Economía
Crece la cartera vencida educativa
Las dificultades económicas que sufre la población está causando que la cartera de morosos crediticios esté creciendo sustancialmente
CIUDAD DE MÉXICO.- Ante la insuficiencia de cupo en las instituciones públicas de educación superior en el país, muchas familias inscriben a sus hijos en universidades privadas, donde una mayoría liquida el costo en abonos, durante cada periodo de estudios, o acceden a créditos educativos que tendrán que liquidar al terminar los estudios.
Las dificultades económicas que sufre la población está causando que la cartera de morosos crediticios esté creciendo sustancialmente. Este fenómeno sucede en los créditos al consumo (tarjetas bancarias y de tiendas departamentales), hipotecarios o a los sectores productivos. La novedad es que eso también está sucediendo en los préstamos que los estudiantes universitarios reciben para poder cursar una carrera y adquirir una profesión.
De acuerdo con un reciente reporte de El Semanario, en un año la Sociedad de Fomento a la Educación Superior ( Sofes) ha incrementado en casi seis puntos porcentuales, de 29.45 a 35.18% su cartera vencida sobre los créditos que otorga.
La Sofes tiene a 34 instituciones de educación superior como socias. Destacan el Tecnológico de Monterrey, la Universidad del Valle de México (UVM) y la Universidad Anáhuac. También tienen como socios a la Universidad del Valle de Atemajac, a la Universidad Panamericana y al ITESO. Cursar una carrera profesional en esta instituciones cuesta de 270 mil a 500 mil pesos.
En su sitio de internet, esta Sofol (Sociedad Financiera de Objeto Limitado) destinada a apoyar a estudiantes con imposibilidad de pagar sus estudios, asegura que “En Sofes le damos crédito a tus sueños”. El problema es que con el encarecimiento de los préstamos, el sueño para muchos se está volviendo en una pesadilla.
Se alejan deudores
La Universidad Iberoamericana (UIA) Ciudad de México registra ya los signos de la crisis económica que afecta a México, al sufrir una reducción en las reinscripciones, reconoció su rector, José Morales Orozco.
El funcionario de la institución jesuita reconoce estar presionado porque en los siguientes ciclos escolares este problema se podría agudizar, reduciendo el número de aspirantes. “Hay alumnos que ya no se acercaron a la universidad porque tenían alguna deuda con ella”.
No quiso precisar las cifras de la reducción en reinscripciones en este periodo, pues no ha concluido el proceso. Hace dos años tuvieron un reingreso de nueve mil 270 alumnos, que al año siguiente fue de ocho mil 910; 3.9% menos.
Sobre las nuevas inscripciones, indicó que el proceso para el ciclo de primavera inició antes de que la crisis se declarara de manera tan abierta. Su temor, explicó, era cuántos de aquellos que lo habían realizado iban a terminar el proceso.
Expuso que se detectaron jóvenes que tenían problemas económicos para permanecer en la universidad. “Ya lo habíamos previsto, por lo que los invitamos a acercarse a la UIA para llegar a un acuerdo económico.
Las dificultades económicas que sufre la población está causando que la cartera de morosos crediticios esté creciendo sustancialmente. Este fenómeno sucede en los créditos al consumo (tarjetas bancarias y de tiendas departamentales), hipotecarios o a los sectores productivos. La novedad es que eso también está sucediendo en los préstamos que los estudiantes universitarios reciben para poder cursar una carrera y adquirir una profesión.
De acuerdo con un reciente reporte de El Semanario, en un año la Sociedad de Fomento a la Educación Superior ( Sofes) ha incrementado en casi seis puntos porcentuales, de 29.45 a 35.18% su cartera vencida sobre los créditos que otorga.
La Sofes tiene a 34 instituciones de educación superior como socias. Destacan el Tecnológico de Monterrey, la Universidad del Valle de México (UVM) y la Universidad Anáhuac. También tienen como socios a la Universidad del Valle de Atemajac, a la Universidad Panamericana y al ITESO. Cursar una carrera profesional en esta instituciones cuesta de 270 mil a 500 mil pesos.
En su sitio de internet, esta Sofol (Sociedad Financiera de Objeto Limitado) destinada a apoyar a estudiantes con imposibilidad de pagar sus estudios, asegura que “En Sofes le damos crédito a tus sueños”. El problema es que con el encarecimiento de los préstamos, el sueño para muchos se está volviendo en una pesadilla.
Se alejan deudores
La Universidad Iberoamericana (UIA) Ciudad de México registra ya los signos de la crisis económica que afecta a México, al sufrir una reducción en las reinscripciones, reconoció su rector, José Morales Orozco.
El funcionario de la institución jesuita reconoce estar presionado porque en los siguientes ciclos escolares este problema se podría agudizar, reduciendo el número de aspirantes. “Hay alumnos que ya no se acercaron a la universidad porque tenían alguna deuda con ella”.
No quiso precisar las cifras de la reducción en reinscripciones en este periodo, pues no ha concluido el proceso. Hace dos años tuvieron un reingreso de nueve mil 270 alumnos, que al año siguiente fue de ocho mil 910; 3.9% menos.
Sobre las nuevas inscripciones, indicó que el proceso para el ciclo de primavera inició antes de que la crisis se declarara de manera tan abierta. Su temor, explicó, era cuántos de aquellos que lo habían realizado iban a terminar el proceso.
Expuso que se detectaron jóvenes que tenían problemas económicos para permanecer en la universidad. “Ya lo habíamos previsto, por lo que los invitamos a acercarse a la UIA para llegar a un acuerdo económico.