Economía
Sócrates protegerá intereses Portugal en negociaciones
El déficit de Portugal para el 2010 ha sido revisado repetidamente al alza en las últimas semanas, sumándose a las preocupaciones sobre la capacidad del país de cumplir con sus deudas
LISBOA, PORTUGAL (26/ABR/2011).- El primer ministro de Portugal, José Sócrates, dijo el martes que lucharía para proteger a su país en las negociaciones del rescate pedido a Europa y al Fondo Monetario Internacional, pero negó informaciones que apuntan que habrá duras medidas de austeridad.
Sócrates, hablando en una entrevista en la cadena de televisión TVI, dijo que su gobierno interino está negociando con la Comisión Europea y con el FMI para llegar al mejor acuerdo posible para Portugal, pero insistió en que el rescate podría haber sido evitado.
"Estoy luchando para proteger a mi país", dijo Sócrates. "Queremos un plan que provoque el menor daño al país", agregó.
Portugal comenzó este mes las negociaciones con la Unión Europea y el FMI, convirtiéndose en el tercer país en la zona euro después de Grecia y de Irlanda en buscar ayuda, y espera tener un acuerdo activado el próximo mes para un préstamo que podría alcanzar los 80 mil millones de euros (117 mil millones de dólares).
El gobierno de minoría socialista de Sócrates colapsó el mes pasado después de que el Parlamento rechazó un plan de austeridad. La renuncia llevó a un fuerte aumento de las tasas de interés y a una rebaja de la calificación crediticia del país.
Muchos portugueses temen que un rescate imponga duras condiciones para el país. Desde que se iniciaron las negociaciones, la prensa local ha informado que incluirían el recorte del salario número 13 que los trabajadores reciben una vez al año.
Sin embargo, Sócrates, cuyo gobierno ya ha recortado los salarios de los funcionarios públicos y ha elevado los impuestos a nivel general, dijo que estas informaciones eran meras especulaciones.
"En primer lugar, todo lo que ha sido publicado en los diarios han sido especulaciones", afirmó, agregando que las negociaciones con los prestamistas tenían que ser conducidas con "discreción".
El déficit de Portugal para el 2010 ha sido revisado repetidamente al alza en las últimas semanas, sumándose a las preocupaciones sobre la capacidad del país de cumplir con sus deudas. El déficit alcanzó el 9.1% del Producto Interno Bruto, muy por sobre la meta de un 7.3 por ciento.
Sócrates, hablando en una entrevista en la cadena de televisión TVI, dijo que su gobierno interino está negociando con la Comisión Europea y con el FMI para llegar al mejor acuerdo posible para Portugal, pero insistió en que el rescate podría haber sido evitado.
"Estoy luchando para proteger a mi país", dijo Sócrates. "Queremos un plan que provoque el menor daño al país", agregó.
Portugal comenzó este mes las negociaciones con la Unión Europea y el FMI, convirtiéndose en el tercer país en la zona euro después de Grecia y de Irlanda en buscar ayuda, y espera tener un acuerdo activado el próximo mes para un préstamo que podría alcanzar los 80 mil millones de euros (117 mil millones de dólares).
El gobierno de minoría socialista de Sócrates colapsó el mes pasado después de que el Parlamento rechazó un plan de austeridad. La renuncia llevó a un fuerte aumento de las tasas de interés y a una rebaja de la calificación crediticia del país.
Muchos portugueses temen que un rescate imponga duras condiciones para el país. Desde que se iniciaron las negociaciones, la prensa local ha informado que incluirían el recorte del salario número 13 que los trabajadores reciben una vez al año.
Sin embargo, Sócrates, cuyo gobierno ya ha recortado los salarios de los funcionarios públicos y ha elevado los impuestos a nivel general, dijo que estas informaciones eran meras especulaciones.
"En primer lugar, todo lo que ha sido publicado en los diarios han sido especulaciones", afirmó, agregando que las negociaciones con los prestamistas tenían que ser conducidas con "discreción".
El déficit de Portugal para el 2010 ha sido revisado repetidamente al alza en las últimas semanas, sumándose a las preocupaciones sobre la capacidad del país de cumplir con sus deudas. El déficit alcanzó el 9.1% del Producto Interno Bruto, muy por sobre la meta de un 7.3 por ciento.