Entretenimiento
Balance del encuentro veneciano
Nombres que adornaron la alfombra roja de Venecia en el exterior y elevaron los ánimos en las salas en el interior
VENECIA (11/SEP/2011).- El Festival internacional de Cine de Venecia cerró ayer con la entrega de unos premios que coronaron al realizador Alexander Sokurov y al actor Michael Fassbender, una 68a. edición cuajada de estrellas pero también de un cine que presumió grandes historias y enormes interpretaciones.
Si al comienzo del festival sólo se hablaba de la llegada de Madonna para presentar su segunda película como directora (W.E.), que pasó sin pena ni gloria por Venecia, o de George Clooney y sus Idus de marzo, al final fue el cine en mayúsculas el que se llevó la partida.
Una de las cintas que más impactó en el Lido veneciano fue Shame, que tuvo que conformarse con el premio al Mejor actor (Fassbender) cuando la mayoría la daba por favorita para el León de Oro.
No obstante también gustó la ganadora, con una visión estética y, al mismo tiempo, desagradable, de Fausto. O ese retrato despiadado de la vida cotidiana que es Carnage (Un dios salvaje) o la dura crítica de las trastienda política de The ides of march (Los idus de marzo).
Sin olvidar el impactante naturalismo de la versión de Cumbres borrascosas de Andrea Arnold, la delicadeza de la china Tao jie (A simple life) o una de las más destacadas películas que se han hecho de espías, Tinker, tailor, soldier, spy (El topo), con la que el sueco Tomas Alfredson demostró que domina cualquier género.
Todas ellas con grandes actuaciones de gente como Gary Oldman, Kate Winslet, Christoph Waltz, Matthew McConaughey, Keira Knightley, Viggo Mortensen, Paul Giamatti o Philip Seymour Hoffman.
Nombres que adornaron la alfombra roja de Venecia en el exterior y elevaron los ánimos en las salas en el interior, ya de por sí con una alta temperatura por los torrentes de sangre y de violencia tanto física como psicológica que se pudieron ver en muchas de las películas de esta edición; como el caso de Killer Joe, una locura firmada por William Friedkin, que de puro surrealista se convirtió en una gran comedia negra.
Por lo que respecta a los filmes fuera de competencia también se vieron cosas interesantes. Como Wild Salome, una película documental en la que Al Pacino muestra los entresijos de la puesta en marcha de un proyecto teatral sobre la obra de Óscar Wilde y que presentó en Venecia, donde además recibió un premio por su carrera como realizador.
O Contagion, de Steven Soderbergh, con un reparto a rebosar de caras conocidas, con una recepción muy dividida para un filme que muestra el peligro de transmisión de cualquier virus.
Pero sin duda, el momento más emocionante de esta 68a. edición fue la entrega a Marco Bellocchio del León de Oro a toda una carrera, porque recibió el galardón de manos de Bernardo Bertolucci, amigo y rival de toda una vida, que no quiso perderse el evento pese a sus problemas de salud, que le obligan a moverse en silla de ruedas. Una imagen emotiva que resumía la historia del cine italiano y mundial de los últimos 50 años.
PARA SABER
Los ganadores
w León de Oro a la Mejor película: Fausto, de Alexander Sokurov.
w León de Plata al Mejor director: Shangjun Cai, por Ren shan ren hai.
w Premio especial del jurado: Terraferma, de Emanuele Crialese.
w Copa Volpi al Mejor actor: Michael Fassbender por Shame.
w Copa Volpi a la Mejor actriz: Deannie Yip, por Tae jie (A simple life).
w Osella al Mejor guión: Yorgos Lanthimos y Efthimis Filippou por Alpis.
w Osella a la contribución técnica, a la fotografía: Robbie Ryan, por Wuthering heights (Cumbres borrascosas).
w Premio Marcello Mastroianni al nuevo talento interpretativo: Shôta Sometani, por Himizu.
w León del futuro, a la Mejor opera prima: Lá-bas, de Guido Lombardi.
w Premio Horizontes: Kotoko, de Shinya Tsukamoto.
w Premio especial del jurado Horinzontes: Whores’ Glory, de Michael Glawogger.
Si al comienzo del festival sólo se hablaba de la llegada de Madonna para presentar su segunda película como directora (W.E.), que pasó sin pena ni gloria por Venecia, o de George Clooney y sus Idus de marzo, al final fue el cine en mayúsculas el que se llevó la partida.
Una de las cintas que más impactó en el Lido veneciano fue Shame, que tuvo que conformarse con el premio al Mejor actor (Fassbender) cuando la mayoría la daba por favorita para el León de Oro.
No obstante también gustó la ganadora, con una visión estética y, al mismo tiempo, desagradable, de Fausto. O ese retrato despiadado de la vida cotidiana que es Carnage (Un dios salvaje) o la dura crítica de las trastienda política de The ides of march (Los idus de marzo).
Sin olvidar el impactante naturalismo de la versión de Cumbres borrascosas de Andrea Arnold, la delicadeza de la china Tao jie (A simple life) o una de las más destacadas películas que se han hecho de espías, Tinker, tailor, soldier, spy (El topo), con la que el sueco Tomas Alfredson demostró que domina cualquier género.
Todas ellas con grandes actuaciones de gente como Gary Oldman, Kate Winslet, Christoph Waltz, Matthew McConaughey, Keira Knightley, Viggo Mortensen, Paul Giamatti o Philip Seymour Hoffman.
Nombres que adornaron la alfombra roja de Venecia en el exterior y elevaron los ánimos en las salas en el interior, ya de por sí con una alta temperatura por los torrentes de sangre y de violencia tanto física como psicológica que se pudieron ver en muchas de las películas de esta edición; como el caso de Killer Joe, una locura firmada por William Friedkin, que de puro surrealista se convirtió en una gran comedia negra.
Por lo que respecta a los filmes fuera de competencia también se vieron cosas interesantes. Como Wild Salome, una película documental en la que Al Pacino muestra los entresijos de la puesta en marcha de un proyecto teatral sobre la obra de Óscar Wilde y que presentó en Venecia, donde además recibió un premio por su carrera como realizador.
O Contagion, de Steven Soderbergh, con un reparto a rebosar de caras conocidas, con una recepción muy dividida para un filme que muestra el peligro de transmisión de cualquier virus.
Pero sin duda, el momento más emocionante de esta 68a. edición fue la entrega a Marco Bellocchio del León de Oro a toda una carrera, porque recibió el galardón de manos de Bernardo Bertolucci, amigo y rival de toda una vida, que no quiso perderse el evento pese a sus problemas de salud, que le obligan a moverse en silla de ruedas. Una imagen emotiva que resumía la historia del cine italiano y mundial de los últimos 50 años.
PARA SABER
Los ganadores
w León de Oro a la Mejor película: Fausto, de Alexander Sokurov.
w León de Plata al Mejor director: Shangjun Cai, por Ren shan ren hai.
w Premio especial del jurado: Terraferma, de Emanuele Crialese.
w Copa Volpi al Mejor actor: Michael Fassbender por Shame.
w Copa Volpi a la Mejor actriz: Deannie Yip, por Tae jie (A simple life).
w Osella al Mejor guión: Yorgos Lanthimos y Efthimis Filippou por Alpis.
w Osella a la contribución técnica, a la fotografía: Robbie Ryan, por Wuthering heights (Cumbres borrascosas).
w Premio Marcello Mastroianni al nuevo talento interpretativo: Shôta Sometani, por Himizu.
w León del futuro, a la Mejor opera prima: Lá-bas, de Guido Lombardi.
w Premio Horizontes: Kotoko, de Shinya Tsukamoto.
w Premio especial del jurado Horinzontes: Whores’ Glory, de Michael Glawogger.