Cultura

Reabre Sala Principal de Bellas Artes

Luego de dos años de trabajos de remodelación la Sala se renueva

CIUDAD DE MÉXICO (21/NOV/2010).- Luego de dos años de trabajos de remodelación, la música, la danza y el teatro fueron las expresiones artísticas protagonistas de la verbena cultural en la reapertura de la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

Aproximadamente 300 alumnos de las escuelas superiores de arte del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) participaron en la reinauguración de la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, con un espectáculo multidisciplinario.

La Escuela Superior de Música (ESM), encabezada por el maestro Cuauhtémoc Rivera; la Academia de la Danza Mexicana (ADM), bajo la dirección de Lydia Romero, y la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea (ENDyC), que dirige Ofelia Chávez de la Lama, fueron algunas de las instituciones participantes en la ceremonia que estuvo encabezada por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa.

A la verbena de carácter artístico y cultural que se desarrolló en la explanada del coloso de mármol, también participaron las escuelas Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello, dirigida por Fernando Aragón; la Nacional de Danza Folklórica que encabeza María de Lourdes Santiago; la Nacional de Arte Teatral , a cargo de Gilberto Guerrero, y la Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, dirigida por Eloy Tarcisio.

La cifra oficial de la inversión realizada se dará a conocer hasta el 31 de diciembre, aunque Teresa Vicencio, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA),  dio a conocer que hasta ahora se han invertido alrededor de 600 millones de pesos.

La remodelación incluyó una reducción de unas 400 butacas, dejando en total mil 600. Además se colocó una tramoya motorizada e iluminación robotizada, una nueva concha acústica, panales para el rebote y desplazamiento de sonido y un sistema contra incendios y nuevas salidas de emergencias.

El Palacio de Bellas Artes comenzó a construirse en 1904 por orden de Porfirio Díaz, pero el estallido de la Revolución Mexicana detuvo el proyecto hasta que fue retomado en 1931 y concluido en 1934 por el arquitecto Federico Mariscal.

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