Cultura
Narciso Yepes, un virtuoso de la guitarra
El músico y compositor Narciso Yepes, quien falleció hace 13 años, ha sido reconocido mundialmente
MÉXICO (02/MAY/2010).- A 13 años de su fallecimiento, el músico y compositor español Narciso Yepes, quien sorprendió al mundo con su guitarra de 10 cuerdas, es considerado como un virtuoso universal del instrumento, y por su trabajo intenso en la recuperación de antiguas partituras inéditas.
Laureado y reconocido mundialmente por su destreza en la guitarra clásica, Yepes, junto con otros grandes concertistas del siglo XX como Andrés Segovia y Emilio Pujol, hizo que la guitarra alcanzara un sólido prestigio como instrumento concertante.
Narciso Yepes nació en la localidad murciana de Lorca el 14 de noviembre de 1927, donde inició sus estudios de guitarra y solfeo, tras sorprender a su padre a los cuatro años cuando con un bastón actuaba como si la estuviese tocando.
Su progenitor, un modesto agricultor, apoyó la incipiente afición de su hijo y le compró entonces una guitarra auténtica en la feria de Lorca.
A los 12 años comenzó a profundizar en sus estudios en el conservatorio; su profesor Vicente Asensio le obligó a crearse una técnica propia y luego conoció a destacados compositores, como Joaquín Rodrigo, el autor de "El Concierto de Aranjuez", obra con la que inició su carrera como solista.
Pese a no tener precedentes musicales en la familia, a partir de allí comenzó su fulgurante trayectoria, pues se presentó en Ginebra y París, donde fue elogiado por quienes le escucharon, y por la prensa.
Recibió el reconocimiento del gran público al componer e interpretar la música de la película "Juegos prohibidos", de René Clemente, galardonada en Cannes, en Venecia y en Hollywood con un Oscar a la Mejor Película Extranjera de 1952.
Sus discos se vendieron por todo el mundo, pero su constante investigación lo llevaron a crear en 1964 la guitarra de 10 cuerdas y, aunque no cesó en su frenética actividad como concertista, trabajó continuamente para recuperar y difundir antiguas partituras inéditas del renacimiento y barroco, entre otros, hasta reunir seis mil obras.
Aclamado por los diversos públicos, fue un viajero que ofreció conciertos por todo el orbe; muy solicitado y profesor reconocido, obtuvo numerosas distinciones en vida.
A partir de 1993, Narciso Yepes empezó a limitar sus apariciones públicas, debido a problemas de salud.
Su último concierto fue en Santander, el 1 de marzo de 1996, fecha en que el Gobierno local le rindió un homenaje en la sala principal del Palacio de Congresos de la región de Murcia, cuyo auditorio lleva su nombre.
Gracias a Yepes y a otros grandes concertistas del siglo XX como Andrés Segovia y Emilio Pujol, la guitarra ha alcanzado un sólido prestigio como instrumento concertante.
Así, numerosos compositores realizaron obras para guitarra sola u orquesta dedicadas a Yepes, un virtuoso universal de la guitarra, quien murió el 3 de mayo de 1997, víctima de un cáncer linfático.
Laureado y reconocido mundialmente por su destreza en la guitarra clásica, Yepes, junto con otros grandes concertistas del siglo XX como Andrés Segovia y Emilio Pujol, hizo que la guitarra alcanzara un sólido prestigio como instrumento concertante.
Narciso Yepes nació en la localidad murciana de Lorca el 14 de noviembre de 1927, donde inició sus estudios de guitarra y solfeo, tras sorprender a su padre a los cuatro años cuando con un bastón actuaba como si la estuviese tocando.
Su progenitor, un modesto agricultor, apoyó la incipiente afición de su hijo y le compró entonces una guitarra auténtica en la feria de Lorca.
A los 12 años comenzó a profundizar en sus estudios en el conservatorio; su profesor Vicente Asensio le obligó a crearse una técnica propia y luego conoció a destacados compositores, como Joaquín Rodrigo, el autor de "El Concierto de Aranjuez", obra con la que inició su carrera como solista.
Pese a no tener precedentes musicales en la familia, a partir de allí comenzó su fulgurante trayectoria, pues se presentó en Ginebra y París, donde fue elogiado por quienes le escucharon, y por la prensa.
Recibió el reconocimiento del gran público al componer e interpretar la música de la película "Juegos prohibidos", de René Clemente, galardonada en Cannes, en Venecia y en Hollywood con un Oscar a la Mejor Película Extranjera de 1952.
Sus discos se vendieron por todo el mundo, pero su constante investigación lo llevaron a crear en 1964 la guitarra de 10 cuerdas y, aunque no cesó en su frenética actividad como concertista, trabajó continuamente para recuperar y difundir antiguas partituras inéditas del renacimiento y barroco, entre otros, hasta reunir seis mil obras.
Aclamado por los diversos públicos, fue un viajero que ofreció conciertos por todo el orbe; muy solicitado y profesor reconocido, obtuvo numerosas distinciones en vida.
A partir de 1993, Narciso Yepes empezó a limitar sus apariciones públicas, debido a problemas de salud.
Su último concierto fue en Santander, el 1 de marzo de 1996, fecha en que el Gobierno local le rindió un homenaje en la sala principal del Palacio de Congresos de la región de Murcia, cuyo auditorio lleva su nombre.
Gracias a Yepes y a otros grandes concertistas del siglo XX como Andrés Segovia y Emilio Pujol, la guitarra ha alcanzado un sólido prestigio como instrumento concertante.
Así, numerosos compositores realizaron obras para guitarra sola u orquesta dedicadas a Yepes, un virtuoso universal de la guitarra, quien murió el 3 de mayo de 1997, víctima de un cáncer linfático.