Cultura
El autoexilio, el poder y sus contrastes
Por cielo, mar y tierra es la reciente entrega de la colección Andanzas, del sello editorial Tusquets
GUADALAJARA, JALISCO (01/JUL/2010).- Ximena Sánchez Echenique es la autora de Por cielo, mar y tierra, una novela que reúne tres historias donde el autoexilio es la única opción, como lo muestran sus personajes: Porfirio Díaz, Alfredo Palacios y Benigno Silva.
La autora destaca que una de sus intenciones al elegir a tres protagonistas era presentar a diferentes mexicanos y contrastarlos, desde el famoso político hasta el migrante oaxaqueño o el estudiante que dejó de creer en su nación.
“Los tres personajes se tienen que ir de su país porque piensan que son impotentes y no pueden cambiar la realidad, que es como un muro imposible de romper, y deciden partir para solucionar ese sentimiento”, comenta la maestra en Letras Latinoamericanas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Con Por cielo, mar y tierra es la tercera novela de Sánchez Echenique, quien busca llevar al lector a un viaje que le permita contar su historia mediante las experiencias de Díaz, Palacios y Silva.
-- ¿Por qué incluir otras voces que incluso suenan pesimistas?
-- Son las influencias del medio e impiden a las personas tomar decisiones de forma madura y libre. Esas voces también se transforman en prejuicios, en pesimismo y en derrotismo, que todo el tiempo están bombardeando a los personajes, quienes se transforman en máquinas repetidoras como si no fueran hombres, por eso contrasté a Porfirio Díaz con un estudiante que piensa que sólo con un título extranjero puede ser exitoso.
-- También está el músico oaxaqueño expulsado del país por la falta de oportunidad, ¿migrar era su única opción?
-- Piensa que ésa es la única escapatoria de una miseria material y no ve que desear, poseer y acumular objetos lo único que hace es aumentar su esclavitud.
-- ¿Las tres historias aportan un mensaje de optimismo?
-- Yo creo que aporta un mensaje de responsabilidad y habla de una batalla personal, de reconocerse en la propia historia familiar y saber que si uno puede enfrentarse a su pasado, en ese sentido sí es optimista.
-- ¿En la novela son importantes los objetos?
-- Son muy importantes porque los tres personajes están muy apegados a los objetos, ya que les da identidad. Al viajar esto se hace evidente, pero quien mejor puede darse cuenta es el lector como el gran observador.
-- ¿Por qué el interés por abordar en los relatos el exilio?
-- Creo que los tres comparten el autoexilio, incluso Díaz, quien firma su carta de renuncia y decide irse. Los tres comparten esa, al parecer, libre decisión de marcharse, pero en realidad son prisioneros de su historia. Es una crítica al país donde podrían pasar tantas cosas interesantes, sin embargo los hombres y las mujeres sólo anhelan acumular objetos.
EL INFORMADOR/ Mayra Torres de la O
“Los tres personajes se tienen que ir de su país porque piensan que son impotentes y no pueden cambiar la realidad”
Ximena Sánchez Echenique, escritora
La autora destaca que una de sus intenciones al elegir a tres protagonistas era presentar a diferentes mexicanos y contrastarlos, desde el famoso político hasta el migrante oaxaqueño o el estudiante que dejó de creer en su nación.
“Los tres personajes se tienen que ir de su país porque piensan que son impotentes y no pueden cambiar la realidad, que es como un muro imposible de romper, y deciden partir para solucionar ese sentimiento”, comenta la maestra en Letras Latinoamericanas por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Con Por cielo, mar y tierra es la tercera novela de Sánchez Echenique, quien busca llevar al lector a un viaje que le permita contar su historia mediante las experiencias de Díaz, Palacios y Silva.
-- ¿Por qué incluir otras voces que incluso suenan pesimistas?
-- Son las influencias del medio e impiden a las personas tomar decisiones de forma madura y libre. Esas voces también se transforman en prejuicios, en pesimismo y en derrotismo, que todo el tiempo están bombardeando a los personajes, quienes se transforman en máquinas repetidoras como si no fueran hombres, por eso contrasté a Porfirio Díaz con un estudiante que piensa que sólo con un título extranjero puede ser exitoso.
-- También está el músico oaxaqueño expulsado del país por la falta de oportunidad, ¿migrar era su única opción?
-- Piensa que ésa es la única escapatoria de una miseria material y no ve que desear, poseer y acumular objetos lo único que hace es aumentar su esclavitud.
-- ¿Las tres historias aportan un mensaje de optimismo?
-- Yo creo que aporta un mensaje de responsabilidad y habla de una batalla personal, de reconocerse en la propia historia familiar y saber que si uno puede enfrentarse a su pasado, en ese sentido sí es optimista.
-- ¿En la novela son importantes los objetos?
-- Son muy importantes porque los tres personajes están muy apegados a los objetos, ya que les da identidad. Al viajar esto se hace evidente, pero quien mejor puede darse cuenta es el lector como el gran observador.
-- ¿Por qué el interés por abordar en los relatos el exilio?
-- Creo que los tres comparten el autoexilio, incluso Díaz, quien firma su carta de renuncia y decide irse. Los tres comparten esa, al parecer, libre decisión de marcharse, pero en realidad son prisioneros de su historia. Es una crítica al país donde podrían pasar tantas cosas interesantes, sin embargo los hombres y las mujeres sólo anhelan acumular objetos.
EL INFORMADOR/ Mayra Torres de la O
“Los tres personajes se tienen que ir de su país porque piensan que son impotentes y no pueden cambiar la realidad”
Ximena Sánchez Echenique, escritora