Entretenimiento

El poder de los efectos visuales

El tapatío, quien ya participó en el equipo de efectos visuales de Avatar, tiene en la mira la nueva saga de Star Wars

GUADALAJARA, JALISCO (24/MAY/2013).- De Avatar a Star Wars. El desarrollador de efectos visuales, Jaime Jasso (Guadalajara, 1974), tiene en la mira a la mítica saga de George Lucas, como uno de sus próximos proyectos, sin embargo, depende de si la empresa para la que trabaja como lead digital matte painter, Industrial Light and Magic (ILM), lo autoriza.

“Muchos de mi generación nos dedicamos a aspectos visuales y animación porque vimos Star Wars de chiquillos y trabajar ahora en la saga y ser parte es como el círculo que cierra el sueño. Vamos a ver qué pasa. Depende de en qué proyecto esté”.

De momento, el tapatío trabaja con Capitán América II y muy pronto lo hará con Transformers 4.

Jasso, que formó parte del equipo ganador del Oscar en 2010, por los efectos visuales en Avatar, apunta: “Avatar fue mi primera incursión a los efectos visuales de gran altura y me llamó mucho la atención los niveles que alcanzó mundialmente en cuanto a la marca en sí y lo visual, estoy muy satisfecho de haber llegado hasta ahí”.

Esta semana el tapatío impartió en la Universidad Panamericana (UP) un taller de Digital Matte Painting, disciplina que se encarga de la creación de escenarios que no existen en set, para películas y videojuegos. La técnica involucra áreas como la fotografía, la pintura, el 3D y la composición.

Jasso cuenta que aunque no se noten los efectos visuales en filmes como El llamero solitario, hay muchas horas de trabajo detrás de cada proyecto. Para la producción de efectos visuales, desde la preproducción, que es el diseño de arte conceptual, hasta lo último, que es la composición, en cada película se invierte un promedio de año y medio.

En general, trabaja ocho horas, de lunes a viernes, pero sabe que tres o cuatro meses antes de terminar cada cinta viene “la parte más pesada”, las horas extras; no obstante, no excede las 50 horas a la semana de labor.

La dinámica en Industrial Light and Magic consiste en dividirse en grupos para abordar los proyectos. Revela que en la industria “no nos hacemos ricos, pero es bien pagado”. Reside en una de las ciudades más caras del mundo para vivir, San Francisco, sede de ILM.  

Ciudad Creativa Digital, impulso para hispanos


Jaime Jasso está entusiasmado por el proyecto de Ciudad Creativa Digital (CCD), consistente en la instalación de empresas globales dedicadas a la industria audiovisual, multimedia, cinematográfica y televisiva, en torno al Parque Morelos de Guadalajara.

“Me parece genial. No sólo va a impulsar a la Ciudad y a México, sino a Latinoamérica. Es una oportunidad muy grande para todos los de habla hispana, para darse a conocer”. Incluso va más allá y agrega: “Que no quede en pláticas, me encantaría hasta participar en el proyecto y pasarle mi experiencia a quienes les sirva y trabajar todos para un fin común: dar a conocer a México como una potencia en animación y efecto visuales”.

—¿El futuro del cine está en la animación digital?

—La animación en el cine actual no es sólo lo que vemos literal como animación. Los efectos visuales existen en cualquier película. Muchos son invisibles, se crean para que la gente no los note, para tapar errores, extender escenarios. Hoy en día cualquier película tiene cierto grado de efectos visuales.

—¿Hay campo laboral para los jóvenes interesados en el ámbito en el que te desenvuelves?

—Por la crisis mundial que ha habido en los efectos visuales, que muchas empresas están quebrando, es precisamente la globalización, porque se han abierto muchos estudios alrededor del mundo; antes todo se centralizaba en Estados Unidos. Era el único país potencia en animación y efectos visuales y hoy en día no.

Los efectos visuales no se están acabando ni la animación. Al contrario, sigue habiendo más y más oportunidades en cualquier parte del mundo y lo que le queda a uno es ser más competente a nivel mundial, ser mejor.

PERFIL
Maestro de las artes visuales


Jaime Jasso se inició desde pequeño en las artes creativas; experimentó con técnicas como la acuarela, el óleo y el aerógrafo. Después, fan de la ciencia ficción, dibujó para cómics, pero su curiosidad lo llevaría a los efectos visuales para cine.

En 2001 fue invitado por Craig Barron a Matte World Digital, el último estudio especializado en matte painting tradicional y digital, donde aprendió la técnica.

Seis años después, se trasladaría a Los Ángeles, para trabajar en Blur Studio, haciendo matte painting y scene assembly para títulos de videojuegos como HALO, Star Wars, The Old Republic, Prototype, Mass effect 2, Fable II, Dragon Age y Terminator Salvation.

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