dio el ejemplo del ritual de los Voladores del Papantla, quienes al girar y descender a la tierra simbolizan los alimentos, que caen del cielo.
El altar de muertos, con más de 800 años de antigüedad, se ha modificado con el paso del tiempo, sin embargo, está documentado que entre los alimentos que se ofrendan desde que nació esta tradición se encuentran los tamales.
Sobre el maíz, uno de los alimentos más importantes de nuestra dieta, Iturriaga destacó que en México, desde hace seis mil años, ya se sembraba este grano, del que hay una gran variedad en color, tamaño y usos.
El conferencista mencionó que dos de los factores más difíciles de perder en una cultura son la música y la cocina, y concluyó que “nuestra verdadera defensa nacional es la cultura”.
EL INFORMADOR /REDACCIÓN AGP 09/05/08
Ante la presencia del secretario de Cultura, Alejandro Cravioto Lebrija, y el director de Culturas Populares, Ignacio Bonilla, Iturriaga charló con los asistentes, quienes se congregaron en el recinto cultural.
Comentó que en la tradición mexicana la presencia y participación de la madre de familia en la cocina mexicana es imprescindible.
“La cocina mexicana es un fenómeno cultural de cohesión familiar y social, que trasciende las fronteras, al representar un factor de identidad nacional”, aseguró el investigador, quien dijo que al igual que la Virgen de Guadalupe, ambos son fenómenos sociológicos.
Maíz, frijoles y chile, son alimentos imperdonables y propios de la dieta del mexicano, aseguró el ponente y explicó que desde la época precolombina se tiene registrada la presencia de estos alimentos, que forman parte de nuestro patrimonio nacional y nos hacen un país de primer mundo, porque la cocina mexicana es rica en variedad, nutrición y sabores.
Los alimentos para nuestras culturas, tanto indígenas como mestiza, están íntimamente ligados a la religiosidad, a la tierra, destacó el especialista en gastronomía y dio el ejemplo del ritual de los Voladores del Papantla, quienes al girar y descender a la tierra simbolizan los alimentos, que caen del cielo.
El altar de muertos, con más de 800 años de antigüedad, se ha modificado con el paso del tiempo, sin embargo, está documentado que entre los alimentos que se ofrendan desde que nació esta tradición se encuentran los tamales.
Sobre el maíz, uno de los alimentos más importantes de nuestra dieta, Iturriaga destacó que en México, desde hace seis mil años, ya se sembraba este grano, del que hay una gran variedad en color, tamaño y usos.
El conferencista mencionó que dos de los factores más difíciles de perder en una cultura son la música y la cocina, y concluyó que “nuestra verdadera defensa nacional es la cultura”.
EL INFORMADOR /REDACCIÓN AGP 09/05/08