Cultura
Los niños actualizan las historias clásicas: Vivian Mansour
La autora de ''El enmascarado de lata'' se encuentra en la ciudad para fomentar la lectura en los más pequeños
GUADALAJARA, JALISCO (23/JUN/2010).- Acercar la lectura a los niños es el cometido de la escritora mexicana Vivian Mansour, quien desde ayer se encuentra en Guadalajara para visitar hoy y mañana cinco planteles educativos como parte de las actividades del programa INFOlectura.
Vivian Mansour es autora de diversos cuentos dirigidos a pequeños, el “público más difícil”, con quienes interactúa a través de talleres y como cuentacuentos.
Asegura que para poder hacer clic con el público infantil, “hay que ser muy honesto cuando se escribe para ellos. Generalmente se piensa que es muy fácil escribir para niños, que con usar un par de moralejas o diminutivos se es un escritor de cuentos para niños y esto es totalmente falso”.
La autora de El enmascarado de lata (2005, Fondo de Cultura Económica) resalta que los niños se percatan cuando una lectura tiene escondida alguna moraleja o enseñanza muy evidente.
Los temas que le interesan a los menores varían, dependiendo la cultura en la que se desarrollan o incluso de las costumbres de la familia, detalles que hay que tomar en cuenta a la hora de dejarle un libro en sus manos. Un elemento más a considerar es que en pleno siglo XXI los temas se han diversificado y los niños están más despiertos a una edad más temprana que en generaciones anteriores.
“Los temas han cambiado mucho, ya no son las mismas historias clásicas que siempre, porque de hecho la niñez ha cambiado y actualmente puedo decir con satisfacción que en la literatura infantil hay avances, muchos logros temáticos y de estructura”, manifiesta Vivian Mansour.
Además, otro adversario que encuentran los escritores en el panorama infantil es la tecnología, que desde principios de los noventa comenzó una revolución en el área de los videojuegos y los medios electrónicos, por lo que la escritora y otros colegas han tenido que ser más creativos para plantear temas atractivos para los infantes.
Sin embargo, esto no es sólo tarea de los autores, “los padres deben llevar a sus hijos a las librerías, y como se las ingenian en las jugueterías, zapaterías y tiendas de dulces y helados, hay que dejarlos escoger sus títulos preferidos, aunque claro, con supervisión de un adulto”.
Con honestidad y buen humor
La también autora de Familias familiares destaca que cuando escribe se inspira en lo que ve y luego ese texto lo transforma en cuento, lo adereza y estira mediante el recurso de la anécdota. Salpicado, por supuesto, de un fino e intenso sentido del humor dirigido a niños de los últimos años de primaria, “a quienes comienza a interesarles la relaciones de los miembros de la familia, por eso intento que todas estas historias se enganchen con sentido del humor, un ingrediente que utilizo mucho cuando escribo para los niños”.
La literatura también sirve para abordar temas “difíciles” de platicar con los niños, ya que hay autores que saben “atacarlos” con bastante inteligencia, sin ser vulgares o causar más confusión de la que ya podría tener el pequeño lector.
“Por ello, siempre tienen que estar muy bien escritos, apoyados en la imaginación, la fantasía y la honestidad. Puedo decir con satisfacción que generalmente los niños comprenden muy bien las exageraciones, las farsas, sin que tengan ningún problema de contrastar ese tipo de temas con su propia realidad”, señala la autora de El peinado de la tía Chofi.
Como ejemplo pone un cuento que tiene sobre la anorexia, en el que hace uso de símbolos “con la intención de hacer las escenas ni tan crudas ni tan feas”, y enseguida explica que “si una niña escucha a su mamá vomitar en el baño y ella no reconoce qué es lo que pasa, hago que la niña crea que su madre está combatiendo contra un dragón adentro del baño, por eso escucha como una pelea, una batalla que se libra allá dentro”. De esta manera, las escenas resultan más empáticas y sutiles para los niños.
Sobre la moda de escritoras como J.K. Rowling (Harry Potter) y Stephenie Meyer (Crepúsculo y Luna Nueva), por mencionar a los autores que de la literatura han pasado a la pantalla grande con rotundo éxito, por la venta de libros y por las recaudaciones en taquilla de dichas películas, Vivian Mansour no reniega del éxito o moda de estos autores.
“A mí me parece muy estimulante que se ponga de moda un libro, no lo veo mal. En mi caso, cuando era niña leía cómics e historietas y nunca se me dijo que eso estaba mal o que fuera literatura menor, entonces creo que se vale todo. En lo personal me gusta mucho Harry Potter, aunque a Stephenie Meyer no la conozco, pero siempre me parece importante que un niño se siente a leer un libro de principio a fin. Insisto, no sé de qué calidad sea, pero aquí lo importante es que después de Stephenie Meyer se animen a leer otros libros”, concluye la autora de Fuiste tú!
“Los cuentos tienen que estar muy bien escritos, apoyados en la imaginación, la fantasía y la honestidad”
Vivian Mansour, escritora de literatura infantil
Vivian Mansour es autora de diversos cuentos dirigidos a pequeños, el “público más difícil”, con quienes interactúa a través de talleres y como cuentacuentos.
Asegura que para poder hacer clic con el público infantil, “hay que ser muy honesto cuando se escribe para ellos. Generalmente se piensa que es muy fácil escribir para niños, que con usar un par de moralejas o diminutivos se es un escritor de cuentos para niños y esto es totalmente falso”.
La autora de El enmascarado de lata (2005, Fondo de Cultura Económica) resalta que los niños se percatan cuando una lectura tiene escondida alguna moraleja o enseñanza muy evidente.
Los temas que le interesan a los menores varían, dependiendo la cultura en la que se desarrollan o incluso de las costumbres de la familia, detalles que hay que tomar en cuenta a la hora de dejarle un libro en sus manos. Un elemento más a considerar es que en pleno siglo XXI los temas se han diversificado y los niños están más despiertos a una edad más temprana que en generaciones anteriores.
“Los temas han cambiado mucho, ya no son las mismas historias clásicas que siempre, porque de hecho la niñez ha cambiado y actualmente puedo decir con satisfacción que en la literatura infantil hay avances, muchos logros temáticos y de estructura”, manifiesta Vivian Mansour.
Además, otro adversario que encuentran los escritores en el panorama infantil es la tecnología, que desde principios de los noventa comenzó una revolución en el área de los videojuegos y los medios electrónicos, por lo que la escritora y otros colegas han tenido que ser más creativos para plantear temas atractivos para los infantes.
Sin embargo, esto no es sólo tarea de los autores, “los padres deben llevar a sus hijos a las librerías, y como se las ingenian en las jugueterías, zapaterías y tiendas de dulces y helados, hay que dejarlos escoger sus títulos preferidos, aunque claro, con supervisión de un adulto”.
Con honestidad y buen humor
La también autora de Familias familiares destaca que cuando escribe se inspira en lo que ve y luego ese texto lo transforma en cuento, lo adereza y estira mediante el recurso de la anécdota. Salpicado, por supuesto, de un fino e intenso sentido del humor dirigido a niños de los últimos años de primaria, “a quienes comienza a interesarles la relaciones de los miembros de la familia, por eso intento que todas estas historias se enganchen con sentido del humor, un ingrediente que utilizo mucho cuando escribo para los niños”.
La literatura también sirve para abordar temas “difíciles” de platicar con los niños, ya que hay autores que saben “atacarlos” con bastante inteligencia, sin ser vulgares o causar más confusión de la que ya podría tener el pequeño lector.
“Por ello, siempre tienen que estar muy bien escritos, apoyados en la imaginación, la fantasía y la honestidad. Puedo decir con satisfacción que generalmente los niños comprenden muy bien las exageraciones, las farsas, sin que tengan ningún problema de contrastar ese tipo de temas con su propia realidad”, señala la autora de El peinado de la tía Chofi.
Como ejemplo pone un cuento que tiene sobre la anorexia, en el que hace uso de símbolos “con la intención de hacer las escenas ni tan crudas ni tan feas”, y enseguida explica que “si una niña escucha a su mamá vomitar en el baño y ella no reconoce qué es lo que pasa, hago que la niña crea que su madre está combatiendo contra un dragón adentro del baño, por eso escucha como una pelea, una batalla que se libra allá dentro”. De esta manera, las escenas resultan más empáticas y sutiles para los niños.
Sobre la moda de escritoras como J.K. Rowling (Harry Potter) y Stephenie Meyer (Crepúsculo y Luna Nueva), por mencionar a los autores que de la literatura han pasado a la pantalla grande con rotundo éxito, por la venta de libros y por las recaudaciones en taquilla de dichas películas, Vivian Mansour no reniega del éxito o moda de estos autores.
“A mí me parece muy estimulante que se ponga de moda un libro, no lo veo mal. En mi caso, cuando era niña leía cómics e historietas y nunca se me dijo que eso estaba mal o que fuera literatura menor, entonces creo que se vale todo. En lo personal me gusta mucho Harry Potter, aunque a Stephenie Meyer no la conozco, pero siempre me parece importante que un niño se siente a leer un libro de principio a fin. Insisto, no sé de qué calidad sea, pero aquí lo importante es que después de Stephenie Meyer se animen a leer otros libros”, concluye la autora de Fuiste tú!
“Los cuentos tienen que estar muy bien escritos, apoyados en la imaginación, la fantasía y la honestidad”
Vivian Mansour, escritora de literatura infantil