Deportes
El Tricolor iluminó la Villa
Reinó el optimismo y la alegría en el izamiento de la bandera de México en la Villa Panamericana
GUADALAJARA, JALISCO (05/OCT/2011).-La bandera de México ondea majestuosa en la Plaza de Banderas de la Villa Panamericana. Es el único lábaro patrio que se observa en la casa de los atletas. Se posa retadora. Por ahora solitaria, en espera del resto de los 41 estandartes nacionales.
Y sonó el Himno Nacional con fuerza. Cimbró el territorio deportivo panamericano. Los cerca de 200 atletas mexicanos que ya están hospedados en la Villa, enfundados todos en su uniforme de competencia, saludaron a la bandera y escucharon con respeto el canto patrio que entonaron enjundiosos y solemnes los cadetes del Colegio del Aire.
En el acto protocolario estuvieron los organizadores de la Fiesta de América, quienes no ocultaron su felicidad de participar en distinguido acontecimiento. Todos sonrientes previo al izamiento; cada uno de ellos respetuosos durante el izamiento. Dirigentes comprometidos, optimistas.
Fue un acto que simbolizó la unión de los países. Un acto para albergar a las banderas nacionales, que posarán como “un trozo de su propia patria”, según mencionó el Gobernador de Jalisco y Presidente del Comité Organizador de los XVI Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, Emilio González Márquez.
Tras la presentación de la bandera Tricolor, llegó la fiesta, Fiesta de América.
El mariachi sonó en la que será la casa de los atletas que participarán en la justa continental. El jarabe tapatío, cultura y tradición en Jalisco, se bailó en el complejo habitacional que albergará a cerca de seis mil deportistas de 42 naciones. No era para menos.
Tras concluir el evento, los atletas corrieron debajo del lábaro patrio. Su rostro se inundó de felicidad, lo vieron con amor, pasión y respeto. Llegaron las fotos, muchas. Y al final el grito de guerra y saludo a la bandera Tricolor: “México… México… México…”, orgullosos gritaron atletas y dirigentes.
(Con información de Witen Sports)
Y sonó el Himno Nacional con fuerza. Cimbró el territorio deportivo panamericano. Los cerca de 200 atletas mexicanos que ya están hospedados en la Villa, enfundados todos en su uniforme de competencia, saludaron a la bandera y escucharon con respeto el canto patrio que entonaron enjundiosos y solemnes los cadetes del Colegio del Aire.
En el acto protocolario estuvieron los organizadores de la Fiesta de América, quienes no ocultaron su felicidad de participar en distinguido acontecimiento. Todos sonrientes previo al izamiento; cada uno de ellos respetuosos durante el izamiento. Dirigentes comprometidos, optimistas.
Fue un acto que simbolizó la unión de los países. Un acto para albergar a las banderas nacionales, que posarán como “un trozo de su propia patria”, según mencionó el Gobernador de Jalisco y Presidente del Comité Organizador de los XVI Juegos Panamericanos Guadalajara 2011, Emilio González Márquez.
Tras la presentación de la bandera Tricolor, llegó la fiesta, Fiesta de América.
El mariachi sonó en la que será la casa de los atletas que participarán en la justa continental. El jarabe tapatío, cultura y tradición en Jalisco, se bailó en el complejo habitacional que albergará a cerca de seis mil deportistas de 42 naciones. No era para menos.
Tras concluir el evento, los atletas corrieron debajo del lábaro patrio. Su rostro se inundó de felicidad, lo vieron con amor, pasión y respeto. Llegaron las fotos, muchas. Y al final el grito de guerra y saludo a la bandera Tricolor: “México… México… México…”, orgullosos gritaron atletas y dirigentes.
(Con información de Witen Sports)