Economía
Concacaf, la pariente pobre de la FIFA
Los ingresos económicos por derechos de televisión y taquilla suelen quedar entre las federaciones de México y Estados Unidos, las únicas que no los necesitan
CIUDAD DE MÉXICO (18/ABR/2013).- La Concacaf, área que controla el futbol del Norte y Centro de América y el Caribe, es la región futbolística, después de Oceanía, con las condiciones económicas más precarias, donde apenas tres de cada 10 miembros tienen ingresos de los torneos oficiales. Recursos que piden que sean para todos por dos motivos: el desarrollo del futbol y blindarse de inyección de dinero del crimen organizado o apuestas.
Hoy, en el Hotel Westin Playa Bonita, Panamá, donde las noches cuestan hasta 600 dólares, las naciones de la Concacaf se reúnen para determinar parte de su futuro inmediato. En la agenda está la elección del miembro que estará en el Comité Ejecutivo de la FIFA, la visita del presidente Joseph Blatter y el tema económico. “Los recursos deben permear a todos los miembros”, dice Bryan Jiménez, presidente de la Federación de Guatemala.
Jack Warner y Chuck Blazer, presidente y secretario general de la región, respectivamente, quienes estuvieron al frente del organismo más de dos décadas, fueron acusados hace un par de años por aceptar y dar sobornos, regalos y toda clase de actos ilícitos que terminaron con el prestigio de la Confederación.
“Nos urge la transparencia y la inversión”, comenta Rafael Callejas, presidente de la Federación de Honduras. Es verdad. Este año apenas 12 de los 40 miembros de la Concacaf recibirán recursos por participar en la Copa Oro y dos de ellos no los necesitan, como México y Estados Unidos, que cuentan con ligas fuertes y patrocinadores que pagan más de 120 millones de dólares anuales.
La política financiera de la Concacaf es limitada. Hay sólo una forma real para ingresar recursos en el área: jugar la Copa Oro, el torneo de naciones más importante de la zona, a través del cual se obtiene dinero gracias a los derechos de televisión. Y en la Liga Campeones, el campeonato de clubes del área, donde los ingresos únicamente son por taquilla y el organismo apoya al visitante con gastos de viajes. Pero de premios, nada.
Lo mismo ocurre en la Liga de Campeones de la Concacaf, donde hay un nuevo formato para darles mucho más participación a equipos del área, pero que ha sido dominado siempre por México desde que se le dio ese esquema hace cinco años, pero todo es para México, el gigante, y pocos ingresos para los demás.
El Economista
Hoy, en el Hotel Westin Playa Bonita, Panamá, donde las noches cuestan hasta 600 dólares, las naciones de la Concacaf se reúnen para determinar parte de su futuro inmediato. En la agenda está la elección del miembro que estará en el Comité Ejecutivo de la FIFA, la visita del presidente Joseph Blatter y el tema económico. “Los recursos deben permear a todos los miembros”, dice Bryan Jiménez, presidente de la Federación de Guatemala.
Jack Warner y Chuck Blazer, presidente y secretario general de la región, respectivamente, quienes estuvieron al frente del organismo más de dos décadas, fueron acusados hace un par de años por aceptar y dar sobornos, regalos y toda clase de actos ilícitos que terminaron con el prestigio de la Confederación.
“Nos urge la transparencia y la inversión”, comenta Rafael Callejas, presidente de la Federación de Honduras. Es verdad. Este año apenas 12 de los 40 miembros de la Concacaf recibirán recursos por participar en la Copa Oro y dos de ellos no los necesitan, como México y Estados Unidos, que cuentan con ligas fuertes y patrocinadores que pagan más de 120 millones de dólares anuales.
La política financiera de la Concacaf es limitada. Hay sólo una forma real para ingresar recursos en el área: jugar la Copa Oro, el torneo de naciones más importante de la zona, a través del cual se obtiene dinero gracias a los derechos de televisión. Y en la Liga Campeones, el campeonato de clubes del área, donde los ingresos únicamente son por taquilla y el organismo apoya al visitante con gastos de viajes. Pero de premios, nada.
Lo mismo ocurre en la Liga de Campeones de la Concacaf, donde hay un nuevo formato para darles mucho más participación a equipos del área, pero que ha sido dominado siempre por México desde que se le dio ese esquema hace cinco años, pero todo es para México, el gigante, y pocos ingresos para los demás.
El Economista