Cultura
Érase una vez México, un vistazo al pasado
La proyectada trilogía de libros llamada Érase una vez México ha visto a su segundo volumen salir a la venta este mes
GUADALAJARA, JALISCO (15/SEP/2014).- La proyectada trilogía de libros llamada Érase una vez México ha visto a su segundo volumen salir a la venta este mes; así, tras el éxito alcanzado por el primer tomo —en el que se aborda la historia del país desde sus más ancestrales orígenes hasta el siglo XVIII—, sus autores, los investigadores Sandra Molina y Alejandro Rosas, ahora entregan a sus lectores la historia del “convulso Siglo XIX mexicano”, una centuria plagada de sucesos cruciales en el devenir nacional que van desde los movimientos independentistas hasta la época previa a la Revolución Mexicana.
Así, desde curas levantados en armas, guerras intestinas, caudillos narcisistas —entre otras muchas cualidades—, un zapoteca que llega a la presidencia, batallas entre liberales y conservadores, imperios invasores, enormes pérdidas territoriales y un dictador afrancesado con la edad, el Siglo antepasado resulta fundamental para el entendimiento del desarrollo de nuestro país y, en esta segunda entrega de Rosas y Molina, es posible redescubrir el pasado y estimular la curiosidad del lector gracias al dinamismo —y accesibilidad— de su lenguaje y narrativa.
Ameno, divertido, irreverente
Sandra Molina explica que ha trabajado en diferentes proyectos de divulgación de la historia al lado de Alejandro Rosas durante casi una década, que “hace cerca de tres años se nos ocurrió contar la historia de México a manera de crónica —amena, divertida e irreverente— para que quedaran claros, de una vez por todas, todos los procesos históricos, contados como un cuento”.
Para la escritora, no es un misterio que en este país “nos han enseñado historia a destajo, por temas; y en muchos casos, para quienes estudiamos esto algunas décadas atrás, estamos llenos de mitos respecto de la historia ‘oficial’, que nos fue impartida sin conocer de verdad los procesos y sin colocar los hechos en un contexto social de vida cotidiana que, además de las guerras y constituciones, nos pueden indicar cómo vivían las personas entonces”.
El lenguaje es mucho más cercano al lector común en estas obras; relata Molina que “platicamos mucho sobre esto, podemos garantizar que si alguna vez en la escuela no comprendimos el cómo y por qué —por ejemplo— de las Leyes de Reforma, ahora en este libro pueden quedar clarísimas; aquí forman parte integral del relato, por eso se entiende la necesidad circunstancial de una separación entre Iglesia y Estado; esto, a través de un lenguaje que se dirige a todo tipo de público”.
Con todo, precisa la co-autora, “también puede ser de interés para un lector avezado (aficionado a la historia), porque se revelan aspectos de vida cotidiana alrededor de los hechos que marcaron al país; de esta forma, no sólo para conocer de los sucesos sino para divertirse”.
La investigadora detalla “desde el primer tomo buscamos no tomar partido o bandera, no hablar de buenos y malos, evitar los adjetivios y juicios de valor acerca de los hechos históricos; se trata sólo de darlos a conocer de manera amena, con los debidos cuestionamientos que invitan a los lectores a reflexionar y analizar, para quizá buscar después en un texto académico e ir más allá, si es algo que les interesa”.
Legado en orden
Con el tercer tomo en preparación —se prevé aparezca a fines del año entrante–, Sandra Molina hace hincapié en que no ha sido sencillo este trabajo, pues ha demandado “mucha investigación; ambos teníamos mucho material tras años de labor, pero debíamos hacer un índice que abarcara de manera efectiva y coherente todos los periodos de nuestra historia”.
Así, se dividió el proyecto en tres tomos de los que, sólo el segundo, recorre poco más de un siglo plagado de sucesos en cerca de 250 páginas, lo que —dice Molina— prueba una “ardua labor de síntesis; todo lo hacemos a cuatro manos y pasa por nuestros ojos hasta que, ambos, encontramos el modo de hilvanar sus aportaciones y las mías”.
En palabras de la autora, “la historia no siempre debe ser tan solemne, podemos divertirnos con ella y eso no implica que le restemos importancia o no la tomemos en serio; cuando se quita esa solemnidad es posible entender de verdad la historia tan convulsa que tiene México y, también, quitarnos muchos resentimientos heredados con los que hemos vivido. El libro, donde no hay juicios de este tipo, facilita de verdad la comprensión del pasado”.
Érase una vez México 2: del grito a la revolución (Editorial Planeta, 2014), se presentó este jueves 11 de septiembre en la Ciudad de México; en Guadalajara, lo hará en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL), el próximo 6 de diciembre.
PERFIL AUTORES
Sandra Molina
Publirrelacionista. Investigadora y escritora. Colaboró en la Coordinación Nacional para las Conmemoraciones del 2010 donde publicó diversos artículos de divulgación histórica. Es autora de la obra 101 villanos en la historia de México (Grijalbo, 2008), Charlas de café con Ignacio Allende (Grijalbo, 2009) y colaboradora de la revista Quo.
Alejandro Rosas
Historiador y escritor. Dedicado la divulgación histórica desde hace veinte años. Fue coordinador de Investigación Histórica de Editorial Clío y coordinador del área de Divulgación de la Coordinación Nacional para las Conmemoraciones del 2010. Es colaborador de Relatos e Historias en México, de Radio Fórmula y de WRadio. Entre sus obras publicadas destacan Mitos de la historia mexicana (Planeta, 2006), Cartas desde el Atlántico: El Titanic y la Revolución Mexicana (Grijalbo, 2007) y Sangre y fuego (Planeta, 2008).
Así, desde curas levantados en armas, guerras intestinas, caudillos narcisistas —entre otras muchas cualidades—, un zapoteca que llega a la presidencia, batallas entre liberales y conservadores, imperios invasores, enormes pérdidas territoriales y un dictador afrancesado con la edad, el Siglo antepasado resulta fundamental para el entendimiento del desarrollo de nuestro país y, en esta segunda entrega de Rosas y Molina, es posible redescubrir el pasado y estimular la curiosidad del lector gracias al dinamismo —y accesibilidad— de su lenguaje y narrativa.
Ameno, divertido, irreverente
Sandra Molina explica que ha trabajado en diferentes proyectos de divulgación de la historia al lado de Alejandro Rosas durante casi una década, que “hace cerca de tres años se nos ocurrió contar la historia de México a manera de crónica —amena, divertida e irreverente— para que quedaran claros, de una vez por todas, todos los procesos históricos, contados como un cuento”.
Para la escritora, no es un misterio que en este país “nos han enseñado historia a destajo, por temas; y en muchos casos, para quienes estudiamos esto algunas décadas atrás, estamos llenos de mitos respecto de la historia ‘oficial’, que nos fue impartida sin conocer de verdad los procesos y sin colocar los hechos en un contexto social de vida cotidiana que, además de las guerras y constituciones, nos pueden indicar cómo vivían las personas entonces”.
El lenguaje es mucho más cercano al lector común en estas obras; relata Molina que “platicamos mucho sobre esto, podemos garantizar que si alguna vez en la escuela no comprendimos el cómo y por qué —por ejemplo— de las Leyes de Reforma, ahora en este libro pueden quedar clarísimas; aquí forman parte integral del relato, por eso se entiende la necesidad circunstancial de una separación entre Iglesia y Estado; esto, a través de un lenguaje que se dirige a todo tipo de público”.
Con todo, precisa la co-autora, “también puede ser de interés para un lector avezado (aficionado a la historia), porque se revelan aspectos de vida cotidiana alrededor de los hechos que marcaron al país; de esta forma, no sólo para conocer de los sucesos sino para divertirse”.
La investigadora detalla “desde el primer tomo buscamos no tomar partido o bandera, no hablar de buenos y malos, evitar los adjetivios y juicios de valor acerca de los hechos históricos; se trata sólo de darlos a conocer de manera amena, con los debidos cuestionamientos que invitan a los lectores a reflexionar y analizar, para quizá buscar después en un texto académico e ir más allá, si es algo que les interesa”.
Legado en orden
Con el tercer tomo en preparación —se prevé aparezca a fines del año entrante–, Sandra Molina hace hincapié en que no ha sido sencillo este trabajo, pues ha demandado “mucha investigación; ambos teníamos mucho material tras años de labor, pero debíamos hacer un índice que abarcara de manera efectiva y coherente todos los periodos de nuestra historia”.
Así, se dividió el proyecto en tres tomos de los que, sólo el segundo, recorre poco más de un siglo plagado de sucesos en cerca de 250 páginas, lo que —dice Molina— prueba una “ardua labor de síntesis; todo lo hacemos a cuatro manos y pasa por nuestros ojos hasta que, ambos, encontramos el modo de hilvanar sus aportaciones y las mías”.
En palabras de la autora, “la historia no siempre debe ser tan solemne, podemos divertirnos con ella y eso no implica que le restemos importancia o no la tomemos en serio; cuando se quita esa solemnidad es posible entender de verdad la historia tan convulsa que tiene México y, también, quitarnos muchos resentimientos heredados con los que hemos vivido. El libro, donde no hay juicios de este tipo, facilita de verdad la comprensión del pasado”.
Érase una vez México 2: del grito a la revolución (Editorial Planeta, 2014), se presentó este jueves 11 de septiembre en la Ciudad de México; en Guadalajara, lo hará en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL), el próximo 6 de diciembre.
PERFIL AUTORES
Sandra Molina
Publirrelacionista. Investigadora y escritora. Colaboró en la Coordinación Nacional para las Conmemoraciones del 2010 donde publicó diversos artículos de divulgación histórica. Es autora de la obra 101 villanos en la historia de México (Grijalbo, 2008), Charlas de café con Ignacio Allende (Grijalbo, 2009) y colaboradora de la revista Quo.
Alejandro Rosas
Historiador y escritor. Dedicado la divulgación histórica desde hace veinte años. Fue coordinador de Investigación Histórica de Editorial Clío y coordinador del área de Divulgación de la Coordinación Nacional para las Conmemoraciones del 2010. Es colaborador de Relatos e Historias en México, de Radio Fórmula y de WRadio. Entre sus obras publicadas destacan Mitos de la historia mexicana (Planeta, 2006), Cartas desde el Atlántico: El Titanic y la Revolución Mexicana (Grijalbo, 2007) y Sangre y fuego (Planeta, 2008).