Cultura

Hidalgo se reinventa en el Teatro Degollado

La ópera deleita al público presente al regalarles instantes de humor

GUADALAJARA, JALISCO (15/DIC/2011).- Considerado como uno de los personajes intocables en la historia patria, la figura de Miguel Hidalgo y Costilla suele cubrirse con velo donde la virtud y el mito enaltecen su figura al infinito. Sin embargo, esta noche se presentó en el Teatro Degollado donde se analiza el "otro lado" del personaje histórico, dentro de la ópera Hidalgo.

La puesta compuesta y orquestada por Valentino Navarro examina a lo largo de tres actos al hombre detrás del mito independentista. Encarnado por Raymundo Hernández Espinoza, el Hidalgo de la obra no es un hombre perfecto ni casi santo que anda detrás de la libertad de México. Reflexivo y preocupado por la situación de Nueva España, el cura se debate entre entregarse a una misión titánica (la independencia de México) o encontrar solución a sus propios problemas del corazón. Es la lucha entre ser un héroe o un hombre feliz lo que se proyecta en la obra.

Entre risas y detalles

Hidalgo no es una lección de historia, y tampoco es un drama como tal. A lo largo de la trama se van desplegando pequeños instantes de humor, que lograron hacer reír al público. Esto demuestra que la ópera no es un solo acto solemne y le permite al espectador observar los matices del guión.

Sin embargo, y quizá por ser "estreno mundial", la obra adoleció de varios detalles técnicos que impidieron que la función en el Degollado pudiera ser considerada como redonda. Lo más notable fue la escenografía, que se formaba con imágenes estáticas enviadas desde un proyector y que en más de una ocasión falló, perdiendo a veces la señal y mostrando en todo momento en el escenario los botones de control, como el "play", "pause" y "stop", entre otros.

Pese a contar con magníficas voces, el audio tampoco estuvo siempre a la altura de la puesta, escuchándose los actores a veces demasiado bajo incluso desde las primeras filas.

La música de la obra corrió a cargo de la Orquesta sinfónica juvenil Guadalajara-Goldberg, en tanto que el elenco pertenece a la compañía de ópera mexicana.

EL DATO

La producción general de Hidalgo corrió a cargo del maestro Rubén Navarro Vargas, en tanto que la dirección escénica fue del maestro Pedro Antonio Laguna.

EL INFORMADOR /Juan Francisco González Rodríguez

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