Economía
Adopta UE medidas de urgencia contra crisis financiera
Ministros de Finanzas y Economía de la UE acordaron medidas de corto plazo para restaurar la confianza y solidez de sus instituciones financieras
BRUSELAS.- Los ministros de Finanzas y Economía de la
Unión Europea (UE) acordaron medidas de corto plazo para 'restaurar la confianza y solidez de sus instituciones financieras', afirmó hoy la ministra francesa de Economía, Christine Lagarde.
Los 27 Estados miembros de la UE hicieron eco de la declaración firmada por las cuatro mayores economías europeas -Francia, Alemania, Italia y Reino Unido- el pasado sábado, en París.
Lagarde, cuyo país preside el bloque europeo, indicó que los ministros se comprometieron a 'adoptar toda y cualquier medida necesaria para asegurar la solidez y la estabilidad de sus instituciones financieras'.
Ello incluye la recapitalización de las instituciones financieras vulnerables y el refuerzo de la protección de los depósitos, con la ampliación de la garantía mínima ofrecida por los gobiernos nacionales a 50 mil euros.
Ante la decisión de 'diversos' países miembros de ir más allá del nuevo valor mínimo y ofrecer garantías de hasta 100 mil euros, los ministros europeos también pidieron que la Comisión Europea presente, con 'carácter de urgente', una nueva propuesta.
Esta consiste en promover la convergencia de los sistema nacionales de garantías de depósitos.
También acordaron tomar en cuenta los 'posibles efectos transfronterizos de las decisiones nacionales', un claro mensaje a Irlanda, que causó la ira de Reino Unido y otros países al decidir garantizar la totalidad de depósitos bancarios en los bancos del país.
'Las medidas no pueden ser aisladas. No vivimos cada uno en un mundo. Hoy la situación de los mercados financieros requiere una respuesta de la UE, un abordaje común a los problemas', señaló el comisario europeo para Asuntos Económicos, Joaquín Almunia.
Dentro de su compromiso de coordinación, los ministros europeos adoptaron siete principios comunes que deberán guiar sus acciones en el rescate de las instituciones financieras, 'una verdadera doctrina que nos comprometimos a respetar', dijo Lagarde.
Los dogmas de esa doctrina pasan por respetar los intereses legítimos de la competencia y de los contribuyentes, además de asegurar que las intervenciones públicas tengan carácter temporal.
También incluye medidas para evitar los llamados paracaídas dorados, las compensaciones millonarias concedidas a los ejecutivos dimisionarios de entidades bancarias que tuvieron que ser rescatadas con el dinero público, como Dexia y Fortis.
Los 27 determinaron que los accionistas de una institución rescatada 'deben hacer frente a las consecuencias de la intervención' y los gobiernos 'deben tener el poder de intervenir' en la remuneración de los cargos directivos para 'evitar que perciban beneficios indebidos'.
'La remuneración no debe encorajar los ejecutivos a asumir riesgos excesivos', justificó Lagarde.
Los 27 Estados miembros de la UE hicieron eco de la declaración firmada por las cuatro mayores economías europeas -Francia, Alemania, Italia y Reino Unido- el pasado sábado, en París.
Lagarde, cuyo país preside el bloque europeo, indicó que los ministros se comprometieron a 'adoptar toda y cualquier medida necesaria para asegurar la solidez y la estabilidad de sus instituciones financieras'.
Ello incluye la recapitalización de las instituciones financieras vulnerables y el refuerzo de la protección de los depósitos, con la ampliación de la garantía mínima ofrecida por los gobiernos nacionales a 50 mil euros.
Ante la decisión de 'diversos' países miembros de ir más allá del nuevo valor mínimo y ofrecer garantías de hasta 100 mil euros, los ministros europeos también pidieron que la Comisión Europea presente, con 'carácter de urgente', una nueva propuesta.
Esta consiste en promover la convergencia de los sistema nacionales de garantías de depósitos.
También acordaron tomar en cuenta los 'posibles efectos transfronterizos de las decisiones nacionales', un claro mensaje a Irlanda, que causó la ira de Reino Unido y otros países al decidir garantizar la totalidad de depósitos bancarios en los bancos del país.
'Las medidas no pueden ser aisladas. No vivimos cada uno en un mundo. Hoy la situación de los mercados financieros requiere una respuesta de la UE, un abordaje común a los problemas', señaló el comisario europeo para Asuntos Económicos, Joaquín Almunia.
Dentro de su compromiso de coordinación, los ministros europeos adoptaron siete principios comunes que deberán guiar sus acciones en el rescate de las instituciones financieras, 'una verdadera doctrina que nos comprometimos a respetar', dijo Lagarde.
Los dogmas de esa doctrina pasan por respetar los intereses legítimos de la competencia y de los contribuyentes, además de asegurar que las intervenciones públicas tengan carácter temporal.
También incluye medidas para evitar los llamados paracaídas dorados, las compensaciones millonarias concedidas a los ejecutivos dimisionarios de entidades bancarias que tuvieron que ser rescatadas con el dinero público, como Dexia y Fortis.
Los 27 determinaron que los accionistas de una institución rescatada 'deben hacer frente a las consecuencias de la intervención' y los gobiernos 'deben tener el poder de intervenir' en la remuneración de los cargos directivos para 'evitar que perciban beneficios indebidos'.
'La remuneración no debe encorajar los ejecutivos a asumir riesgos excesivos', justificó Lagarde.