Economía
Estancado acuerdo en segundo rescate de Grecia
Los ministros de Finanzas de la zona euro están intentando organizar un segundo rescate internacional para mediados de septiembre
FRANCFORT, ALEMANIA (07/JUL/2011).- Los banqueros internacionales y la Unión Europea no efectuaron progresos el jueves a la hora de asegurar la participación del sector privado en el segundo rescate de Grecia, generando un alza en los rendimientos de los bonos del país.
El influyente grupo Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), que representa a cerca de 400 bancos y organizaciones financieras, se reunió con funcionarios del Banco Central Europeo y del Gobierno de Grecia en Roma.
La reunión buscaba intentar romper el estancamiento en torno al plan para definir cómo los acreedores privados pueden mantener su exposición a la deuda soberana griega.
La reunión del jueves sigue a conversaciones similares organizadas el miércoles en París por el IIF, durante las cuales se trató "un menú de opciones", dijo Charles Dallara, director gerente del grupo.
Para evitar una moratoria de la deuda griega, los ministros de Finanzas de la zona euro están intentando organizar un segundo rescate internacional para mediados de septiembre. Una reprogramación para el sector privado, en la cual los inversionistas comprarían nuevos bonos cuando sus tenencias actuales maduren, es una importante parte del plan de rescate.
Hasta el jueves, los esfuerzos se habían enfocado en la propuesta francesa de una extensión de un 70 por ciento de la deuda griega con maduración antes de finales del 2014, con una porción de estos valores destinados a papeles a 30 años que serían garantizados por otros activos con calificación crediticia AAA.
Pero la atención ahora se ha trasladado a la posibilidad de una recompra de la deuda griega, o al canje de bonos por otros a más largo plazo, lo que podría provocar una cesación de pagos. En un comunicado, el IIF dijo que los participantes habían discutido "propuestas de recompra", pero no dio detalles. Una fuente del sector bancario dijo que "el circo migraba a Roma", reflejando las débiles esperanzas de una solución.
En parte debido a la insistencia del Banco Central Europeo, los gobiernos y los bancos han intentado proponer una reprogramación de la deuda que las agencias de calificación no consideren como una moratoria o incluso un "default" selectivo, pero esto parece ser muy difícil.
Al ser preguntado sobre esta posibilidad en una conferencia de prensa luego de que el BCE elevara las tasas de interés de la zona euro en un cuarto de punto porcentual a 1.5 por ciento, el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet afirmó: "Decimos que 'no' a una moratoria selectiva o a un evento crediticio".
Los rendimientos de los bonos de los países endeudados de la zona euro subieron a sus máximos desde la implantación de la moneda única el jueves debido a las preocupaciones de que un proyecto que contemple que los inversionistas privados paguen el rescate de Grecia sea aplicado también a otros países.
El rendimiento del bono portugués a dos años subió más de un punto porcentual luego de un incremento de más de cuatro puntos el miércoles después de que Moody's rebajara la calificación crediticia de Portugal a categoría "basura". El bono irlandés a 10 años subió más de 0.7 por ciento a 13.42 por ciento.
El influyente grupo Instituto de Finanzas Internacionales (IIF por sus siglas en inglés), que representa a cerca de 400 bancos y organizaciones financieras, se reunió con funcionarios del Banco Central Europeo y del Gobierno de Grecia en Roma.
La reunión buscaba intentar romper el estancamiento en torno al plan para definir cómo los acreedores privados pueden mantener su exposición a la deuda soberana griega.
La reunión del jueves sigue a conversaciones similares organizadas el miércoles en París por el IIF, durante las cuales se trató "un menú de opciones", dijo Charles Dallara, director gerente del grupo.
Para evitar una moratoria de la deuda griega, los ministros de Finanzas de la zona euro están intentando organizar un segundo rescate internacional para mediados de septiembre. Una reprogramación para el sector privado, en la cual los inversionistas comprarían nuevos bonos cuando sus tenencias actuales maduren, es una importante parte del plan de rescate.
Hasta el jueves, los esfuerzos se habían enfocado en la propuesta francesa de una extensión de un 70 por ciento de la deuda griega con maduración antes de finales del 2014, con una porción de estos valores destinados a papeles a 30 años que serían garantizados por otros activos con calificación crediticia AAA.
Pero la atención ahora se ha trasladado a la posibilidad de una recompra de la deuda griega, o al canje de bonos por otros a más largo plazo, lo que podría provocar una cesación de pagos. En un comunicado, el IIF dijo que los participantes habían discutido "propuestas de recompra", pero no dio detalles. Una fuente del sector bancario dijo que "el circo migraba a Roma", reflejando las débiles esperanzas de una solución.
En parte debido a la insistencia del Banco Central Europeo, los gobiernos y los bancos han intentado proponer una reprogramación de la deuda que las agencias de calificación no consideren como una moratoria o incluso un "default" selectivo, pero esto parece ser muy difícil.
Al ser preguntado sobre esta posibilidad en una conferencia de prensa luego de que el BCE elevara las tasas de interés de la zona euro en un cuarto de punto porcentual a 1.5 por ciento, el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet afirmó: "Decimos que 'no' a una moratoria selectiva o a un evento crediticio".
Los rendimientos de los bonos de los países endeudados de la zona euro subieron a sus máximos desde la implantación de la moneda única el jueves debido a las preocupaciones de que un proyecto que contemple que los inversionistas privados paguen el rescate de Grecia sea aplicado también a otros países.
El rendimiento del bono portugués a dos años subió más de un punto porcentual luego de un incremento de más de cuatro puntos el miércoles después de que Moody's rebajara la calificación crediticia de Portugal a categoría "basura". El bono irlandés a 10 años subió más de 0.7 por ciento a 13.42 por ciento.