Cultura
Rostros de la locura y la soledad
El fotógrafo Emiliano Thibaut presenta su ensayo de fotografía documental, Somebody in New York Loves Me, este jueves 8 de marzo en Casa Escorza
En los últimos 15 años su trabajo ha sido publicado en las revistas Time, Newsweek, Nouvel Observateur, Figaro, Gatopardo, Proceso, Expansión, entre otras. Es autor del libro Zapatistas, publicado en Argentina en 1996 y en México en 2001.
Para 2011 realizó una residencia artística en Nueva York con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA), con el objetivo de retomar y concluir el ensayo de fotografía documental Somebody In New York Loves Me. El próximo jueves 8 de marzo se inaugura la primera exposición de dicho trabajo en Casa Escorza.
El amor como motivación
“Somebody in New York Loves Me se desarrolló en dos etapas muy específicas: una en 1994 y otra en 2011.
Las dos veces que me fui a Nueva York sinceramente fue por amor. La primera vez porque quería vivir con mi chava de ese momento y nos fuimos a buscarnos la vida. Allí inicié un trabajo totalmente intuitivo y no planificado: decidí conocer la ciudad que me fascinó desde el principio, caminando por la calles con mi cámara.
Primero me llamaron la atención los homeless, la gente sin casa, pero luego me di cuenta que el tema era mucho más complejo. Que lo que realmente me estaba generando interés no era la condición de una persona que duerme en la calle, sino el deterioro emocional que también estaba presente en personajes bien vestidos. Para mi era muy claro que provenía de una vida en la soledad.
Cuando regresé a México me di cuenta que la selección de buenas fotos era pequeña para sostener una exposición. Después desarrollé mi carrera como fotógrafo y productor de cine, hasta que un día decidí retomar ese proyecto para concluirlo.
Yo vivía en el DF y quería estar cerca de mi pareja actual, que vivía aquí en Guadalajara, así que metí a concurso el proyecto para irnos juntos a Nueva York. Una vez más, esa fue mi mayor motivación. Ahora ya me vine definitivamente a Guadalajara y cada vez me siento más tapatío.
Nueva York no es la única ciudad orgullo del capitalismo contemporáneo, pero sí —desde hace más de un siglo— se convirtió en un símbolo de prosperidad, de progreso, de libertad, de triunfo para el que quisiera trabajar y tener una vida plena. Con el pasar el tiempo quedó en evidencia que ese sueño sólo lo lograba materializar un muy pequeño grupo de gente.
Hoy día, Nueva York sigue siendo una fábrica de estereotipos. Es de donde provienen la mayor cantidad de slogans publicitarios y de ideas para estimular una sociedad basada en un consumo demencial. Donde la condición humana está bastante devaluada y donde lo único que hace valer a una persona es cuánto dinero tiene y cuál es su aspecto.
Por eso me parece que simbólicamente es el lugar ideal para plantear este proyecto. Porque la mayoría de la gente la considera como una ciudad donde suceden puras cosas increíbles, y resulta que tiene un lado oscuro muy difícil.
Un grano de arena para un mundo diferente
Mis padres se dedicaron en buena medida a intentar la construcción de un mundo diferente, un mundo no capitalista, y yo mamé y heredé eso plenamente desde pequeño. Hoy me siento muy orgulloso de haber tenido esa formación, porque definitivamente creo que estamos en una época muy grave.
El capitalismo es un sistema que atenta contra todas las formas de vida, incluida la especie humana, y creo que sería de esperar que logremos trascender esos conceptos primitivos de que la felicidad radica en cuánta propiedad privada logramos acumular, y que recuperemos la esencia del ser humano. Porque somos mamíferos de manada, con un sentido comunitario que nos define, pero que el sistema capitalista se ha encargado muy eficientemente de golpear y destruir.
Yo desde mi muy modesto y pequeño puesto como fotógrafo en la sociedad, trato de que en la mayoría de mis proyectos esté presente esa inspiración profunda de luchar a favor del rescate del sentido comunitario, de la solidaridad y de la fraternidad”.
Nueva York es la principal fábrica de estereotipos de belleza y felicidad. Sin embargo resultan inalcanzables para la mayoría de personas. Algunas evaden su fracaso disfrazándose para llamar la atención. Otras van poco a poco desconectándose de la realidad, víctimas de diversas enfermedades mentales, señala el fotógrafo en http://www.emilianothibaut.com
PARA SABER
Somebody in New York loves me. Exposición fotográfica de Emiliano Thibaut. Inauguración jueves 8 de marzo 20:00 horas. Casa Escorza, entrada libre.
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