Economía
En Suiza unos 100 mil empleos están en riesgo por la revalorización del franco
Al igual que el malestar frente a las infructuosas acciones del (BNS), está la revalorización del franco
GINEBRA, SUIZA (14/ENE/2011).- La Unión Sindical de Suiza (USS) alertó hoy de que unos 100 mil empleos corren el riesgo de desaparecer en el país, si no se consigue frenar la revalorización del franco suizo, en especial frente al euro.
Al término de una reunión organizada en Berna por la Secretaría de Estado para la Economía (SECO), a la que acudieron representantes de los principales sectores económicos, la central sindical advirtió de que la tendencia a un franco fuerte empujará a muchas empresas a deslocalizar sus actividades.
Agregó que, cuando una compañía toma una decisión de ese tipo, raramente da marcha atrás.
La preocupación por la subida del franco suizo frente a otras divisas, especialmente el euro y el dólar estadounidense, es cada vez mayor, al igual que el malestar frente a las infructuosas acciones del Banco Nacional de Suiza (BNS) para revertir esa tendencia.
La entidad emisora intervino en mayo pasado en el mercado de divisas comprando euros, con el propósito de frenar la revalorización del franco e intentar estabilizar el tipo de cambio a 1.40 francos por un euro.
La maniobra fue de tal envergadura que, a finales de junio, las reservas en divisas del BNS se habían duplicado y habían alcanzado los 226 mil setescientos millones de francos (unos 170 mil millones de euros).
Los analistas calculan que la compra masiva de euros condujo a pérdidas totales de unos 20 mil millones de francos para el BNS el año pasado (unos 15 mil trescientos millones de euros)
Sin embargo, el resultado no fue el esperado, pues el euro continuó cayendo frente a la moneda suiza hasta el nivel actual de 1.29 francos.
La intención del banco suizo era respaldar a la industria exportadora, para la que el mercado de la Unión Europea es fundamental.
Igualmente, la entidad monetaria buscaba descartar el riesgo de una deflación y de un aumento del desempleo que, según sus cálculos, hubiese podido alcanzar hasta el ocho por ciento, frente a una tasa media de paro del 3.9 por ciento en 2010.
En la reunión organizada hoy por la SECO, algunos participantes evocaron medidas como la de vincular el franco suizo al euro o la posibilidad de alcanzar un acuerdo para evitar la especulación de divisas, pero los bancos y las patronales se opusieron.
Estos últimos rechazan, en general, cualquier intervención del Estado en este ámbito, explicó el representante de la USS Daniel Lempart.
Para el director de Economiesuisse (entidad representante de las patronales), Pascal Gentinetta, la situación es grave, pero las causas no están en Suiza, sino en las debilidades estructurales de la zona euro.
En consecuencia, "Suiza es víctima de su éxito", señaló.
Al término de una reunión organizada en Berna por la Secretaría de Estado para la Economía (SECO), a la que acudieron representantes de los principales sectores económicos, la central sindical advirtió de que la tendencia a un franco fuerte empujará a muchas empresas a deslocalizar sus actividades.
Agregó que, cuando una compañía toma una decisión de ese tipo, raramente da marcha atrás.
La preocupación por la subida del franco suizo frente a otras divisas, especialmente el euro y el dólar estadounidense, es cada vez mayor, al igual que el malestar frente a las infructuosas acciones del Banco Nacional de Suiza (BNS) para revertir esa tendencia.
La entidad emisora intervino en mayo pasado en el mercado de divisas comprando euros, con el propósito de frenar la revalorización del franco e intentar estabilizar el tipo de cambio a 1.40 francos por un euro.
La maniobra fue de tal envergadura que, a finales de junio, las reservas en divisas del BNS se habían duplicado y habían alcanzado los 226 mil setescientos millones de francos (unos 170 mil millones de euros).
Los analistas calculan que la compra masiva de euros condujo a pérdidas totales de unos 20 mil millones de francos para el BNS el año pasado (unos 15 mil trescientos millones de euros)
Sin embargo, el resultado no fue el esperado, pues el euro continuó cayendo frente a la moneda suiza hasta el nivel actual de 1.29 francos.
La intención del banco suizo era respaldar a la industria exportadora, para la que el mercado de la Unión Europea es fundamental.
Igualmente, la entidad monetaria buscaba descartar el riesgo de una deflación y de un aumento del desempleo que, según sus cálculos, hubiese podido alcanzar hasta el ocho por ciento, frente a una tasa media de paro del 3.9 por ciento en 2010.
En la reunión organizada hoy por la SECO, algunos participantes evocaron medidas como la de vincular el franco suizo al euro o la posibilidad de alcanzar un acuerdo para evitar la especulación de divisas, pero los bancos y las patronales se opusieron.
Estos últimos rechazan, en general, cualquier intervención del Estado en este ámbito, explicó el representante de la USS Daniel Lempart.
Para el director de Economiesuisse (entidad representante de las patronales), Pascal Gentinetta, la situación es grave, pero las causas no están en Suiza, sino en las debilidades estructurales de la zona euro.
En consecuencia, "Suiza es víctima de su éxito", señaló.