Economía
Sobrerregulación es lastre para estrategia anticíclica: Concamin
Pasó a segundo término el crecimiento sostenido y generador de empleos y se aspira sólo a amortiguar la caída mediante un programa antirrecesivo
CIUDAD DE MÉXICO.- El sector industrial llamó a simplificar las leyes de Adquisiciones y Obra Pública, así como aquellos ordenamientos que actúan como "camisa de fuerza" para el eficiente ejercicio del gasto público, luego que la sobrerregulación es un "pesado lastre" para acelerar la inversión en infraestructura.
La recesión, expuso la Confederación de Cámaras Industriales ( Concamin) en su reporte Pulso Industrial, modificó las prioridades de la política económica, al pasar a segundo término el crecimiento sostenido y generador de empleos y aspirar sólo a amortiguar la caída mediante un programa antirrecesivo.
La inversión en infraestructura es considerada "eje central" de la estrategia contracíclica, pero la sobrerregulación, cual "pesado lastre", con difíciles y complicados procedimientos administrativos eleva los costos de transacción.
Además, reduce la eficacia del gasto público y demora la ejecución de los proyectos con graves daños a la economía nacional, justo cuando se requiere actuar con rapidez.
Por ello, recomendó fortalecer la transparencia, garantizar la rendición oportuna de cuentas y no desmantelar los sistemas y procedimientos de control imprescindibles para detectar y sancionar conductas irregulares y actos de corrupción.
Ese combate a la corrupción y la discrecionalidad en el manejo de recursos públicos, añadió la Concamin, fue lo que llevó "al extremo de crear un marco regulatorio restrictivo, inadecuado y lento" que poco ayuda a una economía que requiere detonar en el corto plazo la inversión en infraestructura.
Insistió en acelerar la desregulación, luego que al cierre de enero la producción cayó 11.1 por ciento frente a igual mes de 2008, "caída comparable a las registradas durante la crisis de 1995", que confirma la severidad de la recesión, el deterioro del ambiente para los negocios y la magnitud de sus efectos en la planta productiva.
La recesión, expuso la Confederación de Cámaras Industriales ( Concamin) en su reporte Pulso Industrial, modificó las prioridades de la política económica, al pasar a segundo término el crecimiento sostenido y generador de empleos y aspirar sólo a amortiguar la caída mediante un programa antirrecesivo.
La inversión en infraestructura es considerada "eje central" de la estrategia contracíclica, pero la sobrerregulación, cual "pesado lastre", con difíciles y complicados procedimientos administrativos eleva los costos de transacción.
Además, reduce la eficacia del gasto público y demora la ejecución de los proyectos con graves daños a la economía nacional, justo cuando se requiere actuar con rapidez.
Por ello, recomendó fortalecer la transparencia, garantizar la rendición oportuna de cuentas y no desmantelar los sistemas y procedimientos de control imprescindibles para detectar y sancionar conductas irregulares y actos de corrupción.
Ese combate a la corrupción y la discrecionalidad en el manejo de recursos públicos, añadió la Concamin, fue lo que llevó "al extremo de crear un marco regulatorio restrictivo, inadecuado y lento" que poco ayuda a una economía que requiere detonar en el corto plazo la inversión en infraestructura.
Insistió en acelerar la desregulación, luego que al cierre de enero la producción cayó 11.1 por ciento frente a igual mes de 2008, "caída comparable a las registradas durante la crisis de 1995", que confirma la severidad de la recesión, el deterioro del ambiente para los negocios y la magnitud de sus efectos en la planta productiva.